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Sousuke y Kou han sido amigos desde muy pequeños, se conocen prácticamente de toda la vida, una vez entran a el último año de primaria los segundos géneros de todos salen a la luz, siendo el del rubio un alfa dominante, esto trae...
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-Entonces, ¿eres nuevo?- pregunto el chico peli rojizo a su lado.
-Si- dijo fríamente.
-Mi nombre es Hyuuga Natsuhiko, soy tu senpai~- dijo esto con un tono de voz coqueto y posando su mano derecha en su pecho, casi haciendo una reverencia.
-Mitsuba Sousuke- dijo, otra vez fríamente, no iba de humor el pobre chico, esa noche no había dormido bien.
-¿Eres un omega?- entonces Sousuke se congelo en su lugar.
-¿Q-que? N-no- su tono de voz detonaba nerviosismo, pero bajo la mirada atenta del mayor volvío a su postura-. Yo soy un beta- y siguió caminando tranquilo.
Había vuelto de donde vivía su abuela, esta paso un año enferma, y aunque resistió mucho lamentablemente ella murió, y tuvieron que quedarse en casa de su abuela un año más mientras sus padres conseguían alguien que comprara la casa, ya que no podían dejar esta sola o alguien podría robarla.
Ese era su primer día de nuevo en Kamome, con la diferencia de que ahora cursaria el tercer año de secundaria. Al ser este su primer día le designaron a alguien que lo guiará hasta su salón, para su desgracia -pensaba el- había sido ese chico, Hyuuga Natsuhiko, que no paraba de hacerle preguntas.
-Que raro, se nota que eres omega- poso su mano en su barbilla pensando.
-Ya te dije Senpai, soy beta- en verdad ya le estaba artando.
-Pero, igual hueles a ome-
-¿Y donde esta mi salón?- le interrumpió, lo único que quería era entrar a su clase y ya, no quería seguir soportando a ese chico.
-Cierto, cierto, es ese de allí- señaló una puerta casi al final del pasillo, en este se notaba en cartel que decía "3-3".
-Por fin- pensó, y sin más comenzó a caminar a esta puerta-. ¡Gracias por todo Natsuhiko-senpai!- exclamó finjidamente y siguió su camino a aquella puerta.
Una vez frente a la puerta de madera, tocó esta, llamando la atención de la profesora encargada de la primer clase.
-Oh, eres el nuevo, ¿verdad?- Mitsuba asintió, la mujer le sonrió y lo dejó pasar.
Pudo observar a todos y cada uno, algunos lo miraban, otros estaban en su mundo y entonces vio a cierto chico rubio, Kou, este jugaba con su lápiz en su escritorio sin poner atención a lo que pasaba a su alrededor. Sonrió al ver a su mejor amigo otra vez, y persona que le gustaba, porqué si, Kou Minamoto aún seguía siendo el dueño de sus sentimientos y su corazón al igual que de sus pensamientos.
-Alumnos, hoy se unirá a nosotros un nuevo alumno- la profesora lo tomo de los hombros y todos voltearon a verlo, incluido el rubio de ojos azules.
Pudo notar como el Minamoto abría los ojos de par en par y formaba una "O" en su boca, se veía sorprendido.
