Solo somos primos ¿Cierto? - 1 Temporada

Episodio Cinco

Luego de diez minutos de explicaciones nerviosas por parte de Brandom y Gina, al final termina exhausto concluyendo con las siguientes palabras:

—Y es porque eso que estaba en bikini. —dice Brandom y toma aire. Tiene la cara roja y no ha respirado durante toda su explicación.

—Sí, es verdad todo lo que dijo. Solo fue una broma entre primos, no me refería que me "obligo" realmente. —añade Gina intentando sonreír a pesar de tener las mejillas del color del fuego.

—Que tonterías serían esas ¿cierto, prima? —dice Brandom forzándose a sonreír. 

—Sí, eso sería algo muy tonto que hiciéramos cosas así en plena luz del día, ¿verdad, primo?. —dice Gina sonriendo.

Brandom y Gina empiezan a reírse nerviosamente. El resto del grupo no ha dicho ni una sola palabra en todo este rato, solo los miran con expresiones de sospecha. 

Ambos primos dejan de reírse y toman un sorbo de agua al mismo tiempo con la mirada agachada. 

El silencio es muy incómodo.

—"Hiciéramos cosas así en plena luz del día" ¿Acaso esperan a la noche para hacer cosas sucias? —dice Joe con los ojos entrecerrados y mira a Brandom como si lo acusara de algo.

—¿Eh?

—No... yo... eh... ¡se me acabó el agua! debo ir por otro vaso. —dice Gina y se pone de pie inmediatamente y sale corriendo a la cocina.

Brandom ve que Rita lo observa con una mirada triste, Coco y Joe parecen enojados con él y Maria, por otro lado, solo está sonriendo. 

—A mí también se me acabo el agua. ¡Iré por otro vaso! —dice Brandom y huye a la cocina siguiendo a su prima.

***

A penas entra a la cocina una mano lo toma del cuello y lo empuja contra la puerta, cerrándola. Es Gina y tiene una mirada llena de enojo y vergüenza. 

Brandom a penas puede reconocerla, porque están a oscuras, ninguno de los dos se le ocurrió encender la luz por las prisas.

—¡Tenemos que hacer algo o quedaremos como unos... como unos...!

«No digas la palabra» piensa Brandom, pero es muy tarde.

—¡Incest-! —dice Gina forzándose a decir la palabra.

Brandom le tapa la boca con la mano antes de que termine de hablar y la empuja hacia el mueble del lavaplatos.

—¡No digas nada más! ¡Te pueden escuchar! El que terminará peor aquí soy yo porque los tengo que ver todos los días. Si no se arreglan estos malentendidos mi vida escolar va a terminar aquí. Así que hay que controlarnos y corregir esto. ¡No tenemos nada que ocultar! ¡No hemos hecho nada aún! —dice Brandom.

«¿Aún? ¡¿Por qué dije aún?!» se pregunta Brandom en su mente al darse cuenta de lo que dijo. 

Gina lograr quitar la mano de su primo que tapa su boca.

—¡¿AÚN?! ¡¿Qué significa eso?! ¡Que asco! —grita Gina y lo toma del cuello de la camiseta.

—No, no quise decir eso... —intenta decir Brandom, pero Gina lo acerca a su rostro empujándolo desde su cuello.

—No sé que está pasando por tu asquerosa mente, pero déjame recordarte algo muy importante que estás obviando ¡SOLO SOMOS PRIMOS! —grita Gina.

Ambos se quedan mirándose en silencio, se dan cuenta de que sus rostros están muy cerca. Tanto que pueden oler el aroma de sus respiraciones.

En ese momento la puerta se abre y entra Rita.

—¿Brandom? ¿Gina? ¿Están aquí? Solo queríamos decir que lo sentimos, no creemos realmente que ustedes estén haciendo cosas raras. Es obvio que todo es un malentendido...

Rita enciende la luz y ve a los primos con los rostros muy juntos mirándola: Gina tomando del cuello a su primo y Brandom acorralando a su prima contra el lavaplatos. Ambos la miran con la boca abierta de la sorpresa y los rostros encendidos al rojo vivo. 

Ninguno de los dos se mueve.  

Nadie dice nada.

—¿Están allí? —pregunta María desde la sala. 

Rita los mira con una expresión neutral y luego finge que no los ve.  

—No. No están aquí. —dice Rita y cierra la puerta.

Brandom siente como Gina parece desmayarse a su lado.