Me enseñaste a querer sin fronteras (ficfan lesbi)

Capítulo 13.

Por fin habíamos acabado la semana tan larga y estresante de exámenes. Al día siguiente nos darían las notas porque ya se acercaba la navidad y las necesitamos antes de irnos de vacaciones, después de volver por suerte solo teníamos que presentar unos trabajos y después de una semana de clase y algunos exámenes más- de recuperación-;espero no tener que presentarme a ninguno de ellos porque si no me veo pasándolo mal por las navidades, nos darían dos semanas de vacaciones. 

Después de pasar el mal trago de los exámenes decidimos celebrar con una cena primero y luego una gran fiesta que nuestra pesadilla había acabado. En esta semana he estado un poco ausente sin tiempo para nada más que estudiar, se puede decir que desde hace 4 días no tengo ninguna conversación normal ni larga con mi chica, solo intercambiamos algunos mensajes y poco más. Esto distanciamiento no sé si nos está haciendo bien o mal, creo que por una parte es bueno porque así me estoy dando cuenta de lo que la llego a echar de menos y necesitar a mi chica pero por otro lado no sé como le estará afectando a ella. Esos pensamientos de que quizá se estuviera olvidando de mí o que pudiera encontrar alguien mejor últimamente retumbaban mucho en mi cabeza, supongo que es normal al estar con alguien tan excepcional por la noche. Entre todos mis pensamientos me di cuenta de que ya era casi la hora de dirigirme al restaurante, me puse un vestido negro corto ajustado al cuerpo con unos altos tacones del mismo color y alisé mi pelo. Cogí mi americana y decidí irme.

La cena fue bastante bien y por una vez no pareció que eramos una clase dividida en 3 o 4 grupitos, sino que todos eramos el mismo pero a la hora de la fiesta todo cambiaría. Nos dirigimos por esas calles nocturnas de Barcelona que tanto me enamoraban y es que si Barcelona ya es bonita de por sí, mucho más lo es de noche. Llegamos a la discoteca donde habíamos hecho el reservado, nos incluían unas cuantas botellas de alcohol que quisiéramos y botella de cava para brindar, todo bien.

La noche pasaba demasiado rápido, me lo estaba pasando genial, bailé con casi todos los de mi clase pero sobre todo con los de mi grupo, no parábamos de hacer fotos, de vídeos cuando una canción nos motivaba mil, cantábamos-o hacíamos el intento-gritábamos y bebíamos. Lo normal en una noche de jóvenes. Pero aun así no podía sacarme de la cabeza que aun no había recibido respuesta a un mensaje que le había enviado durante la cena a mi chica, le decía lo que iba a hacer esta noche y que la extrañaba pero no se había dignado a contestar, esta situación me asustaba pero había momentos que lo pasaba menos mal, porque mis compañeros hacían que se me olvidara el mundo o al menos una parte de él.

Eran cerca de las 6 de la mañana, la discoteca iba a cerrar ya mismo, decidimos irnos cada uno a su casa ya que dentro de 5 horas teníamos que estar en la universidad para recoger las notas que tanto ansiábamos. Cuando salimos de allí aun era de noche y las luces de navidad ya habían sido apagadas. Vimos un bar que, extrañamente, estaba abierto y decidimos desayunar algo sobre las 6:30. Todos acabamos pidiendo chocolate caliente, se parecía a una noche de fin de año. Y al final acabamos hablando de eso, de fin de año y lo que haríamos estas fiestas. Nada del otro mundo. Cada año era lo mismo, quizá este año seria un poco diferente. Cuando nos quisimos dar cuenta ya eran las 7 de la mañana y estaba amaneciendo poco a poco en esta ciudad. Cada uno se disputo a ir a su casa y a las 11 vernos para luego también ir a desayunar pero eso ya solo mi grupo. Nada más llegar a mi casa me tumbé a la cama con la misma ropa que llevaba puesta, porque dios no quería ni cambiarme.

Mi alarma empezó a sonar a las 10 de la mañana, había dormido a penas 2 horas o si llegaba, tenia una cara horrible pero por suerte no tenia resaca algo raro en mí pero ese era un buen punto, antes de ir a asearme y cambiarme de ropa revisé si tenía algún mensaje de ella pero nada y algún mail o algo y eso si que era raro porque había uno. De mi tutor. Decía que a las 11:30 nos iba a dar las notas porque le había surgido algo, así que nos enviamos mensajes los del grupo y decidimos desayunar a las 11 en vez de a las 11:30, mejor antes y así ser libres. Me entretuve en mis pensamientos mientras me duchaba y me maquillaba y ya tenía que volver a salir corriendo de casa para no llegar tarde a la cafetería de la facultad. Llegué a tiempo, por suerte.

Nos dieron las notas y me di cuenta de que no tenía que recuperar, estaba muy feliz por eso, demasiado diría yo y nos dieron el horario de la exposición de los trabajos y el tema que seria y par ami suerte tenía una el lunes y otra el martes después de las vacaciones y después otras dos semanas de vacaciones sin hacer nada. Hoy me sentía feliz. Le envié un mensaje a mis padres sobre que había aprobado todo y me contestarnos que iríamos a cenar fuera para celebrar ya que también mi hermano Chris había aprobado todo con buenas notas.

Salimos todos juntos de la facultad y había algo raro en el ambiente, habían muchos móviles levantados y la gente no paraba de hacer murmullos, parecía que estaban adorando a algo, como si un ángel se les hubiera presentado pero no fue hasta que me acerqué que vi que no era algo lo que estaban tan concentrados en adorar o hablar de ello; era alguien y era mi chica, mi Stef.

Corrí hasta ella y salté encima de ella abrazándola como un koala para luego besarla con pasión, demasiado tiempo lejos de ella, demasiado tiempo extrañando sus abrazos y besos. Su sabor.

Me bajé un poco sonrojada y la miré.

-¿Que haces aquí?

-Quería darte una sorpresa-dijo tímidamente-lo he conseguido, tenia miedo por si no te gustaba... Y lo siento por no contestarte estos días pero es que soy un desastre con las sorpresas y no sabía si aguantaría sin contártelo-me empecé a reír ante su confesión y la atraje hasta mi para besarla de nuevo.

Gaga's pov.

Llevaba unos días ignorándola, sin contestar a sus llamadas pero no podía hacer otra cosa si quería que mi sorpresa funcionara. Tenia miedo si le molestaba que no le contestaba o peor aun tenia miedo de como reaccionaría ante la sorpresa pero ya estaba hecho. Allí estaba yo, en su facultad esperándola. Personas se me empezaron a acercar para que nos tomáramos algunas fotos, algunos me pedían firmas y otros solo me miraban fijamente y me grababan pero agradecí eternamente a las personas que pasaron por mi lado sin pedirme nada o mirarme, me hacía sentir como una persona más, más normal y era lo que necesitaba en ese momento.

Cuando me quise dar cuenta Sandra venía hacia mi corriendo; su reacción me encantó aunque casi pierdo el equilibrio por un segundo pero verla tan feliz por tenerme allí hacía que me hiciera feliz, que esto valía la pena, que ella valía la pena. Después de intercambiar palabras y ver que las demás personas nos hacían fotos, cosa que ella también notó hizo algo que me sorprendió, se separó de mi para cogerme la mano y llevarme a una aula de la universidad que parecía que estaba abandonada y tenía seguro.

-Así nadie nos molestará ni nos sentiremos incomodas, ya saldremos cuando estemos preparadas.-me dijo. Le iba a contestar pero no pude porque me besó, no un beso cualquiera me besó de una forma apasionada.