MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR

CAPÍTULO 72

Había pasado un mes desde mi última misión con Fury, y durante estos últimos treinta días me había concentrado en mi trabajo de laboratorio, pero aún así, los vibrantes recuerdos de Copycat y su muerte me perseguían en los rincones más oscuros de mi subconsciente.

No entendía por qué la muerte era algo que ya había visto en grandes cantidades hasta el punto de que ya no veía ninguna diferencia entre sacrificar animales para comer o matar a un humano para completar mis objetivos.

Su muerte, aunque brutal y dolorosa, no debería afectarme.

Lo que me molestó no fue su muerte como tal; era su mirada de pavor después de transformarse en mí, después de intentar usar mis poderes en mi contra.

Sus gritos pidiendo piedad.

Tenía que ser honesto conmigo mismo. Lo que realmente mantuvo en mi mente los últimos momentos de Copycat en la tierra fue la duda que ella había despertado en mí. ¿De dónde vinieron mis poderes?

No estaba tan ciego como para no notar similitudes entre lo que le pasó a Copycat y lo que le pasó a Betelgeuse cuando intentó poseer a Subaru. Y aunque mi única comparación de muestra provino de un anime, era lo único que tenía sentido para mí.

O eso o mi inmunidad a los ataques psíquicos la mató. Pero realmente no tenía mucho con qué continuar; No tenía idea de si el poder de Copycat era de naturaleza psíquica, nunca leí mucho sobre ella.

Todo lo que sabía era que ella era como Mystique, pero algo mejor.

Quizás simplemente necesitaba concentrarme aún más en mi trabajo.

Respiré hondo, encendí las luces de mi laboratorio y comencé a trabajar, cuando de repente noté algo.

Dos puntos rojos se acercaban a mi casa. Por lo que parece, estaban aproximadamente a cuatro millas del vecindario.

"No tengo un día libre". Suspiré, abriendo un portal a mi cocina para hacer un sándwich, considerando que tenía como diez minutos antes de que estuvieran peligrosamente cerca.

"¿Te importaría hacerme uno?" Dijo Natasha mientras caminaba hacia la cocina con una pequeña sonrisa en su rostro.

Poco a poco, ella se fue acercando a mí, con Emily por otro lado; Estaban súper apretadas, como hermanas reales. Es sorprendente lo rápido que Emily logra capturar los corazones de los demás.

"Seguro." Asenti.

"Jamón extra en el mío; después de todo, soy una joven en crecimiento". Natasha sonrió.

"Sí." Me reí.

"¡Papá!" Fue lo último que escuché antes de que Emily atacara con un abrazo de portal, que básicamente es ella abriendo un portal detrás de mí para evitar posibles fugas; No estoy seguro de por qué, nunca le negaría un abrazo.

"Campeona" Sonreí, revolviendo su cabello. "¿Quieres un sándwich?"

"Sí." Emily asintió y saltó de mí para sentarse junto a Natasha. "¡Queso extra y lechuga!"

"¡Ya viene!" Asenti.

Momentos como este realmente me quitan un peso enorme de encima; ¿Quién hubiera pensado que llegaría a anhelar la normalidad?

"La Princesa Goose también quiere uno, pero con atún", dijo Emily.

"¿Princesa Goose?" Levanté una ceja ante eso mientras me giraba para mirar a Emily, solo para verla a ella y a Goose con una tiara del tamaño de un gato en la cabeza. "¿Cómo?"

"Lo logré", respondió Emily con orgullo.

"Una vez más... ¿cómo?" Pregunté mientras Natasha comenzaba a reírse por lo bajo.

"Con magia". Emily sonrió.

"Miau." Goose ronroneó, su pecho se hinchaba con orgullo; obviamente le gustó la tiara.

"También le hice un vestido, pero todavía estoy tratando de convencerla de que me deje ponérselo". Emily hizo un puchero.

"Estoy seguro de que Goose eventualmente te dejará vestirla", respondí, recibiendo una pequeña mirada de Goose. "Ups, quiero decir, Princesa Goose." Ante esto, ella ronroneó. Realmente se estaba adaptando a su nuevo papel.

"También le hice una tiara a Nat, pero ella se niega a usarla en público". Emily hizo un puchero y entrecerró los ojos mientras miraba a Natasha.

"Tengo una reputación que mantener". Natasha se defendió con una pequeña sonrisa. "Los niños piensan que soy la chica dura, no puedo empañar eso".

"¡Las princesas son duras!" Emily se defendió, con Goose asintiendo a su lado.

"Está bien, está bien. Ya basta de eso, comamos". Me reí entre dientes y les di a las niñas sus sándwiches, más queso y lechuga para Emily y más jamón para Nat.

"¡Miau!" Se quejó Goose.

"Pido disculpas, alteza." Hice una reverencia con una sonrisa y le di su sándwich de atún.

Después de darles los sándwiches a las chicas y a su alteza real, me teletransporté a donde estaban actualmente los puntos rojos, un motel barato de dos estrellas. Al parecer, cambian de rumbo hacia el motel más cercano para pasar la noche.

"Estoy muy insultado; ahora a mis enemigos ni siquiera les pagan buenos hoteles, sino moteles de horas". Me reí entre dientes y abrí la puerta de su habitación de una patada.

Cuando pateé la puerta de la granja de ETS conocida como el motel de las horas, esperaba muchas cosas, una quemarme las botas después de acabar con los enemigos, ¿dos ratas, tal vez?

Pero Alexei y Melena no eran algo que esperaba.

"Señor, esta es nuestra habitación", dijo Melena mientras Alexei se acercaba a ella y me miraba con una cálida sonrisa.

Oh, sí, él no sabía cómo me veía.

"¿No te empalé?" Pregunté, señalando su estómago. Quiero decir, se veía bien, maldito súper soldado tramposo.

Lo que pasó después tomó dos segundos como mucho, uno para que se dieran cuenta de quién era yo y dos para que sacaran sus armas.

"Sí, no pelearé con nadie en la villa de ETS", dije, empujándolos contra la pared con mi telequinesis.

"¡Vinimos aquí para hablar!" -exclamó Melina-.

"¿Y las armas fueron tu rompehielos?" Resoplé. "Y pensé que era malo socializando".

"Fue por si necesitábamos defendernos", añadió Alexei.

"Habría creído eso si no fuera por el hecho de que ustedes dos me apuntaron con sus armas después de que dije hola". Puse los ojos en blanco. "Por otra parte, también me habría apuntado a mí; después de todo, soy peligroso".

"Realmente sólo queremos hablar", repitió Melina.

"Entonces vamos." Sonreí, apretando su agarre. Después de todo, había más de una manera de hablar.