▇ 𝚗 𝚞 𝚖 𝚎 𝚛 𝚘 𝚅

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Culpabilidad

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Culpabilidad.


Infidelidad.


Confusión.


Lujuria.


Roier estaba jodidamente harto de todo eso, apenas cursaba los veinte años y su vida era un completo caos. Tenía que haber escuchado a su padre cuando le dijo: No tengas ninguna relación seria antes de los veinticinco, créeme son lo peor, te joden la maldita existencia.


Pero un hijo nunca escucha a sus padres, deben aprender por sus propias experiencias,


Qué porquería, Vale, nadie escarmienta en cabeza ajena, Roier lo sabía, ahora se tomaría más a pecho los consejos de su padre.


Bueno, ahora estaba Spreen, tal vez debería evitarlo toda la noche, eso pensó cuando Quackity le arrastró hasta la mesa que compartían con Spreen y Jaiden, Jaiden le sonrió, Roier se incomodó aún más al sentarse al lado de Spreen y al lado de ella, Jaiden pegada a su costado.


Tensión en el aire. Tal vez, Quackity y su padre lo sentían a lo que le sonrieron un poco confundidos.


-Por fin apareces, Roier- dijo Luzu bebiendo de su copa de vino. Oh, Roier quería emborracharse tan mal esa noche. -¿No vas a felicitar a Spreen por su nuevo encargó en Estados Unidos?-

preguntó.


Roier estiró de sus comisuras en una sonrisa nerviosa, matando a su padre silenciosamente con la mirada.

-Claro.- contestó.


Girándose, se detuvo delante de Spreen. Él se mantuvo al margen de la conversación, Spreen también le miró. Roier se derritió al ver esos ojos violáceos observarle, en ellos vio un brillo inusual.


Joder.


-Felicidades, espero que te vaya muy bien allí.- dijo, tragó saliva y Spreen le sonrió.


-Gracias.- él respondió.

Spreen apartó los ojos y Roier gimió internamente. Mírame, quería decirle pero las palabras no salían, el nudo en su garganta se ató. De alguna forma, Spreen le rechazó sutilmente.

-¡Que lindo!- exclamó una suave voz.


Viendo más allá de Spreen, bloqueó sus ojos en Jaiden. Ella extendió su delicada mano, provocando que el rojo de sus largas y bien cuidadas uñas hicieran un ruido.


-Mi nombre es Jaiden. Ya nos hemos visto antes ¿lo recuerdas?


¿Cómo olvidarte?

-Sí.


Cortó la conversación al volver su atención al plato delante de él. No quería intercambiar palabras con alguien que era el centro de Spreen. Quizá, por celos.


El amigo de papi - Spiderbear/ SproierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora