𝑇𝑠𝑢𝑘𝑎𝑚𝑒𝑖 𝑂𝑛𝑒~𝑆ℎ𝑜𝑡𝑠

¡Thanksgiving day!

Día de acción de gracias!!!
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—Yugi Tsukasa!!—grito la rubia.

—no quiero ir!!!—reprocho el menor aferrándose a la entrada de su casa.

—le prometimos a tus padres asistir!! No podemos faltar, está toda la familia reunida, hasta mis hermanos aceptaron ir!!—dijo para golpear a su esposo en el hombro— tienes exactamente 4 minutos para entrar al puto carro e irnos.

La rubia entró al auto, se sentó en el asiento de conductor.

—y papá?—dijo la Yukiko para dejar su tableta a un lado.

—el ya viene cariño... Y dónde está tu hermano?—dijo para buscar con la mirada al rubio.

Si, exactamente ahora no eran 3 sinó 4, como crece la familia ¿No?

—aqui estoy!—grito el ojo ámbar, para salir de su escondite, sus cabellos dorados ligeramente desarreglados hacían que a Mei se le viniera la imagen de Tsukasa a la mente.

Acarició la cabeza del pequeño, ambos eran parecidos a su padre, Yukiko tenía la actitud y personalidad de su padre, Takeshi era más dulce, Takeshi sol se parecía en apariencia a física, a excepción que él era rubio.

"Dios, porque hicistes a mis angelitos parecidos a él!!" Grito en sus adentros para apoyar su cabeza en el volante del carro.

Rápidamente la puerta del copiloto fue abierta.

—Papá!!—gritaron los pequeños al unísono.

El mismo Satanás había hecho aparición.

—mis demonios!!!—rapidamente recibió un golpe por parte de Mei.

—auch! Y esa por que fue?!—dijo sobándose la nariz.

—te dije 4 minutos y te tardaste 5!!

—estaba pensando en como escapar, pero ningún plan iba a salir bien, entonces aquí estoy mi vida!!—recibio otro golpe.

Sus hijos miraban con terror a su madre, un paso en falso y ellos serían los siguientes.

El dragón y sus crías habían sido dominados, por esa mujer con facciones delicadas, casi como una muñeca de porcelana.

—bien... Vámonos!!—dijo animada, encendió el carro y se pusieron en marcha a la casa de los abuelos.

Mei nunca tuvo una buena relación con sus suegros, y su Tsukasa no habla mucho con ellos, van solo para que sus hijos vean a sus abuelos paternos, ya que no tienen abuelos maternos. Los padre de Mei la dejaron a cargo de su abuelo—kako— desde los 10 años, Mei si mantiene contacto con ellos, a escondidas de Tsukasa.

Tsukasa es más rencoroso que Mei.

El corazón de Mei es muy grande para odiar permanentemente a alguien, por el otro lado Tsukasa guarda rencor por las personas que le han hecho daño.

Son polos muy opuestos.

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La rubia aparco el auto frente a la gran casa de los padres de Tsukasa.

El pelinegro frunció el ceño, claramente no quería estar allí, pero no le quedaba de otra.

El sol se ocultaba poco a poco, Mei bajo del auto dando a lucir su hermosa vestido rojo carmesí que hacía contraste con el traje negro de su esposo, Yukiko vestía un vestido rosa pastel con detalles dorados, y el pequeño Takeshi tenía un traje azul oscuro que hacía relucir su hermoso cabello rubio.

Se adentraron a la casa, tocaron el timbre, unos minutos después abrió la señora Yugi, con vestido negro, muy revelador, para decir verdad.

—Ay hijo mío!!! Mi bebé!!—se abalanzó para abrazar a Tsukasa, Tsukasa odia el contacto físico, a no ser que sea su esposa o sus hijos quien lo abrazen, Tsukasa intentaba a todo costó safarse del agarré de la pelinegra.