Reencarnado en Danmachi con un Sistema

-Capitulo 15: Sangre inocente -

El día había llegado, y Alkaios se quedó allí recostado esperando la llegada del Pastor, mientras las dudas sobre el estado de Valakia rondaban su mente todavía.

Estaba algo ansioso por saber información acerca del reino, ya que seguramente pronto sería el evento de su destrucción a manos del dragón negro.

Alkaios cruzó sus brazos sobre su pecho mientras su rostro tenía una expresión pensativa: "No sabía que ese reino, Valakia, era la ciudad natal de Allen y Anya. Es una sorpresa, ya que nunca lo dijeron en el manga o la novela. Por eso no sabía donde estaba, por que básicamente desapareció" Alkaios reflexionó.

"Realmente necesito averiguar que pasó con el reino" Alkaios esperó pacientemente a que el Pastor llegara a la sala, y cuando lo hiciera le haría un par de preguntas.

Después de esperar durante media hora más, la puerta corrediza se abrió mientras el pastor se adentraba a la habitación. En sus manos había una caja de madera rectangular.

"Vaya, parece que estás despierto, bien, me ahorraste la pérdida de tiempo" El Pastor habló mientras se acercaba a una de las mesas.

Alkaios miró al hombre sin interés por sus palabras, se levantó para ponerse de pie y preguntó directamente: "¿Sabes algo sobre un reino llamado Valakia?".

El Pastor, confundido, no se dio la vuelta para mirar a Alkaios; Pero mientras abría la caja de madera sobre la mesa, preguntó curioso: "¿Valakia?, no recuerdo haber escuchado eso antes. Mi trabajo es estar aquí abajo, torturando y entrenando a los mocosos de ese dios, así que no estoy al día con la situación de otras ciudades fuera de Altena".

Ante su respuesta, Alkaios lo miró con algo de fastidio. Luego, levantó una ceja cuando el Pastor sacó una espada corta de la caja y lo apuntó con su mango: "Ten, hoy tendrás una prueba diferente a la habitual" Dijo mientras lanzaba el arma en dirección del pequeño niño.

Alkaios se agitó mientras trataba de atajar la espada en el aire sin cortarse. Luego, miró al Pastor con molestia: "¡¿Que es esto?!".

La espada en su mano mostró un brillo agudo cuando su rostro y sus ojos rojos se reflejaron en la hoja, que tenía una sensación de frialdad.

"Tu nueva arma, alégrate, la pondrás a prueba hoy" El Pastor dio una sonrisa extraña que hizo que Alkaios tuviera un mal presentimiento.

"¡Espera!, ¡quiero hacer una petición!" Alkaios se apresuró a hablar antes de que el Pastor pudiera hacer algo más. Este último se giró a verlo con una ceja levantada: "¿Una petición?, ¿que dices...?".

Alkaios miró al Pastor tranquilamente mientras hablaba: "Quiero que me lleves a hablar con ese dios, Ruddell".

El Pastor, aún curioso, preguntó: "¿Mmm, para que quieres eso?".

"Necesito preguntar algo... Realmente no es algo que te incumba" Alkaios respondió sin más.

"¡¿No es algo de mi incumbencia, eh?!" El Pastor sonrió: "¡En ese caso, no me importa lo que quieras, no te llevaré!".

Se iba a dar la vuelta para ignorarlo... Sin embargo, una idea que le hizo abrir los ojos cruzó su cabeza, por lo que sonrió astutamente y se giró: "¡¿Sabes que?! ¡Cambié de opinión!. ¡Te llevaré!".

Los ojos de Alkaios mostraron algo de sorpresa, sin embargo, algo le dijo que sus palabras eran una mala señal... Y así fue.

"¡Pero con una condición...!" La sonrisa en su rostro se hizo más amplia con estas palabras.

Alkaios entrecerró los ojos ante la sonrisa astuta del Pastor y pensó: "¿Una condición...?, parece que tiene algo en mente, este tipo..." Alkaios supo que el Pastor quería hacer algo con el, pero no supo el que. Así que preguntó con cautela: "¿Que es?".