Daughter Of The Sun (Luke Castellan)✓

45| La boda de Sally y Paul

Clío's POV;

Mi mamá se veía como una princesa.

Llevaba puesto un vestido blanco muy sencillo pero muy hermoso, su maquillaje era muy elegante y su cabello estaba recogido en un complicado peinado.

-Te ves hermosa-. Le dije viendo su reflejo.

Ella me regreso la mirada y sonrió inmediatamente -¿Tu crees?-.

Asentí y me acerqué a abrazarla -Tan hermosa como una Diosa griega-.

Eso la hizo reír un poco -Oh, Clío. Mi precioso rayo de sol-. Sally Jackson me regreso el abrazo con la misma fuerza.

En ese momento no estaba pensando en Cronos o en la guerra o en complicadas profecías, simplemente y en silencio agradecí a los Dioses por dejarme vivir estos momentos con mi familia.

-Te amo mamá-.

-Y yo a tí, Clío. Con todo mi corazón-.

Un toquido nos hizo sobresaltar.

-¿Están listas?-. Era Percy del otro lado de la puerta -Debemos irnos-.

Percy llevaba un traje negro y corbata azul, además de su cabello despeinado como solía llevarlo siempre.

Nos miró a ambas y sonrió con cariño -Se ven muy lindas-.

Mamá se acercó y le dió un beso en la mejilla -Y tu muy guapo, cariño-.

-Ya debemos irnos-. Nos dijo mamá mientras miraba el reloj de la cocina.

-Ustedes vayan primero, debo esperar a Wes. Prometí ayudarle con los arreglos florales-.

Busqué en la encimera y le lancé a Percy las llaves del auto.

Aún tenía su permiso de conducir provisional, podía estar detrás del volante, siempre y cuando un adulto estuviera con él.

-Llevala con cuidado-. Le dije.

-¡Gracias, Clío!-.

Ambos se fueron después de eso, la ceremonia no empezaba dentro de un par de horas pero mamá quería asegurarse que todo estuviera en orden.

Unos minutos después el timbre sonó, me aseguré de tomar mi bolso y entonces abrí la puerta.

-¡Hola!-. Saludé emocionada.

Y entonces mi agarre en la puerta se hizo más fuerte. -¿Qué haces aquí?-. Pregunté bruscamente.

Mi arco se materializó en mis manos, estaba lista para atacar.

Él levantó una de sus manos, en ella estaba una rama de olivo.

-Vengo en paz-. Contestó en un susurro.

-No puedo creerte-. Le dije tensando la cuerda de mi arco.

-Clío...- su voz estaba llena de desesperación. -Debes creerme, por favor-.

Luke Castellan terminó sentado en la cocina de mi departamento, con las manos sobre su cabeza y moviendo su pierna de arriba a abajo nerviosamente.

Estaba delgado y con ojeras, ya no tenía el mismo semblante que aquella vez que lo ví en el laberinto.

-Va a matarme-. Confesó después de un rato.

Sabía a quién se refería pero aún así pregunté -¿Quién?-.

-Cronos, quiere utilizar mi cuerpo. Quiere que yo sea su anfitrión-.

Abrí mi boca, tratando de que algo saliera de ella. Lo que fuera pero simplemente me quedé en silencio.