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Su mente se quedó en blanco en ese momento, no podía darle una buena explicación a Freddy, porque ni él mismo sabía la procedencia de su bebé. O bueno, no recordaba. Miró a Isidoro, buscando que lo ayude a salir de esa situación, ya que se sentía nervioso bajo la furiosa mirada del alfa. 

-Creo que... Debemos irnos Gustabo...-Isidoro le tomó la mano para irse. 

-Suéltalo y vete Isidoro.-Amenazó Freddy. 

-Me quedaré con él, no te preocupes.-Se dirigió a su amigo, no quería armar un escándalo.

A pesar de la tensión que había, tenía la seguridad que bajo ningún concepto Freddy le haría daño. Le sorprendía aún la atracción desenfrenada que sentía por aquel alfa, su lobo estaba emocionado y tímido ante el repentino encuentro. Nuevamente como hace un rato, empezó a soltar feromonas para calmar el enojo del alfa, ya que los demás policías presentes se veían afectados con el aroma agrio que estaba soltando. 

-Vayamos a otro lugar-Dijo mirándolo fijamente, no iba a negar que mal pensó un poco aquella propuesta.-Para hablar...-Aclaró luego de ver el sonrojo del omega. 

-Está bien.

Se sentía demasiado pequeño ante Freddy, tenía actitudes que jamás había tenido con nadie. El querer parecer tierno y lindo para aquel alfa, lo estaba consumiendo. Cuando subió a su coche bajo la atenta mirada de todos los oficiales, se sintió bastante cohibido, pero dejó todo aquello atrás durante el camino. 

-Me siento raro joder.-Dijo algo frustrado el alfa cuando aparcó en un callejón. 

-Me siento igual.-El querer lanzarse sobre él cada 3 segundos no era normal. 

-¿Tienes alfa?-Notó como apretaba su puño, mientras preguntaba aquello. 

-No.

-¿Entonces ese bebé es de un cualquiera?-Lo miró de arriba hacia abajo, juzgándolo. Le dolió mucho aquella acción de alfa, su lobo se sintió herido y rechazado.

-Espera un momento... Puedo entender que bajo estas circunstancias, ambos estemos siendo afectados por las hormonas o no lo sé, pero eso no te da derecho a faltarme el respeto.-Se enojó. 

-Es que...

-Es que nada. Tú eres un alfa cualquiera, que acabo de conocer por un puto banco en el cual fui rehén y eso no te da derecho de juzgarme. No me conoces, no te conozco y para que sepas. Yo si tengo dignidad.-Se bajó del coche, bajo la mirada sorprendida del alfa. Era la primera vez que un omega le hablaba de esa forma. 

-Gustabo espera.-Se alejó lo que pudo antes de que el alfa fuera tras él. 

-No quiero escucharte, así que déjame en paz.-Se estaba aguantando las lágrimas, pero si había algo que lo diferenciaba de los demás, era que jamás se iba a sentir inferior a nadie. 

-Perdóname. Lo siento. No controlé bien mis acciones.-Se sentía estúpido pidiéndole perdón al omega. 

-Tus disculpas métetelas por donde te quepan. Yo no las necesito.-Trataba de zafarse del agarre. 

-¿Puedes al menos dejar de ser tan necio?-El omega dejó de forcejear para mirarlo fijamente. 

-Ándate a la mierda. Primero muerto antes que rebajarme ante un alfa tonto como tú.-El lobo del alfa se sintió ofendido y atacado, luego de ser rechazado por el omega. 

-No me obligues a usar la voz de mando.-No iba a usarla, pero quería que el omega volviera al coche con él. No iba a dejar por nada del mundo que se fuera solo. 

-Úsala, ¿espero sentado o parado?-No se inmutó. 

-Ya te pedí perdón. No quería dañarte, es como si sintiera en carne propia el dolor que tú sientes. Me pasó lo mismo en el Fleeca.-Aquello tranquilizó un poco más al pequeño. 

-Pretextos.-Se soltó del agarre del alfa y se cruzó de brazos. 

-Eres un berrinchudo.

-Que diji...-Se sorprendió cuando Freddy envolvió su cuerpo, para abrazarlo. 

No se separó y por el contrario, se dio el lujo de olerlo. La mezcla de menta y chocolate amargo, que lo envolvía en ese momento era exquisita. Por su trabajo, había tenido contacto con muchos alfas, pero nunca se había sentido atraído por un olor en concreto. Se puso de puntitas y lo tomó de la chaqueta, para tratar de llegar a su cuello. 

-¿Te gusta mi olor?-Preguntó Freddy. 

-No diré nada que pueda aumentar tu ego.-Correspondió el abrazo por fin y se acurrucó en su pecho.

Había notado que desde que apareció Freddy no había tenido nauseas, tardó unos segundos en recordar lo que le dijo la ginecóloga la primera cita. Se alarmó y se separó para ver fijamente al alfa. 

-¿No puede ser verdad?-Dijo con la mirada perdida.

-¿No puede ser qué? 

- Tú... No, no, no puede ser...-Se rio para luego volver a mirarlo fijamente. 

-¿Puedes ser más claro? 

-¿Podemos ir a comisaría? Necesito hablar con Isidoro.-La reacción del alfa no fue la mejor, no le gustaba que el omega buscara a otro alfa que no sea él. 

-Está bien.-No quería pelear otra vez con Gustabo así que hizo caso a su petición. 

El camino fue algo incómodo, ya que el rubio no dejaba de soltar feromonas mostrando su preocupación. Por el momento se negaba a preguntar que estaba pasando, no quería forzar al pequeño a decirle algo que tal vez no quería. 

Por otro lado, Gustabo estaba muy nervioso. Si lo que sospechaba llegaba a ser cierto, no sabría como proceder. Tenía que hablarlo con Freddy, pero no sabía como iniciar una plática de ese tipo con un hombre que había conocido a duras penas. 

-Freddy...

-Cuéntame...-Aparcó el coche para poner su atención completa en el omega. 

-¿Cómo llevarías el ser papá? 




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AHHHHH Que bien me la pasé hoy en el evento presencial de mis hombresss 

Atrás ata as 

Me gustó mucho hacer este cap y como siempre espero que a ustedes igual <3 

No se porten mal y sean buenas muak 


Un omega para el comisario | FreddytaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora