Nervios, eso era lo que sentía el chico pues nunca había tenido una cita con una chica. Bueno, nunca hasta ese momento tuvo pareja. Se arregló lo mejor posible, tampoco iba a ir de etiqueta pero un estilo formal. Se miraba al espejo, cuidando cada detalle, suspirando e incluso sudando por ello. Kent, desde la cama se echaba a reír ante las caras que ponía.
—Nunca pensé tener a alguien tan tímido en la familia—comentó el chico—tranquilo, que mi hermana no va a comerte...o al menos de manera literal, puede que de otra si.
—¿Cómo me veo?—preguntó éste.
—Tranquilo, te ves bien. Seguro que a mi hermana le agradas
—Gracias...y...¿no estás enfadado?
—Ya te lo dije—contestó—además, es su vida. Y te conozco, sé que seréis felices y todo eso. Solamente tengo algo de lástima por ti...mi hermana es como mi madre, tiene mucho carácter.
—Ya veo...gracias por los ánimos—dijo—en fin, me marcho.
—¡Suerte!.
El chico estaba en la entrada de la academia esperando a Divina. Daba pequeñas vueltas en círculo, aguardando a la novia.
—Lamento la demora—escuchó decir.
—No impor...ta...—se quedó prendado al verla vestida tan bonita—te ves preciosa.
—Gracias—esbozó una sonrisa—¿vamos?.
—Claro.
El viaje en autobús fue en silencio, ninguno parecía atreverse a decir nada. Tomados de la mano, ella apoyada en su hombro y ambos mirando por el cristal de la ventana.
Llegaron y fueron primero a un par de sitios que quería ver la sirena. Al chico le gustó mucho ver a Divina divertirse, reírse con sus comentarios y de paso, estar tiempo con ella. Aunque no hablaban demasiado, lo estaba pasando muy bien.
—Vamos a por un café—comentó—y algo de comer.
—¿Pastel de pescado?—ella le miró de manera fría y siniestra, parecía la mirada de Miércoles—lo...lo siento.
Divina se empezó a reír muy fuerte.
—Ay dios...que cara has puesto...ja,ja,ja—se quitó unas pocas lágrimas—¡tenías que haberte visto la cara!.
—No ha tenido gracia...—volteó a otro lado la cara.
—Anda tonto—le dio un beso en la mejilla—venga—le tomó de la mano—vamos a por mi café.
Los dos se sentaron y cada uno pidió lo suyo. Tn charlaba con ella mientras de vez en cuando, la sirena le daba algún que otro beso y le guiñaba el ojo.
Pero como ya le había pasado a otros alumnos de la academia en el pueblo...los típicos idiotas que molestaban a los excluidos entraron, los vieron y se acercaron a dar la brasa.
—Oh, menuda preciosidad—dijo uno de ellos mirando de arriba a abajo a la joven.
—Piérdete, está sirena ya tiene novio—replicó mirando a su chico.
—¿Éste flacucho?—se echaron a reír—ven conmigo y te enseñaré lo que puede hacer un buen hombre—le guiñó el ojo mientras el resto le reían las gracias.
Divina se le quedó viendo.
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Divina x Tn
FantasyEl nuevo estudiante llega a Nevermore junto al resto de alumnos. Tn es un chico que es capaz de controlar el agua aunque muy poco ya que todavía no tiene un control absoluto. Al conocerse, la sirena empieza a sentir cierto interés, algo que no había...