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8: 00 Pm

Mientras Zoé y yo sacábamos nuestra ropa en la habitación, Jordan y Jessica decidieron que no la necesitaban puesta, al menos mientras estuvieran solos. Entre besos y suspiros ambos terminaron uno encima del otro. Algo detuvo a Jordán, No fue ni su conciencia, ni mucho menos el hecho de que ya no soportaba estar un minuto más junto a alguien que no Quería. Fue algo como el sonido se una canción, la reconoció de inmediato. Solía ser la canción favorita de Nicki, recordó que solían sentarse en la terraza de su casa mientras bebían alcohol y como Nicki gritaba la letra de esa misma canción.

No fue todo ¿Jessica? Por supuesto que la reconoció. De inmediato se separo de Jordan y cubrió su cuerpo con una sábana.

– Estúpida canción – Ella rodó sus ojos – llamare a recepción para que hagan silencio – Tomo su teléfono y se dispuso a llamar al recepcionista

– No creo que sea al recepcionista a quien debas de llamar – Jordan señalo un parlante que colgaba de un clavo en la esquina de la habitación

– Ah, lo que sea. Solo apagala.

Al jordán ponerse de pie y tratar de apagar la música. Noto que algo andaba mal en el dispositivo de reproducción musical por que cuando intentaba Bajar el sonido de la música, solo lograba subirlo

– ¡Apaga es basura ya jordán!

– Eso intento – Jordan presionaba los botones con fuerza pero era en vano. El sonido de la música sólo subía.

Dos minutos duraba la canción, parecía estar en repetición, por que luego de batallar 10 manitos con el botón, seguía reproduciendo.

– Voy a buscar al tipo de recepción – Jessica se incorporo de la cama y se vistió.

No llegaría muy lejos ya que la puerta estaba encerrada con llave y al decidir gritar al chico de recepción seria una mala idea. Nadie podía escucharlos por el sonido de la música.

Las Tv se encendió sola y se dedico a reproducir el video musical de la canción que sonaba en las bocinas, las puertas selladas, más ventanas en el mismo estado. El sonido de la música llegó a un punto tan alto que Jessica empezó a sangrar de sus oídos.

Mientras tanto en la habitación que compartía con Zoé, tuve que escucharla hablar de lo intolerable que le parecía un artista que todos amaban. Al escuchar la canción favorita de Nicki que provenía de la habitación de Jessica y Jordan, no hizo más que un gesto de asco.

– ya termine mi ropa – dijo ella, lanzándose en la cama.

– Creo que deje mi teléfono en el auto de jordan

– Ve a buscarlo, te espero aquí

– ¿No me ayudaras?

– Ángel esta afuera, ve con el – Zoé daba vueltas en la cama– yo ya me acomode.

Di un leve suspiro por su comentario y salí de la habitación, tomé el camino del pasillo opuesto al nuestro, el volumen de la música era demasiado alto y mi cabeza empezaba a doler.

A Zoé no le fue muy bien que digamos. El pasillo oscuro que yo cruzaba para llegar a la salida no era tan malo como la habitación Después de todo.

Dos gotas se agua cayeron sobre la frente de Zoé, esto hizo que abriera sus ojos y descubierto que el techo estaba cubierto por papel tapiz, uno que parecía desgastado. No tenía mucho que hacer más que esperar por mi llegada, así que se puso de pie sobre la cama y salto para arrancar un poco de papel tapiz. Noto algo extraño en el papel, había una nota. 

– "Confiesa" – Leyó en el papel– Niño estúpido – Rodó los ojos y pensó que se trataba de una broma de Ángel.

Bajo de la cama para dirigirse a la puerta, Al girar la perilla no logró abrirla. Estaba encerrada, como Jessica y Jordan en la otra habitación. Pudo notar algo más, pudo notar que de las paredes se filtraba un poco del agua de la lluvia. Esto hacía que el papel tapiz se cayera y ver en cada uno de los pequeños papales escritas la Ofensas y apodos por las que Nicki solía llamarla.

– ¡Voy a matarlo! – Enojada arrancaba cada una de las láminas del papeles tapiz en la pared. Solo para describir que había más, más y más palabras escritas. Un papel debajo de otro, una ofensa detrás de la otra y un mal recuerdo detrás del otro. Escrito en esos pequeños papales que se desprendían de la pared. – ¿Qué carajos? – El miedo empezaba a invadirla y la ansiedad de salir de esa habitación y no poder lograrlo era mortal.

Por mi lado, aun trataba de llegar a la salida, sentí un poco de lástima por Ángel al verlo sentado en las gradas de la entrada del hotel.

– Ángel, ¿Me ayudas a buscar mi teléfono? Creo que lo olvidé en el auto de Jordan.

– claro, dejame busco una sombrilla – Recibí una sonrisa dispuesta de su parte.

– ¿Por que no entraste? – lo seguía con la mirada – Tu ropa esta mojada, puedes enfermarte

– Ah, no, estoy bien – me dio una segunda sonrisa, Jure que era falsa– No pasara nada

Sabía que mentía, el sabía que yo lo sabía pero no entraría en detalles. Caminaba junto a él de regreso al auto de jordan mientras el sostenía el paraguas. El camino era silencio sin ser incómodo realmente, eso era lo que amaba de Ángel D'Lorenti. No era alguien difícil de tratar.

Tuvimos una pequeña conversación, estaba un poco apagado y eso era muy poco común de su parte pero no lo podía juzgar, había pasado por mucho últimamente.

– No está aquí – Revise los asientos traseros del auto

– Tal vez este en las gavetas. ¿No lo olvidaste en el Motel?

– No. Estoy segura de que..

Algo me había espantado al abrir la cajuela del auto. El venado que habíamos atropellado por accidente ya no estaba, en su lugar se encontraba una nota hecha por un líquido que parecía ser sangre. "Confiesa" decía y a su lado mi teléfono hecho pedazos.

– ¿Q- que? - salio de mis labios en un tartamudeo–

– ¡Ángel  D'Lorenti  voy a matarte! – Decía la Voz de Zoé a gritos –

Voltee en su dirección y pude ver como corría a nuestra dirección, seguida por Jordan y Jessica que también se miraban alterados.

– Eres una maldita rata – Zoé Golpeeo a Ángel en la mejilla– ¿Te parece que estas bromas son buenas? ¡¿ah?!

– Oyé, déjalo – trate de apartar a Zoé de Ángel – ¿Qué te pasa?

– No voy a estar tolerando más su estúpidos juegos, el es el causante se todo esto – Gritaba Zoé enojada

–¿ Qué? ¿Causante de qué? No me he movido de mi lugar – Ángel cubría el golpe con su mano–

– Es verdad. Estaba conmigo – lo defendí –

Más allá de la tumbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora