Ruby eyes and six ears [Ojos rubí y seis orejas]

#16

Punto de vista de Wukong: 

Luego de que Macaque me contara un poco de él y su GRAN habilidad con las sombras, le comenté también un poco sobre mi. 

Un poco de que había amado la música desde siempre, me mudé a esta ciudad hace unos 5 años para dar un nuevo inicio a mi vida, un par de trabajos que tuve antes de volverme cantante como ser ayudante de una heladería pequeña y por ahí peluquero. 

Me la pasaba improvisando, hasta con voces, para contarle distintas cosas como a gente que estuvo presente en esos momentos de mi vida. Sentir como él me escuchaba atentamente me hacía sentirme feliz por ello.

Luego de un rato, la mesera nos trajo los pedidos. Me quité la capucha que llevaba puesta para poder comer con normalidad.
Cuando recibí mi pedido, me quedé mirando inconscientemente el pastel de Macaque, había olvidado completamente que había pedido ello. 

No sé cómo pasó, pero parece que me quedé mirándolo un buen rato para que él me preguntara si quería probarlo.

Asentí avergonzado pues no esperaba esa pregunta de parte suya, me había sorprendido de alguna forma. Y encima para que luego sacara un pedazo de su cuchara y dijera "Di: aaah" hizo que me riera un poco nervioso y le siguiera la broma.

El pastel la verdad era delicioso, me arrepentía un poco de haber pedido la tostada y no ello, pero agradecí que me haya dado un poco.

[ ❀ ]

El día transcurrió con normalidad, nos la pasamos hablando hasta que terminamos nuestras órdenes. 
Entregamos el dinero para pagar lo que habíamos pedido y nos retiramos del lugar.

Olvidé por completo que me había quitado la capucha, pero me di cuenta cuando sentí una gota caer en mi pelo, para luego mirar a arriba y cayera también otra en mi rostro. 

Estaba lloviendo.

Decidí no volver a colocarme la capucha, sentir las gotas de lluvia en mi pelaje era lindo de alguna forma.

— Creo que hay un parque cercano. ¿Quieres dar un paseo bajo la lluvia, Moon?— Pregunté, tomando su mano para dirigirnos al parque que no quedaba muy lejos de donde se encontraban

Estaba lloviendo como el primer día que hablamos. Aunque era común en la ciudad, era una linda coincidencia.

Punto de vista de Macaque:

Fue divertido haber estando charlando con Wukong mientras comíamos, el contrario de vez en cuando hacia bromas que ayudaban a mejorar el ambiente, realmente me sentía cómodo con él.

Al terminar de comer, pagaríamos la cuenta y nos retiraríamos de la cafetería.

Estaría bastante feliz y sin ninguna preocupación, incluso me olvide que Wukong no tenía su capucha puesta hasta que una gota de lluvia llamó la atención de ambos pero no le tomamos tanta importancia, era agradable caminar debajo de la lluvia con Wukong.

T̶a̶l̶ ̶v̶e̶z̶ ̶d̶e̶b̶í̶a̶ ̶s̶e̶r̶ ̶m̶á̶s̶ ̶c̶u̶i̶d̶a̶d̶o̶s̶o̶ ̶y̶ ̶r̶e̶c̶o̶d̶a̶r̶ ̶q̶u̶e̶ ̶W̶u̶k̶o̶n̶g̶ ̶e̶s̶ ̶a̶l̶g̶u̶i̶e̶n̶ ̶f̶a̶m̶o̶s̶o̶.

Puse mis manos en el bolsillo de mi abrigo mientras seguía caminando sin rumbo alguno hasta que Wukong dijo que hay un parque cerca y que soy quería dar un paseo bajo la lluvia.

Esa propuesta me hizo sentir feliz, una calidez extraña se hizo presente en mí. Era algo que solo Wukong podía lograr.

— Por supuesto, Sun—. Respondí para luego sentir como tomaba mi mano y me dirigía al parque, este pequeño momento me hizo soltar una risa

Wukong parecía un niño pequeño por su representativa personalidad extrovertida y nunca me cansaré de decirlo.

Mis orejas se movían emocionadas, al igual que mi cola se balanceaba. El tacto de Wukong era cálido, sus manos eran cálidas, recién me doy cuenta de eso.

Luego de unos minutos caminando bajo la lluvia llegaríamos al parque donde Wukong soltó mi mano y corrió adentro haciéndome gestos para seguirlo así que eso fue lo que hice, lo seguí.

Ahora estábamos parados encima del césped mientras Wukong me agarraba de las manos y me hacía dar vueltas. 

Yo solo pude admirarlo y sentir como mis mejillas se calentaban por este momento aunque no encontraba una respuesta concreta a todo lo que estaba sintiendo con Wukong, pero sabía algo... A mí me gustaba estar al lado de Wukong.

No sé en que momento, pero ahora me encontraba recostado en el césped mojado con Wukong al lado, yo simplemente lo admiraba mientras él cerraba sus ojos para sentir las gotas de lluvia en su rostro. Wukong es como una deidad.

M̶e̶ ̶e̶n̶c̶a̶n̶t̶a̶r̶í̶a̶ ̶q̶u̶e̶ ̶e̶l̶ ̶m̶o̶m̶e̶n̶t̶o̶ ̶d̶u̶r̶a̶r̶á̶ ̶m̶á̶s̶.

Continuará...