Episodio Siete

73 4 0
                                    

Brandom y Gina no hablan mucho los días siguientes debido a que él tiene clases hasta tarde y Gina se queda hasta la noche en el club de gimnasia, al que había insistido en matricularse para no perder la costumbre de hacer ejercicio. 

Además ambos se ponían nerviosos cada ves que se veían en la casa, momento en el que solo podían intercambiar frases cortas como "nos vemos después" o "suerte en la escuela", etc.

Brandom tampoco había tenido oportunidad de hablar con Rita desde el suceso de la fiesta pues era época de exámenes y todos habían estado muy ocupados. 

Parecía que todo estaba siendo olvidado hasta que un día Brandom salió de la escuela en la tarde, luego de terminar su último examen, y se dio cuenta de que estaba lloviendo. 

Ya era invierno.

—Lo sabía. Sabía que llovería. Joe dice que el pronostico del tiempo no sirve, pero aquí esta la prueba. —dice Brandom para sí mismo en voz baja. Sabe que no hay nadie al rededor por la hora. 

Saca un paraguas negro de su mochila y lo abre. 

—A veces no puedo evitar ser un genio. —se dice a sí mismo Brandom sonriendo.

En ese momento una voz familiar emerge de sus espaldas.

—¿Cómo supiste que iba a llover? —pregunta Rita que se acerca a él desde atrás.

Brandom se gira sorprendido y ve a la chica de la que está enamorado.

—Siempre veo en mi celular el pronostico del tiempo. —dice Brandom, más seriamente de lo que hubiese querido.

—Entonces sí eres un genio. —dice Rita con una sonrisa.

Brandom le devuelve la sonrisa y se quedan en silencio unos segundos escuchando la lluvia caer.

—Bueno, debo irme. Los exámenes me dejaron muy agotada. —dice Rita.

—Está bien. —dice Brandom. —nos vemos luego.

Rita parece decepcionada, pero no dice nada más, empieza a caminar hacía la lluvia.

«No soy un genio, ¡soy un idiota!» dice Brandom apurándose en cubrir a Rita de la lluvia con su paraguas.

Rita levanta la mirada y le sonríe.

Brandom sonríe también.

Ambos empiezan a caminar bajo la lluvia en silencio.

***

Cuando están cerca de la casa de Rita, Brandom decide que debe decir algo, lo que sea, pues en todo el camino no ha podido encontrar algo de qué hablar.

—¿Te fue bien en los exámenes? —pregunta.

—Pues eso espero, estudié mucho así que supongo que tengo muy buenas posibilidades.

Y no dice nada más. Brandom no sabe qué más decir y Rita no hace signo de tener intenciones de preguntarle cómo le fue a él.

—¿Estás molesta conmigo? —pregunta Brandom, que ha sentido que Rita ha estado evitándolo desde el día de la fiesta en su casa.

—¿Puedo preguntarte algo? —dice Rita, ignorando la pregunta de Brandom.

—Sí. 

—¿Qué sientes por tu prima? —dice Rita.

Brandom se pone pálido de inmediato, había estado intentando no pensar acerca de eso todo este tiempo. 

Se siente muy confundido acerca de su relación con su prima, por un lado se alegra de que ella esté viviendo con él; pero, por otro lado, las cosas habían sido muy diferentes a cuando eran niños. Ahora, y aunque evitara a toda costa hacerlo, sentía que una parte muy oculta en su mente deseaba que ojalá no fueran familiares. 

—Yo... —empieza a decir Brandom sin saber qué más decir. 

—¡Lo siento! Estoy siendo una tonta. Es tu familiar. Estoy segura de que la quieres como tal y yo solo estoy siendo una... celosa. —dice Rita bajando la mirada en esa última palabra.

—¿Eh? ¿Celosa? —pregunta Brandom confundido.

—¡Olvídalo! —grita Rita. —Ya puedes volver, tengo que entrar a casa. ¡Nos vemos! 

Brandom no había notado de que habían llegado a la entrada de la casa de Rita hace varios minutos. Ella le sonríe y entra, dejándolo solo bajo la lluvia con muchas preguntas en la cabeza.

«¿Celosa? ¿Qué quiso decir? Acaso...» se pregunta Brandom, pero en ese momento su celular empieza a sonar. Lo saca de su bolsillo y ve que es Gina quien lo llama.

—¿Gina? —pregunta Brandom al contestar.

—¿Brandom? Necesito que vengas al club. —dice Gina con un tono de voz muy asustado.

—¿Qué ocurre? —pregunta Brandom, poniéndose nervioso.

—Por favor, necesito que me salves. —Dice Gina y cuelga. 

Brandom deja caer el paraguas y empieza a correr bajo la lluvia. 




Solo somos primos ¿Cierto? - 1 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora