Un omega para el comisario | Freddytabo

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La velocidad del interceptor le parecía poca, cuando se trataba de salvar a su omega y cachorro. El sentimiento de culpa y angustia lo estaban matando por dentro, se sentía como una mierda y sabía que eso era poco a comparación de lo que sintió Gustabo todo este tiempo. Cada momento volteaba a ver el rostro pálido del rubio que estaba de copiloto aún inconsciente, quería imaginarse que esto no era real y que simplemente se lo estaba imaginando. 

-¡Llama a Castro, ahora mismo!-Dijo cuando entró al hospital con su omega en brazos. 

-Ella ahora está en una reunión, yo puedo atenderlo en su lugar.

-Es un asunto urgente, llámala y dile que es de parte del comisario Freddy Trucazo.-Habló enojado, haciendo que la médica asustada fuera por la directora. 

Con su omega en brazos se suponía que debía sentir más fuerte su olor a vainilla, pero a las justas lograba percibir algo y eso lo asustaba.

-¡¿Gustabo?!-Apenas Castro vio el estado del rubio, corrió hacia él para tomarle el pulso y tocar su frente.-Tráelo a esta sala, por aquí.

Dejó a Gustabo en manos de Castro y tuvo que retirarse, no sabía bien que hacer así que se puso a caminar en círculos cerca de la puerta. Sus manos le sudaban, estaba hecho un desastre y era por eso mismo que llamaba la atención de otras personas que pasaban por el mismo pasillo donde se encontraba. 

Los minutos pasaban y seguía sin tener noticias de su rubio, no podía hacer otra cosa más que esperar. De un momento a otro las puertas del pasillo donde se encontraba se abrieron bruscamente, y un olor agrio comenzó a invadir el ambiente. Reconoció de inmediato aquellos olores, dos alfas se acercaban muy enojados hacia él. 

-¡Que mierda le hiciste a Gustabo!-No pudo hacer nada, cuando Conway se aproximó rápidamente a darle un puñetazo que lo hizo caer al piso. 

-Si algo le pasa a Gus considérate hombre muerto.-Fue jalado por el cuello y esta vez Isidoro fue el que le dio una patada en el abdomen. 

-Mátame, vamos, mátame.-Repitió casi al punto del llanto.-Me siento como una mierda, no se como pude hacerle esto.-Ambos alfas seguían cegados por el enojo así que no lo escucharon, sentía que pagar de alguna manera todo lo que le hizo sentir a Gustabo, así que cerró sus ojos y se dejó dañar. 

Los golpes le llovían en todas las partes de su cuerpo, pero aun así no hizo ningún movimiento para tratar de defenderse. No fue hasta que Castro salió de la habitación donde estaba atendiendo al rubio, que Freddy se levantó como pudo y trató de ir hacia ella buscando que le dijera el estado de Gustabo. 

-Entiendo que estén enojados, pero no armen peleas en mi hospital.-Los miró a todos furiosa. 

-¿Cómo está Gustabo?-Habló Isidoro. 

-Freddy vete de aquí, pero antes busca un médico que te ayude con las heridas.-Le habló antes de irse con los dos alfas. 

Se quedó parado, mirando las gotas de sangre que caían sobre el piso blanco del hospital, producto de las heridas abiertas que tenían en el rostro. No sabía como reaccionar, sentía que le estaban arrebatando la posibilidad de ver a su omega y estar con él. Quería morirse ahí mismo, quería gritar que lo sentía mucho, de alguna manera sentía que su desesperación era más fuerte que el dolor que tenía. 

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-Habla de una vez.-Dijo con las manos sudando de nervios. El tiempo pasaba y pasaba, y lo único que veía era a Castro imprimiendo papeles y entrando y saliendo del consultorio.

No podía mantener la calma, desde que recibió la llamada de Castro avisándole de que Gustabo estaba ingresado en el hospital de gravedad. Salió hecho una furia de su oficina, donde ya lo estaba esperando Isidoro. Nunca pensó en que Freddy pudiera hacerle daño a el omega, había algo que no sabía y lo iba a averiguar. 

-Por ahora estabilicé a Gustabo, llegó con la presión muy alta y por un momento hubo riesgo de un aborto espontáneo. Al parecer tiene desnutrición y deshidratación, además de que presenta una alteración en sus feromonas lo que pone difícil el que despierte.-Dijo mientras leía algunos documentos. 

-¿Cómo llegó a eso? Pensé que estaba en las mejores condiciones junto a Freddy.-Habló enojado Isidoro. 

-La próxima vez que lo vea, lo mataré.

-Aquí nadie matará a nadie. Estuve indagando con los otros médicos, la posibilidad de traer a Freddy junto a Gustabo.-Les comentó.

-Eso no es posible. 

-No te estaba pidiendo permiso Conway. Las feromonas de Gustabo están muy alteradas y Freddy al ser su destinado, es el único que puede ayudarlo. Por ahora solo podemos intentar esto, claro si es que quieres que Gustabo despierte y se recupere. 

-¿El único?-Habló Isidoro. 

-Exacto. Aunque entres ahora mismo y estés con Gustabo, lo único que lograrías es alterarlo más. Todos los encargados de García ahora mismo, estamos usando supresores precisamente para que nuestro olor no lo moleste. 

-¿No hay otra manera? 

-La hay, pero sería muy riesgoso para el bebé. Por ahora lo más optimo sería que Freddy le ayude con su olor y no escucharé negativas.-El ambiente estaba algo tenso, la salud del rubio era algo importante para todos.-Llámalo.-Le dijo al superintendente. 

-Ahora vuelvo.-El mayor salió del consultorio, para dirigirse a la salida del hospital en busca de aire y calma. 

Una vez afuera, sacó su móvil del bolsillo izquierdo y llamó a Freddy. Aunque después de la paliza que le dieron, no tenía ganas de hablar con él, y mucho menos de verlo. Se llevó el móvil a la oreja y escuchó el típico pitido que suena al marcar a alguien. Se sorprendió al oír el tono de llamada de Freddy cerca de él.

-¿Que haces tirado aquí? 

Encontró a el comisario sentado y escondiendo su cabeza entre sus brazos, en el pequeño parking a la derecha de la entrada principal del hospital. No iba a negar que le dio algo de pena, cuando escuchó los pequeños lloriqueos que soltaba. Agarró su hombro para hacerle notar su presencia, y cuando por fin conectaron miradas pudo ver las heridas aún abiertas en su rostro, que le habían dejado hace un rato.

-¿Cómo está Gustabo?-Preguntó Freddy, su voz se escuchaba algo rota. 

-Te vez como una mierda. Anda. Levántate.-Le tendió la mano. 

-¿Si lo viste?-Insistió, quería tener noticias de su omega lo antes posible. 

-Primero vamos a que te curen la heridas, luego me acompañarás con Castro.

Ambos fueron en busca de una enfermera que pueda atender rápidamente al comisario, una vez listo y con las heridas curadas, se dirigieron a la oficina con Castro. Una vez dentro la omega no tardó en explicarle la situación, aquello lo dejó algo confundido, pero si era la única persona capaz de ayudar a Gustabo en este momento sin duda lo haría. 

-¿Solo debo mantenerme cerca de él?-Preguntó. 

-Exacto y obviamente soltar algo de tu olor, pero no bruscamente. Tomate el tiempo de calmarte, entrarás cuando estés preparado. 

-Está bien, lo haré.-Dijo decidido 

-Y por favor, aprovecha esta oportunidad para ayudarlo y estar a su lado, porque dudo que haya otra. 

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¿Volvió Auron? Pues yo también JAJNASDJ

Que les pareció la Merch? A mi en lo personal ME ENAMORÓ. La necesito y mi único obstáculo es el dinero :(

Pero bueno, espero que les guste el cap y ahora si se vino <3