Reencarnado en Danmachi con un Sistema

-Capitulo 7: La noche del Dragon Negro -

"¡¿A que te refieres con que lo perdieron?!" Gritó exaltado Pock.

A su lado estaba Hermes, quien tenía una expresión oscurecida en su rostro, y con solamente verlo podías darte cuenta de que no estaba de buen humor ante la situación de ahora.

"¡Es justo lo que digo...! ¡Alkaios-kun acaba de desaparecer!" Rosa respondió seriamente.

Pock apretó los dientes de ira y le reclamó a las dos mujeres frente a el: "¡¿Como es posible que ustedes dos hayan sido tan descuidadas al cuidar de ese chico?! ¡Era su único trabajo!".

Rosa no dijo nada y su expresión no cambió, pero Pot si tuvo una reacción opuesta... Agachó la cabeza con vergüenza, sin poder ver a su hermano ni mucho menos a su dios a los ojos.

Rosa le había dejado una tarea, la cual era cuidar del pequeño niño mientras ella terminaba los negocios pendientes con la Familia Goibniu. Pero, lo único que logró hacer fue que el niño se perdiera y ahora nadie sabía su paradero.

Hermes suspiró y no perdió el control de sus emociones por este acontecimiento, al contrario, se mantuvo tranquilo y decidió calmar la ira del Pallum: "Es suficiente Pock... De nada nos sirve discutir en este momento".

Hermes volteó a ver a Pot y preguntó con una expresión seria: "Pot-chan, ¿puedes decirme que fue lo que ocurrió exactamente?".

Pot lo miró avergonzada y con un gran arrepentimiento, pero asintió y respondió: "Si, Hermes-sama. Cuando estaba junto a Alkaios-kun en la fuente, me dio hambre y decidí ir a comprar unos bocadillos cerca de allí. Entonces le dije a Alkaios-kun que me esperara en ese lugar mientras yo regresaba o que esperara el regreso de Rosa-san, pero... Cuando volví después de diez minutos, el ya no se encontraba en el lugar".

Hermes asintió y empezó a analizar detenidamente los datos que le habían sido proporcionados, por que se quedó con una expresión pensativa durante el proceso.

Pock miró seriamente a su hermana y le habló con frialdad: "Pot, te he dicho muchas veces que solamente te concentres en tu tarea, pero siempre te distraes con cosas pequeñas y es por eso que siempre arruinas todo".

Pot agachó la cabeza nuevamente, su rostro tenía una expresión casi como si estuviera a punto de llorar: "Lo lamento mucho hermano... Hermes-sama...".

Lidith quien se había quedado callada, en este momento no pudo hacerlo y miró seriamente a Pock: "Pock-san creo que es suficiente, necesitas calmarte" Luego miró a todos los presentes y dijo: "Todos sabemos que lo que acaba de pasar no es culpa de nadie, puede que algo más le haya pasado al pequeño".

Entonces Hermes, quien se encontraba pensando en una solución, levantó la mirada y dijo: "Estás diciendo que es posible que haya sido secuestrado por alguien".

Lidith negó con la cabeza y le respondió a Hermes: "No estoy segura, no tengo suficientes pruebas para decir eso".

Hermes se quedó pensando en sus palabras y tuvo su propia opinión sobre esto: "¿Puede ser posible que otro dios haya sentido la extraña aura de Alkaios y haya decidido secuestrarlo?. No lo creo pero... Aunque es improbable, aún no estoy seguro de descartar esa posibilidad".

Hermes y los demás miembros de la Familia Hermes fueron interrumpidos cuando la entrada de la casa se abrió de golpe, dejando ver a Jose todo empapado de agua por la intensa lluvia.

Hermes sonrió al verlo, y antes de que alguien más dijera algo, preguntó rápidamente: "Justo a tiempo Jose-kun, ¿Pudiste encontrar algún rastro?".

Jose quien era un persona gato, era quien tenía el sentido del olfato más desarrollado de entre todos los miembros de la Familia Hermes. Por lo que Hermes lo envió específicamente al lugar de la desaparición de Alkaios para investigar y encontrar algún rastro de el.