CAP 3: DE VUELTA A CASA Y UN BUEN TRATO

5 0 0
                                    


Buenos días/tarde. Volvemos con el capítulo tres de esta historia.

Esperamos que os esté gustando, y que sigáis disfrutando con cada capítulo.

Un saludo 🤍





Un saludo 🤍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV: Liam.

Sin darme cuenta, llegué a casa. Hogar, maldito hogar...

Entré al inmueble a pasos lentos y silenciosos, deseando lo imposible; que mis padres no me vieran. No tenía ganas de nada, y menos de dar una explicación.

- ¡Lulú! -Me retracto. Quiero que vengan mis padres.

- Beth, ¿qué tal, qué haces tú aquí? -Justamente tú, exactamente aquí. Qué oportuno.

- Nada, que nuestros padres están  hablando sobre un tema importante.

- ¿Tema importante?, ¿tú sabes de qué se trata?

- La verdad es que no, pero era algo sobre un diario o yo qué sé. Da igual, ¿tú qué tal, bien? Sigues igual de guapo.

- Ehh, ¿gracias? Tú también, aunque te ves más mayor. ¡No en el mal sentido, por supuesto!

- Tranqui, también has madurado.

De repente sentí que el ambiente era demasiado incómodo entre nosotros.

Aunque, cuando ví a los padres de Beth acercarse supe que mi mala suerte ya había conocido su fin.

- Liam, te llaman tus padres. -Me dio el mensaje Juliett, la madre de Beth. Se veía seria, más de lo habitual. Lo que me faltaba, encima de que me van a reñir, han estado hablando de un tema importante. Por favor suerte, no me abandones tan pronto.

- Sí, ya voy.

Fui a paso rápido y decidido al despacho de mi padre, en donde, al entrar, me encontré con mi progenitor y su mujer sentados del lado contrario a la que supuse mi silla.

- Supongo que ya sabes para qué te llamo, ¿verdad?

- Por el contenido del diario o por su desaparición, ¿cuál es?

- Ambos.

Dios, lo que me espera.

- Liam, cariño, tu padre y yo solo estamos preocupados por tí y por nuestra familia, eso es todo ¿sí? Tómalo con calma.

- Claro, Margaret. 

- ¿Y bien?, ¿te dignaras a explicar por qué carajo no me dijiste todo lo que Noah sabía? Recuerda  por qué estás con él. ¡Para darnos información, solo es tu puta marioneta!

- Lo sé, padre. Os lo iba a decir hoy mismo. Ayer Noah leyó algo que yo no y se puso a llorar. No supe por qué o qué había leído para ponerse así, lo averigüé ayer por la noche. Siento no haberlo sabido antes. -Agaché la cabeza, en señal de sumisión, a pesar de que era lo que menos se me apetecía.

Él, siempre fue élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora