MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR

CAPÍTULO 75

Después de instalar a Yelena con sus padres y dejar a Fury a cargo de ellos, decidí hacer un viaje a Suiza con Emily, Natasha y Bucky para una breve escapada para romper con la monotonía.

Una vez en Suiza, tomamos un taxi hasta nuestro hotel y comenzaron oficialmente nuestras vacaciones.

Las chicas querían ir al Matterhorn, y a Bucky realmente no le importaba adónde fuéramos, así que sin ninguna objeción, tomamos el primer tren hacia la montaña con la intención de tomar algunas fotografías al día siguiente, después de nuestra llegada.

"¿Crees que nos dejarán esquiar?" preguntó Natasha con una sonrisa en su rostro mientras miraba el paisaje fuera del tren.

"Realmente no lo sé", respondí ya que fuera de mis misiones de exterminio de Hydra, nunca había estado aquí por placer. "Pero sería un desperdicio de dinero para turistas si no dejaran esquiar a nadie".

"Si lo hacen", respondió Bucky. "Tienen varias áreas designadas para eso", añadió.

"¿Como sabes eso?" Emily preguntó con una sonrisa emocionada.

"Lo leí en el panfleto", respondió Bucky mostrando dicho panfleto. "Los asientos tienen uno cada uno", añadió.

Confirmando lo que dijo, miré debajo de mi asiento y encontré un folleto debajo, lo que me hizo reír. "Creo que necesito prestar más atención, jaja".

"¡No puedo esperar para esquiar!" Natasha dijo con una amplia sonrisa. "Siempre quise hacerlo, pero... ya sabes." ella suspiró.

"Bueno, hagamos que esta primera vez sea memorable". Sonreí, revolviendo su cabello mientras contemplaba la vista fuera del tren a través de la ventana. Fue realmente hermoso, impresionante, un espectáculo digno de contemplar.

"¡Quiero hacer un muñeco de nieve!" Emily exclamó con orgullo, acercándose a un abrazo. "Tres, uno para ti, uno para mí y otro para Nat".

"Puedo ayudarte y vencerte haciendo el mío más rápido", sonrió Natasha.

Emily jadeó. "¡Traidor!"

Natasha le guiñó un ojo: "Luchemos en una guerra de hermandad de muñecos de nieve". ella sonrió.

"¡Yo te venceré!" Emily se rió.

En cuanto a mí, bueno, estaba sonriendo al ver que los dos se llevaban tan bien.

Nos tomó unas cuantas horas llegar a la estación de esquí, más que nada porque las chicas se detenían en cada esquina para tomarme fotos y lanzarme bolas de nieve, lo cual pude manejar hasta que Bucky se unió, y bueno, estaba en desventaja.

Después de algunas guerras totales de nieve, donde ahogué a Bucky en la nieve más de una vez, finalmente llegamos a la estación de esquí.

Ahora, aquí vino la parte difícil, no tenía ni idea de cómo esquiar, lo que significa que estaba a punto de hacerlo mal; Debería haber comprado un libro sobre esquí, ahora Bucky se robará el protagonismo.

"Ahora, antes de salir y empezar a esquiar, estoy legalmente obligado a decirte que nuestra tienda de regalos en la entrada tiene un libro con instrucciones claras sobre cómo esquiar". Esa es una cláusula legal extraña, extrañamente específica, ¿por qué lo haría? ¡Libros!

"¿Dónde está?" Corrí hacia el guía/chico que estaba aquí para asegurarme de que no nos desviáramos del camino seguro.

"¿La tienda de regalos?" Dijo el guía, cuyo nombre no me había molestado en aprender ni en preguntar.

"Sí." Asentí con una sonrisa.

"Oh señor, no hay necesidad de apresurarse." El guía me sonrió. "Tendremos tiempo de ir allí más tarde".