Divina x Tn

10-La Copa Poe

Esos días Tn estaba en una nube, lo sucedido aquella noche con su chica aún seguía en sus pensamientos provocando un sonrojo, pero sobretodo una sonrisa en su cara. Era cierto que en descansos y eso iban a algún lugar apartado a besarse y estar juntos, pero desde aquel momento, los besos que se daban eran más fogosos. Divina mostraba ese lado pasional que únicamente él conocía.

—Tn—llamó la sirena—¿qué haces?.

Él se encontraba ahora tumbado en la hierba contemplando las nubes, ese día estaba nublado.

—Nada, hacer el vago—¿para qué le iba a mentir?.

—Necesito que me eches una mano—pidió ella.

—Claro, ¿qué necesitas?

—Hacer la canoa para la Copa Poe—respondió.

Enid al haber ganado el año anterior y tener actividades con algunos clubs decidió no participar, con ganar un año le bastaba. Miércoles por su lado estaba molesta con unas alumnas nuevas que habían decidido hacer comentarios y constantes burlas sobre ella. Si les hacia algo la expulsaría, dando motivos para que siguieran riéndose, y odiaba esa asquerosa carcajada que salía de su boca. Por lo tanto, decidió hacer equipo con Bianca ya que también era enemiga y ya lo decía el dicho; el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

El equipo estaría formado por Bianca, Miércoles, Divina y Kent, preparados para ganar. 

—Creo que ya está—dijo secándose el sudor de la frente y dejando la brocha a un lado.

—Gracias Tn—comentó Bianca—Divina ha hecho bien pidiéndote ayuda.

—No ha sido nada, ¿y Miércoles?

—Terminando las trampas y armas—respondió ella revisando cada tramo por si quedaba algo por pintar.

Se tiraron unas cuantas horas más terminando el bote pero finalmente lo lograron. Armado y listo para el combate en la Copa Poe.

Por desgracia para ellos, Kent se lesionó el brazo en una caída y tenían que encontrar reemplazo. Enid estaba con los dedos mal ya que había estado en otro club así que solamente quedaba Tn. Yoko estaba enferma así que el chico fue el último recurso.

—Me siento algo ofendido la verdad que se me considere como último—se cruzó de brazos.

—No me importa, lo harás y punto, me debes una por lo del accidente del autobús—dijo haciendo que recordase el suceso.

—No tengo ganas la verdad—suspiraba. Pero Divina se veía muy guapa.

Divina se acercó a su oído para susurrarle.

—Si ganamos te daré una buena sesión de mimos—le guiñó el ojo y le dio un pequeño beso en la mejilla.

Tn apretó los puños.

—¡Vamos equipo, a por esa brillante copa!—dijo saliendo junto al resto del equipo y muy animado.

Todas las canoas estaban ya listas, dieron el pistoletazo de salida y Tn seguía al pie las instrucciones de como remar al mismo ritmo que ellas para que no hubiera desequilibrio.

Al poco de empezar, una de las canoas intentaron derribarlos con unas cadenas que si llegan a golpearlos, les hubiera hecho mucho daño.

—¡Olvidaba que aquí no hay reglas!—pensó el chico esquivando el acero de las cadenas.

Por suerte la gótica acudió al rescate apretando un botón que hizo salir un gas adormecedor de un lateral de la canoa haciendo que ganasen el duelo.

Pero eso les hizo llegar más tarde que el resto de botes supervivientes a la orilla. Miércoles y Bianca fueron corriendo a por la bandera, iban en pareja por si tenían que luchar.

—Vamos...tardan mucho—comentó Tn a Divina.

—¡Ahí vienen!.

Subieron las últimas debido a unos enfrentamientos con unas rivales. Las otras canoas les sacaban distancia. Empezaron a remar juntos, al mismo tiempo y ganando mucho terreno, se notaba lo bien sincronizados que estaban.

La canoa de la derecha, viendo que iban a perder el puesto, apretaron un botón y unas cuchillas salieron por el lateral, tratando de rajar la madera para hundirlos. Tn usó el remo en la canoa rival evitando ser golpeados.

—¡No nos ganaréis!—gritó una oponente.

Está golpeó el remo haciendo que Tn cayese tras perder el equilibrio. Con tan mala suerte que su cuerpo fue agujereado por las cuchillas antes de hundirse en el agua.

—¡Tn!—gritaron Divina y Bianca mientras que Miércoles miraba atónita lo sucedido.

En las gradas se llevaron las manos a la boca, Enid dio un grito pidiendo que lo ayudasen.

—¡Ve por tu chico!—ordenó la gótica—nosotras ganaremos, vamos Bianca.

El dolor que sintió Tn fue horrible, pero cuando el agua tocó sus heridas aún fue peor. Estaba tan adolorido que no podía moverse y veía como su sangre teñía el agua. Poco a poco iba cayendo al fondo, sus ojos vieron algo moverse en el agua.

Y fue entonces cuando vio a su chica transformada y acudiendo al rescate.

—Divina...—pensó antes de cerrar los ojos.

No lograron ganar la copa pues entre unas luchas y otras, además de ser dos personas solo, perdieron la competición. Pero quedaron segundas.

El grupo de estudiantes observó como Divina sacó del agua a Tn para tenderlo sobre el césped.

—¡Tn no me dejes!—gritaba ella viendo que no se movía—¡ayuda!.

Avisaron a los médicos pero aún tardarían un poco en llegar. Miércoles apartó a Divina y comenzó a aplicarle primeros auxilios evitando que perdiera más sangre. 

Tras un boca a boca pedido por Miércoles a Divina, el chico expulsó todo el agua de sus pulmones pero estaba débil y herido.

Llevaron a Tn enseguida a la enfermería donde pudieron salvarle la vida, los cortes de las heridas eran profundos y por poco muere. Estaba sedado, medicado y con vendajes alrededores de las heridas.

Divina no hacia más que llorar afuera siendo consolada por su hermano, Enid, Yoko y Bianca, aún tenía en su mente la imagen de lo sucedido.

—Tranquila—dijo Enid—ya está fuera de peligro.

Fueron dos días donde el chico estuvo inconsciente, pero finalmente despertó ganándose unos besos por parte de ella. Preguntó por la copa y al escucharlo le pidió perdón a su chica pues sentía que en parte había sido culpa suya.

—Nada tonto—lo besó—lo importante es que estás bien—le abrazó y al cabo de poco Tn se durmió.

Lo único que necesitaba era descansar. Divina hacia los deberes allí y solamente salía para comer algo o ducharse, no quería separarse de él. Había tenido un susto de muerte.

No bastante con el problema que habían tenido, un coche iba camino en dirección a la academia. Dentro, un chico acompañado de mujeres hermosas sonreía.

—Tn eh—comentó—¿por éste flacucho me ha rechazado esa sirena?, nadie me dice que no...—sus dientes se volvieron colmillos—me pregunto que tan bien sabrás en la cama—pensaba egocéntrico el joven.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)