Déjenme vivir

Capítulo 5

Dónde estoy porque todo es oscuro, escucho pasos e intento moverme pero me duele mucho el cuerpo, alguien abre la puerta y entra.

-Ya despertaste- tengo miedo, pavor, pánico y terror- mira qué lindo eres si supieran que ya no eres casto, ni que ya no eres reconocible para alguien, mira lo que traigo hoy-dijo mostrándome un lazo.

- Me preguntó si te dolería- rápidamente me azotó pensé que se me salía la piel lo cual no estaba lejos de la realidad al ver la sangre que salia- por hoy solo será 20 latigazos- cada latigazo dolía más y más.

Cuando llegó a los 10 dejé de contar ya no podía con el dolor duele quiero que pare.

- Me dirás dónde está el artefacto de Dimeun Sebius- me quito la mordaza.

No pronuncie ni una sola palabra, salió un momento y volvió con dos cubos de agua fría me los lanzó encima borrando los rastros de sangre.

- Mira que bonito y tan dispuesto a mi.-
Tenía mucho miedo.

- No porfavor, no por favor- rogaba pero no me escuchaba.

- pero mira qué hermoso te ves incluso después que te azote.

Comenzó a besarme el cuello y yo no paraba de llorar suplicándole que se detuviera.

- Mira qué sobrevivir unas cuantas noches en la zona de monstruos te hace más valioso y me encanta el olor de tu sangre.

De repente se retiró y se alejó de mí

-cómo fuiste un mal chico te dejaré afuera con los monstruos.

Lloré a más no poder.

-no de nuevo- dije en medio de mi llanto- Marqués Loren por favor tenga piedad.

No se inmutó y me saco aún en la silla amarrado de brazos y piernas a una zona profunda del bosque.

Como de costumbre me dejó un cuchillo a 6 metros de distancia.

- Veamos si esta vez sobrevives amor mío.

Luego seguí así sin más, comenzó a anochecer no tenía fuerzas llevaba días sin comer o beber agua, me duele todo me siento roto, solo pienso en Taehyung y el pequeño Jack, lo íbamos a adoptar, se supone que seríamos felices.

Escucho guñidos, se me erizo la piel, ví a un ogro acercarse-

-Porfavor Dioses apiadense de mi tengan misericordia, no quiero morir. Dije mientras el ogro se acercaba más y más de pronto un objeto salió de mi pecho y vi como mi cuerpo brillaba dorado como si algo cálido me envolvía.

De pronto sentí como todo se volvía blanco lo último que escuche fue una explosión y que la luz crecía más y más de el artefacto de Dimeun Sebius.

-Jungkook, el amor despierta solo fue una pesadilla- Decía Taehyung a mi lado.

Me tranquilicé al sentirlo a mi lado, mi Taehyung está aquí conmigo, solo fue una pesadilla ¿No? Pero parecía tan real.

- es una de tus vidas pasadas- Me susurro algo en el oído era una voz muy tierna parecía la de un niño.

*¿Quién eres?* pregunté en mi cabeza y como si me escuchará me respondió.

-Dimeun Sebius aún qué me puedes decir Li, me presento soy el Dimeun Sebius el Dios del este reino y tú eres mi elegido, verás no me gustó el antiguo final así que lo volví a reiniciar y tu por un pequeño fallo te termine enviando a otra dimensión y para recuperarte llegué a un trato, con el Dios de esa dimensión que una vez que mueras reencarnas aquí. Te daré mi bendición, poder divino, maná, un artefacto divino y un guía espiritual para que puedas enfrentar todo, confío en que cambiarás tu final y me divierta viendo.

- ¿Amor estás bien? estás hirviendo.

- Tae estoy bien, tú estás conmigo.

- Te amo- dije más calmado.

Tengo mucho que procesar, por que de que me sirve tanto poder si al final no puedo cambiar mi final, aunque hoy fue un cambio me quedé con Taehyung y hicimos el amor.

Quiero estar por siempre a su lado.

- Tendrás recuerdos de tus vidas pasadas. -Me volvió a susurrar la voz- me volveré a comunicar contigo en otra ocasión.

Se fue ya no está esa sensación cálida sentí como me tocaba la frente y luego me sentía muy bien.

Me abracé de Taehyung es lo único que necesito en estos momentos.

-Volvamos a dormir- dijo él para luego abrazarme nos recostamos de nuevo en la cama, para dormir de nuevo esta vez en paz y sin pesadillas.

Si les gusto porfavor apoyen me con ⭐.

¿Se lo esperaban?, la verdad es que Jungkook en sus dos vidas anteriores murió de maneras horribles.