Me enseñaste a querer sin fronteras (ficfan lesbi)

Capítulo 8.

Nos estaban esperando todos en el avión privado con rumbo a la siguiente ciudad. No parecían todos demasiado sorprendidos por mi presencia, supongo que les había avisado.

En el avión hablé con unos cuantos de la haus y con sus padres, todos mostraron interés sobre mí, pero sus más cercanos de la haus me miraban con recelo como si quisiera aprovecharme de ella o su dinero. No les gustaba y yo me sentía incómoda.

Me fui a un asiento que no había nadie para despejarme y dejar de estar tan agobiada e incomoda pero me iba a resultar un poco difícil porque ellos no paraban de mirarme, o bien o mal, algunos me sonreían pero nada más.

Se me acercó Starlight con una cara como de enfadada, no le gustaba mi presencia allí, se le notaba, no sabía que quería pero tampoco me molesté.

Se sentó delante de mí y me quitó los auriculares de muy malas formas y me habló de mala gana.

-No me gustas que estés aquí, supongo que serás una más que intenta aprovecharse de esto y no me gustas pero estás aquí y es por algo quiero saber de ti. De dónde eres?

-No te intereso y no te caigo bien, por qué debería contestarte?

-Porque Stefani te ha subido a este jodido avión, así que dime de dónde eres.

-De Barcelona...-dije de mala gana y con voz cansada. Su rostro mostraba enfado.

-¿Qué hacías tan lejos de tu casa?

-Fui al MonsterBall de San Francisco.

-¿Cómo os conocisteis?-su voz no se relajaba ni ella, me estaba analizando con la mirada como nunca lo había hecho. Me estaba sintiendo muy mal.

-Nos conocimos en un bar, después del concierto una amiga y yo fuimos a tomar algo a un bar y simplemente me la encontré allí. Estaba en shock así que casi me demayo y caigo delante de ella. Cosas que pasan.

-¿Tienes novio? Olemos muy bien a los aprovechados.

-No, tenia pero lo dejamos antes de que viniera aquí.-Su cara se enfadó más y yo me puse muy tensa, se levantó y se me encaró. Estaba teniendo miedo.

-Lo dejas con tu noviecito de Barcelona, vas a San Francisco, encuentras a Lady Gaga, una puta tía famosa y te la follas. Qué bien olvidas chica, eres interés puro.

-No fue así, joder. No lo hice por hacer, nunca lo había hecho con una tía hasta ella vale? Fue especial, no estabas allí.-Me dolía que me dijera interesada, estaba apunto de llorar y su voz de enfadada no me ayudaba, al menos nadie nos escuchaba y se fijaba en nostras, si lo hacían la verdad disimulaban muy bien.

-¿Cómo te llamas?-me preguntó después de unos segundos de silencio.

-Melanie, me suelen llamar Mel y tengo de segundo nombre Sandra, normalmente la gente me llama o Sandra o Mel, me da igual, los dos me gustan pero prefiero Mel.

-¿Cuántos años tienes?

-Casi 22.

-Estudias en la universidad ¿no?-en ese momento asentí-¿Qué estudias?

-Periodismo junto con derecho, la nota era más baja que periodismo solo, si puedo sacarme dos carreras en una mejor-veía que sus ojos escurecian.

-Así que eres periodista eh.

-Casi, igual que casi abogada.-dije un poco enfadada.

-Pues justamente con casi periodista, estás junto a una de las personas más ricas e influyentes del puto mundo y quieres que creamos que no vas a aprovecharte de ella eh-empezó a gritar.-Ahora sacarás mierda, harás vídeos y te los pagaran muy bien Sandra, si te llamaré así. Has dado tu oportunidad de oro.-se iba enfadando más y todos nos miraban. Yo empecé a llorar.- Eres una caza fortunas pero en vez de fortunas cazas historias para venderlas y así hacerte un hueco en el mundo eh. Das asco. Le vas a sacar dinero y encima ganas dinero gracias a ella. Eres una interesada de mierda.

-No sabes nada de mí, no tienes ni puta idea de nada y ya empiezas a juzgarme así. No me conoces, no puedes opinar, no sabes nada.

-Cierto, tampco quiero conocerte.

Me levanté de allí llorando y me fui al baño porque no quería que nadie me viera así, el resto del viaje lo pasé encerrada en el baño que había hasta la última media hora.

Se me acercaron unos cuantos chicos y los padres. No sé con que intención, supongo que la de animarme.

-No le hagas caso, a veces tiene estos prontos pero pareces buena chica. No nos defraudes.

Eso me hizo sonreír, al menos unos pocos si confiaban en mí. Me miré en un espejo y tenía todo el maquillaje corrido por las lágrimas que había derramado.

Cuando aterrizamos se me acercó Stefani y me dio un abrazo, no tan caluroso como pensaba pero al menos tenía un poquito de su amor.

-Luego hablaremos-me dijo.

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Llegamos al hotel, en el aeropuerto salí por otro sitio por si había mucha gente o muchos paparazzis. No quería que nadie supiera de mí. Me quedaba en la habitación con ella y eso me daba pánico porque no habíamos hablado nada en todo el camino.

Se fue a arreglar unas cosas y yo me decidí a hablar con mi universidad y explicarles que estaba de viaje para poder hacer los exámenes cuando toques. Me lo iban a mandar todo por correo, hasta los trabajos que tenía que hacer para poder hacerlos y las lecciones que daban sino que mirase en el modle.

Me di una ducha para relajarme de todo y poder descansar. Aislarme de todo es lo que necesitaba y por una parte lo conseguí, por la otra solo pensaba como estaría de enfadada ella.

Salí de la ducha y me puse ropa comoda. Esa habitación era más grande que todo mi piso, tenía hasta jacuzzi, 3 habitaciones, una cocina, un salón, una pasada era un piso en un hotel estaba flipando. Me recordaba a Gossip Girl.

Salí y allí estaba ella, fumando un cigarro de Malboro con una cara un poco seria y me miraba analizándome.

-Así estás muy guapa.-me dijo.

-Gracias.

-Ven, tenemos que hablar de lo que ha pasado.

Fui un poco despacio y con bastante miedo, mirando el suelo. Estaba temblando para que mentir, estaba aterrada.

Me sentó y me miró. Una mirada que no podía explicar, no era tierna pero tampoco era dura, era una mirada vacía que no transmitía nada. Mi miró de arriba abajo y luego miró a la mesa.

-Dime, que quieres de mí.-No me podía creer lo que me había preguntado. Me empezó a caer unas cuantas lágrimas por el rostro pero no la mire, tenia la cabeza agachada para que no lo notara. Me había roto.