Hazbin Hotel x TN

CAPÍTULO 21: el amor

Pasaron días desde que Roo apareció por última vez, durante esos días estuve más tiempo con Lucifer, fue algo lindo por parte de los dos, conseguimos retomar esa amistad que teníamos de hace siglos, aunque debo admitirlo, tenia unas ganas de besarles algunas veces.

Era como un impulso que debía evitar por mi bien, también me llevé tiempo pensando el tema de si volverme como Lucifer o quedarme arriba, era algo complicado.

Hasta que un día, mientras estaba en el hotel, pude notar cómo Alastor estaba decaído, me acerqué a él preocupada, pues se le veía diferente.
Me puse enfrente suya.

- Paso algo Alastor?

Alastor en cuanto le hable me miró, era la primera vez que aunque tuviese su sonrisa, podía notar lo triste que estaba.

- Estoy bien querida, no te preocupes

- Alastor, puedes contar conmigo, cuéntamelo

- Rouse tuvo una pesadilla

- y que pasa con esa pesadilla

- pasaba algo muy malo

- peor que la mayoría del infierno?

- Mucho peor

- Alastor, por ser una pesadilla no demuestra que se haga real

- ahg, el problema es que es algo malo sobre tí

- Sobre mi? Alastor, tranquilo de verdad, no me pasará nada

Alastor suspiro mirando hacia otro lado.

- Supongo que tienes razón

- Ven, voy a hacerte un café, no sé si te animará pero por lo menos no piensas en esas cosas

Fuimos a la cocina, el se sentó y yo hice dos cafés, cuando termine le di uno y comencé a beber el mío

- espero que te alivié

- creo que necesito ir afuera

- Quieres que te acompañe

- No quiero que corras riesgo por mi, mejor quédate con Lucifer

- Alastor, por unos segundos no va a pasar nada, a parte, lleva tiempo sin aparecer, ven, vamos afuera

Alastor suspiro y salimos del hotel para que tomase el aire, comenzamos a andar

- Ves? No pasa nada, Todo está tranquilo

Alastor me miró con una sonrisa más tranquila, mientras comenzamos a tener una conversación más normal, cogimos por un pequeño callejón sin darnos cuenta, de repente escuchamos como unos demonios grandes y fuertes nos llamaban por detrás nuestra.

Nos dimos los dos la vuelta

- Me ocupo yo, angelito

- Todos tuyos

Alastor comenzó a atacar a todos con sus tentáculos, no estaba utilizando ni el 10% de su poder, pero cada vez que atacaba aparecían más y más, haciendo que uno por un lado le hiciese daño, cuando vi esa escena sin darme cuenta de lo que pasó después de unos minutos, alcé mis alas y puse detrás de mí a Alastor

- Tienes idea de dónde salieron?

- Ni idea pero cada vez salen más y más

Suspiré y saqué un arco mágico lanzando sus flechas y dando en el tiro a todos los que se acercaban y acercaban a nosotros hasta acabar con el último, guarde el arco y me gire viendo a Alastor, la herida parecía verse más grave de lo que debería.

Lo cogí en brazos y lo llevé al hotel lo más rápido posible, cuando llegue al hotel, entre por la ventana de mi habitación y lo dejé en mi cama.

- Puedo?