Intruso

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Liam escuchó a alguien entrar a la torre e inmediatamente supo que no era su padre, él corrió a la cocina y tomó un sartén.

El rubio se quedó escondido detrás de un armario

—Al fin estamos solos.

Liam escuchó una voz varonil, y eso fue suficiente para entrar en pánico y salir de su escondite para darle en la cabeza con su sartén.

Corrió a esconderse detrás de un maniquí y sólo asomó su cabeza para observarlo. A pasos lentos, empezó a acercarse con el maniquí delante de él. Al llegar hasta el hombre salió de su escondite y tocó la cabeza de este con su sartén, Liam miró a Corey pidiendo ayuda y el camaleón sólo se encogió. Regresó su mirada al hombre y volvió a tocar su cabeza con el sartén hasta terminar en voltear la cara del hombre.

Corey le señaló a Liam el dibujo que su padre hizo de el hombre con colmillos, y Liam con el mango del sartén miró los dientes del hombre tirado. La cara de Liam cambió cuando vio que el hombre no tenía colmillos. Con el sartén, el rubio quitó un mechón castaño que caía de la cara de aquél hombre, Liam se quedó asombrado y se empezó a acercar a el hombre con curiosidad. El hombre abrió el ojo y Liam volvió a dejarlo inconsciente dándole con el sartén en la cabeza.

Liam arrastró al hombre por toda la torre hasta que llegó a un armario para esconderlo adentro. El rubio intentó varias veces, pero en cada una de ellas el armario se abría y el hombre caía, así que Liam corrió por una silla de madera para colocarla sobre el armario y que esta ya no se abriera.

—Bueno, tengo a una persona en mi armario —se dijo Liam a sí mismo alejándose del ropero.

—Tengo a una persona en mi armario —repitió el rubio.

—¡Tengo a una persona en mi armario! —dijo Liam mirándose en un espejo y riendo —. ¿Soy demasiado débil para arreglármelas solo, papá? Pues díselo a mi sartén —Liam le dio vuelta a su sartén y golpeó su cara por accidente.

Al mirar hacia abajo vio algo brillar en el bolso del intruso. Era un hermoso brazalete. El rubio lo tomó para admirarlo, después se la colocó en la mano, le quedaba muy, muy, grande, Corey negó con la cabeza, entonces Liam se lo sacó del brazo para mirarlo más de cerca. Se volteó para quedar frente al espejo y luego se colocó el brazalete gigante sobre su cabeza, Corey volvió a negar.

Liam fue sacado de su ensoñación por el grito de su padre desde afuera de la torre —. ¡Liam!

Liam saltó y corrió para esconder la corona en una olla vacía.

—¡Deja caer tu cabello!

—¡Un momento, padre! —gritó desde arriba.

—¡Tengo una sorpresa para ti! —dijo Peter.

—Yo también —Liam soltó una risa nerviosa al mismo tiempo que subía a su padre.

—Oh, sí, pero te apuesto que mi sorpresa es más grande —cantó Peter subiendo.

—Lo dudo mucho —susurró el rubio.

—Traje chirivías —habló Peter entrando por la ventana —. Voy a hacer sopa de avellana para la cena, tu favorita.

—¡Sorpresa! —gritó Peter adentro.

—Papá, hay algo que quiero decirte.

—Sabes que odio dejarte después de que discutimos —empieza Peter dejando su capa —. Sobre todo cuando yo no hice nada malo.

—He estado pensando en lo que me dijiste —dijo Liam.

—Espero que no estés hablando de las estrellas porque ya dejamos ese asunto —responde Peter dejando las chirivías en la mesas.

Tangled [Thiam] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora