Capítulo 52 caída

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¡¡YO, AQUEL QUE DESPERTARA!! 

aquella frase fue gritada al mismo tiempo por los dos rivales eternos, el sekiryuutei y el hakuryuukou

izuku quien se encontraba en los cielos y tomura quien estaba firmemente en la tierra aumentaron exponencialmente su poder, provocando que todo a su alrededor comentar a temblar, la tierra se partía y los cielos se separaban.

Gigantescos rayos de color rojo y blanco azotaban el lugar, sin que ninguno se diera cuenta el sonido de cristales rompiéndose hizo acto de presencia. Era el mismo cielo quien se rompía ante tanta energía mágica

Y, sin embargo, su sonido fue opacado por el rugido de los dragones


¡¡SOY EL DRAGÓN CELESTIAL QUE ROBO LOS PRINCIPIOS DE LA DOMINACIÓN DE DIOS!! / ¡¡SOY EL DRAGÓN CELESTIAL QUE ROBO LOS PRINCIPIOS DE LA SUPREMACÍA DE DIOS!!


Los cielos se fragmentaban en todo el mundo, el pánico de las personas aumento, ante sus ojos era como si la realidad misma se estuviera rompiendo, doblegándose ante el poder de los dragones... no estaban tan equivocados.

Pequeñas esferas de luz salían de las gemas de su armadura, eran nuevamente los antiguos niños portadores

¡no uses esa forma!

La voz de los pequeños infantes nuevamente fue escuchada, su tono parecía entre cortado, ellos... estaban llorando.

¡no lo hagas!

¡recuerda tu promesa!

¡lo estabas logrando!

¡no caigas en el odio!

¡nos lo prometiste, nos prometiste un mejor futuro!

Las suplicas eran dichas, implorando que llegara al corazón de izuku, que entrara en razón, no estaba usando su propia versión de la Cardinal Crimson Promotion, sino aquella forma que casi le cuesta la vida hace dos años.


¡¡YO ME RÍO DEL "INFINITO" Y DESPRECIO EL "SUEÑO"!! / ¡¡ENVIDIO EL "INFINITO" Y PERSIGO EL "SUEÑO"!!


Sus palabras fueron ignoradas. El joven hombre estaba perdido en su pensamientos, en su dolor e ira, por su mente atormentaba pasaba una escena constantemente, la última vez que vio sana y salva a su madre.

{ya me voy, nos vemos en una semana}

Unas ligeras lagrimas comenzaron a formarse mientras su mente recreaba el momento en que se despedida antes de ir al campamento en el primer año

{¿Cómo pude ser tan poco expresivo aquella vez? Le dije mi secreto y como siempre ella me acepto con su cálida sonrisa, yo Sali con prisa, ella se acercó a mí, pero de mi emoción me fui sin darle un abrazo o un beso en la mejilla... daría lo que fuera por estar siquiera un segundo más a tu lado...}

La culpa lo atormentaba, él no era responsable de su tragedia, pero así es como funciona la culpa, nos atormenta aun pese a no tener responsabilidad alguna.

El regreso del sekiryuuteiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora