Reencarnado en Danmachi con un Sistema

-Capitulo 4: Nuevo mundo -

Cinco días han pasado desde la ultima conversación de Rosa y nuestro protagonista, los días pasaron tan rapido que ni siquiera el los notó.

Durante este tiempo ha estado conversando más de cerca con la hermosa mujer felina, y ha descubierto muchos detalles y cosas que lo sorprendieron.

En primer lugar, descubrió que ya no se encuentra en la tierra gracias a un mapa que había en un libro que Rosa le prestó para que leyera. Descubrió que este nuevo mundo en donde se encuentra es un continente rodeado de islas que la gente simplemente llama El Mundo Inferior.

Al averiguar esto se sorprendió mucho, ya que pensaba que había vuelto a reencarnar en la misma tierra que conocía, pero no fue así.

Sin embargo después de pensar en ello se dio cuenta de que era lógico, ya que Rosa y ese pequeño niño felino tenían rasgos animales en ellos, algo impensable en un humano.

Entonces, cuando le pregunto con curiosidad a Rosa sobre ese tema, ella le dijo que en el mundo habían diferentes razas además de los humanos. Confirmando sus palabras.

No nombró muchas razas ya que habían demasiadas y ella no tenía conocimiento de todas, simplemente le dijo que existían enanos, elfos, amazonas, personas bestia, y personas gato como ella.

Pero además de estas razas fantásticas, hubo una raza que le llamó la atención... Y esa fue la raza de los Pallums.

¿Por que esta raza le llamó la atención?, bueno, fue por que el ya había escuchado este nombre antes, y fue en una de las tantas novelas y animes que había tenido la oportunidad de ver en su anterior vida: Danmachi.

Si, esta raza llamada Pallums era una raza que existía en este anime, pero eso no fue todo... Cuando lo vio de nuevo, se dio cuenta de que el continente en el que estaba coincidía con el continente en el que se desarrollaba la historia, e incluso tenía el mismo nombre.

Pero era ridículo, el realmente no creía que hubiera aparecido en el mundo de Danmachi, un mundo ficticio. Era completamente imposible.

Pero pensó que esto era demasiada coincidencia, entonces, para resolver sus dudas y confirmar si de verdad estaba en Danmachi continuó preguntándole cosas a Rosa.

Han pasado cinco días desde entonces, y en este momento nuestro protagonista por fin se ha recuperado de su debilidad.

Se levantó de la cama con suavidad y caminó hacia un espejo grande que había en la habitación, sus pasos aún eran lentos pero seguros. Y entonces se miró en el espejo frente a el.

"Vaya... esa mujer tenía razón, este niño se ganó la lotería de ojos..." Dijo con el rostro sorprendido.

Cuando vio su reflejo pudo ver como era su cuerpo; estaba muy delgado y con la piel reseca, que era algo morena; además de eso, su cabello que era de color negro aún se veía sano a pesar de todo. Y por ultimo, lo que mas destacaba eran sus ojos, que eran de un color rojo carmesí muy potente y hermoso.

"He... ¡Ahora soy realmente guapo!, podría llegar a sentir un poco de envidia de mi mismo" Se apreció frente al espejo con una sonrisa durante unos minutos, antes de ser interrumpido cuando Rosa entró a la habitación.

"¡¿Oh, Rubie-kun, ya has despertado?! Veo que te encuentras mucho mejor que hace cinco días" Dijo la mujer mirándolo con una sonrisa.

"¡Buenos días Rosa-san!, si, ya me encuentro mucho mejor. Y todo gracias a ti" Nuestro protagonista respondió sonriendo de igual forma, esta mujer lo había salvado y obviamente el estaba agradecido.

Durante estos cinco días Rosa ha estado cuidando de el, alimentándolo y también aseando su cuerpo. Aunque esta ultima parte prefería haberlo hecho solo, no pudo por obvias razones. Por lo que se guardó su incomodidad para si mismo.