𝑇𝑠𝑢𝑘𝑎𝑚𝑒𝑖 𝑂𝑛𝑒~𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠

Addictive 🔞

Como ya paso semana santa, les traigo comida, por que ya llevan rato sin comer aquí.

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Manejaba devuelta a casa, estoy agotado, estoy empezando a cabecear, y eso empeora cuando no viene nadie a tu lado hablándote intentando mantenerte despierto.

Suspiro. Es lo único que me limito a hacer en este momento.

Una llamada hace que mi telefono empiece a vibrar y la pantalla se ilumina. Pestañeo un par de veces ante la repentina luz. Cuando mis ojos se acostumbran contesto sin ver de quien se trataa.

-¿hola?

- Tsukasa...

Esa voz... Apreto el volante con fuerza hasta hacer que mis venas resalten.

- Que bueno que me contestas -su voz ligeramente coqueta me habla atraves del telefono- Tengo algo que hablar contigo...

- ¿ahora? -imito el mismo tono en el que ella me habla.

- Si, ya estoy afuera -eso hace que me sobresalte- No tardes...

Colgó.

Si no la conociera diría que se estaba masturbando mietras me hablaba, pero ella jama haría eso en publicó.

Acelere.

Sonreí al ver mi casa a lo lejos, y puede ver su camioneta blanca aparcada.

Estacione mi auto al lado del de ella, baje y espere que ella hiciera lo mismo.

Cuando Mei bajo de su auto me sonrió picarona. No venia hablar, eso era seguro. Cuando se paro enfrente mio pude ver el vestido negro que traía, el escote dejaba su busto a la vista, y era muy corto, un movimiento brusco y podía dejar todo a la vista. Sus labios pintados de rojo, su cabello estaba desarreglado como si pasara sus manos por el constantemente.

- Te ves bien Yugi -Halago arreglando su cabello- Tu hermano te manda saludos.

- ¡oh! Significa que cojes con mi hermano mientras hablan de mi, ¿Debo sentirme halagado?
- Idiota -le sonrei.

- Hablemos adentro -la guie a la entrada y la invite a pasar.

Entramos, y fuimos a la sala, ella tomo asiento rápidamente y yo me quede allí viéndola, algo estaba pasando.

Pensé que cuando entraríamos ella me atacaría a besos, y cojeriamo en cualquier rincón. Algo pasaba. Estaba siendo muy educada, y delicada. Los modales hacen al asesino.

Tome asiento también.

Ella me examino con la mirada.

- ¿De que quieres hablar? -desordene mi cabello mientras me recostaba en el sofá, ella bajo su mirada a mi entrepierna y me miro nuevamente.

- ¡Ah! ¡Claro! - me sonrio- vine por la carpeta que dije que me guaradaras- ¿lo recuerdas?

Entonces ¿si viene a hablar?

- Claro, -suspire y incline mi cabeza hacia atrás- Esta allí -señale un mueble que estaba al lado de la televisión frente a nosotros.

Ella se levanto, se puso de cuclillas, abrió el cajón y empezó a buscar.

《Hija de put*》era buena en lo que hacia, retome la postura.

Fingía buscar en el cajón, yo sabia que ese cajón esta casi vacío pero quería ver cuanto le duraba el cuento. Fruncia el ceño "frustrada".

- Supongo que necesitas ayuda -Ella no me miro pero yo sabia que tenia una sonrisa victoriosa en su rostro.

- No es necesari- -no termino por que yo le di una nalgada.