LARA //Jasper Hale//

8

Isabella Swan maneja a todo lo que aquella destartalada camioneta le permitía, había llegado a casa hace poco para enterarse que Lara ya no estaba entre los vivos, asustada corrió a su coche para avisarle a los Cullen, más específicos a Jasper Hale. Al llegar a la casa de los Cullen corrió a la puerta, no fue necesario que la tocará porque Edward Cullen la escuchó llegar, se asustó al ver a su novia en ese estado.

- Jasper. –Gritó, pero el rubio no bajó ni apareció

- ¿Qué pasó? Salió a cazar. – Dijo Rosalie Hale bajando las escaleras, rodando los ojos al tener a la humana en su casa.

- Tengo que hablar con él... Tiene que sabes. – Dijo tratando de respirar adecuadamente

- Saber qué. - Habló esta vez Emmett que se puso al lado de su esposa, curioso del estado de la humana.

- Lara... Lara está muerta. – Todos los presentes guardaron silencio, ya que atrás de la humana se encontraba entrando Jasper Hale quién al escuchar lo que salía de los labios de aquella chica no quiso creerlo.

- ¿Qué? – Preguntó el muchacho. – No, no, tiene que ser una equivocación. – Dijo acercándose a Isabella, Edward se puso en alerta y se acercó a los dos para evitar que algo pudiera pasar.

- Jasper, lo siento, mi padre me lo acaba de decir, vine apenas me enteré. – Dijo tratando de llorar, a pesar de que no tenía mucha relación con Lara, se le rompía el corazón por Jasper, sabía que si ellos no pudieron estar juntos era por su culpa... Después de todo Lara se lo dijo muchas veces. – No saben que fue lo que pasó, entraron a la casa, todo estaba destruido... Mi padre la encontró en su cuarto no pudieron reconocerla. – antes de que pudiera terminar Jasper la interrumpió.

- Entonces puede que no sea ella. – Él sabía que era poco probable ya que, porque dejarían otro cuerpo en su casa, además en donde estaba Lara, pero quería aferrarse hasta la última esperanza que tuviera.

- Jasper... La pudieron reconocer por la tobillera que siempre tenía. – Él recordaba esa tobillera, dijo que fue un regalo de sus padres antes de morir. – Y el tatuaje de sus padres. – también recordaba ese tatuaje, él la acompañó a hacérselo, estuvo allí con ella sosteniendo su mano.

El rubio no respondió nada, solo asintió y salió corriendo de la casa... No soportándolo más Emmett salió de la casa siguiendo a Jasper, sabía que no haría nada y que quería estar solo, pero quién más que él para entender sus sentimientos de perder a alguien, en menor medida claro, porque la muerte de una compañera es algo que nadie quiere vivir.

Al encontrar al rubio, Emmett Cullen se acercó y lo abrazó mientras que Jasper después de décadas sufriendo en silencio se dejó cobijar en el abrazo que su hermano le estaba brindando, gritó, lloro sin derramar ni una lagrima por su condición, imploro al cielo que todo fuera una pesadilla, que todo aquello fuera una ilusión o una visión de su hermana y que se pudiera evitar... Que su dulce Lara continuara con vida, no importa si ella lo odiara y no querría verlo, pero al menos sabría que estaba bien.

Emmett por otro lado, también sufría en silencio abrazando a su hermano en su perdida, cuando él también había perdido a aquella niña que siempre estaba jugando con él, siguiéndole las bromas, haciendo molestar a Rosalie para después esconderse detrás de Jasper cuando la rubia reaccionaba... Emmett se preguntaba como lo habría tomado Rosalie, solo él sabía que la pequeña pelinegra se había ganado el corazón de la rubia sin tan siquiera ella saberlo... Pero sabía que en ese momento quién más lo necesitaba era su hermano.  

***

En un sitio alejado de todos, estaban aquellos dos vampiros que dejaron morir a la compañera de su hermano por sus motivos egoístas.

- ¿Qué haremos? – Preguntó Edward Cullen a su hermana

- No podemos decir nada, no ahora que las cosas se calmaran... Victoria piensa que Bella está muerta, nos dejará en paz. – Respondió la chica de corte pixie.

- No nos perdonaran, Alice, yo no puedo perdonarme. – Dijo el castaño

- Ni yo, pero hicimos una elección Edward, tenemos que vivir con ella, fue Bella por Lara, ya no podemos cambiar nada. – Dijo la pequeña vampira para después alejarse de su hermano.

El castaño se quedó ahí mirando el paisaje que tenía al frente de él, recordando todos los momentos que pasó junto a Lara... A pesar de que en los últimos meses su relación se fuera en picada, él la seguía queriendo... Lara se encontró muy molesta porque sabía que Isabella solo lo quería por la inmortalidad, que ella no era su verdadera compañera... Él lo sabía, todos lo sabían, pero estaba tan cansado de estar solo que solo tomó la oportunidad que se le presentó. Ahora viéndolo en retrospectiva, sino insistía en estar con Isabella Swan, Lara estaría viva, seguirían siendo mejores amigos, Jasper no tendría que haberla dejado... Todo estaría bien, y lo más importante... Lara continuaría con vida, eso sería sin duda, con algo que tendría que aprender a vivir.

***

- Que empiece la función. – Dijo la pelirroja sonriendo, eso era lo que ella quería... Todo salió de acuerdo a su plan, hacer que Lara confiará en ella para después darles a los Cullen en donde más les duele, dejarlos desmotivados, débiles y distraídos para el enfrentamiento. Ahora tenía todas las de ganar, su venganza se completaría, su amado James sería vengado y todo gracias a Lara Spencer Diggory.