2-Enfermería

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Llegado el momento, todos los alumnos debían participar de manera obligatoria en un club o varios según las ganas que tuvieran de formar parte de ellos. Tn tenía la hoja del listado en la mano y no se decantaba por ninguno. Al preguntarle a Enid le fue soltando un largo rollo de explicación sobre cada uno de ellos.

―Lo siento, mucho texto―dijo este.

―Encima que te cuento todo―parecía molesta inflando las mejillas.

―Te he pedido un resumen

―Ese era el resumen.

Tn parpadeó varias veces sorprendido.

―No quiero imaginar la versión extendida―pensó asustado.

―Prueba la esgrima―Bianca acompañada de Kent y Divina se acercaron―puede que tu talento sea en el manejo de la espada―comentó.

―No sé...suena algo peligroso―miró el papel―pero supongo que por probar no pasará nada.

―¡Genial!―comentó Enid cerca de él―¡venga, vamos a ver que tal se te da el manejo de la espada!.

El chico se puso el traje blanco y el casco protector. Vieron el combate entre Miércoles y Bianca la cual salió derrotada por la pelinegra. Pero tras ese encuentro, siguieron muchos más porque según dijo Enid, querían mejorar y solamente ellas tenían el mismo alto nivel.

―Ya veo―dijo Tn asombrado por la agilidad de los movimientos de ambas.

―Eh Tn, ¿un combate?―preguntó Divina con el casco bajo el brazo―te prometo ser suave.

―Claro―respondió esté poniéndose en guardia como le habían enseñado.

Ambos empezaron calmados, con movimientos lentos y básicos porque el chico necesitaba aprender a moverse. Pero en cuanto la sirena aumentaba un poco el ritmo, Tn perdía terreno y caía derrotado enseguida.

―Soy pésimo―dijo entre risas―pero es muy divertido.

Durante el resto de la clase, el chico fue mejorando algo pero poco a poco, se notaba que era demasiado para él. Realmente se lo estaba pasando muy bien, aunque también era frustrante ser tan malo.

―Lo has hecho bien―dijo Divina quitándose el casco―tienes margen de mejora.

―Doy asco―replicó esté antes de quitarse la protección de la cabeza y sentarse en el suelo.

El chico estaba sudando mucho, se notaba que hacia calor. A eso se le juntaba los nervios por no cometer fallos, la tensión del combate que le ponía y la frustración.

―Será mejor que me vaya a dar una ducha―se marchó dejando una cara algo triste a Divina porque no le gustó que hablase tan mal de sí mismo.

Después de una ducha reparadora, se sentía algo mejor. Tras vestirse, salió del vestuario. Tenía agujetas en los brazos y piernas de tanto moverse. La espada era ligera, pero el manejarla tanto tiempo y haciendo tantos movimientos era agotador.

―Tn―llamó la sirena―¿tienes un momento?.

―Dime, ¿qué ocurre?―preguntó él sorprendido de verla allí.

―¿Te apetece dar una vuelta?―el chico asintió.

Ambos comenzaron a caminar tranquilamente por los pasillos. Tn estaba cansado de tanto luchar. Estaban en silencio, parecía que ninguno hablaba. 

Cuando la joven fue a hacerlo, escuchó un ruido. Al mirar a su lado, vio que su amigo se había golpeado con uno de los pilares. Estaba tan cansado y distraído mirando a la sirena que no vio el pilar dándose un buen porrazo.

―¡Ja,ja,ja,ja!―la sirena no pudo evitar reírse―lo siento, pero tendrías que haberte visto.

El chico tras tocarse la nariz vio la cara de ella la cual empezó a volverse seria. 

―¡Te sale sangre!―señaló su nariz.

Tn empezaba a verlo todo borroso, veía a dos Divinas. Tras un par de movimientos torpes cayó al suelo desmayado.

Enseguida lo llevó a la enfermería con ayuda de un chico que pasaba por allí. La enfermera le dijo que no era grave. Que estaba muy cansado y que lo único que necesitaba era descansar adecuadamente para recuperarse.

Despertó al cabo de un rato preguntándose donde estaba. Al verse allí intentó ponerse en pie cuando ella lo volvió a tumbar.

―Debes reposar, te has desmayado―dijo.

―Joder...menudo día de mierda...

―Eh, tranquilo. No es para tanto, solamente has hecho un poco de ejercicio y te has dado un buen golpe.

Los dos se quedaron viendo el uno al otro, como un poco tontos y perdidos.

―¿Interrumpo algo?―preguntó una voz. Era Kent.

―Hola hermano

―Ya me han contado el porrazo―se echó a reír―ojalá haberlo visto.

―Muy gracioso―dijo sarcástico.

Divina recibió un mensaje, se tuvo que ir con Enid y Yoko a hablar un rato de rumores. Kent se quedó viendo a su hermana marcharse para luego sentarse cerca de su compañero de habitación.

―Olvídate de ella, ya tiene prometido―dijo tranquilo.

―¿Eh?

―Sé que gusta, por como la miras...tranquilo, confío en ti porque te he conocido en estos días y la verdad es que serías un perfecto novio para ella. Yo no soy ese hermano protector salvo que le hagan daño―comentó―además, ella es más fuerte de lo que aparenta, solamente que es mejor no revelar su fuerza. Así los enemigos se llevan una sorpresa.

―Si, es fuerte, y se le da bien la esgrima

―Si, en cambio yo...meh, no soy tan bueno. Quizás también porque soy vago.

Estuvieron hablando un rato hasta que le dieron el alta, podría descansar en su habitación. Fue acompañado por Kent.

En su cuarto se sentía mejor que en aquellas paredes tan blancas de la enfermería, por no hablar de la privacidad.

―¿Seguro que no necesitas nada?―preguntó.

―Tranquilo, puedes ir a divertirte

―No es como si se pudiera hacer algo tan bueno aquí en la academia.

Tn se tiró durmiendo un buen rato hasta que ya casi era la hora de cenar. El día había pasado muy rápido y el chico se sentía agotado. 

―Debería mejorar mi forma física―dijo este.

En eso, escuchó unos golpes en la puerta y al preguntar, era Divina quien entró tras escuchar que podía pasar. 

―Hola, quería ver como se encontraba el chico distraído―comentó divertida.

Ella se echó a reír viendo la cara de enfado de esté, quien claramente se estaba haciendo el enojado. 

Fue entonces cuando algo impactó en la cara de Divina, una burbuja de agua que le mojó la cara y el pelo por completo. Ahora era Tn quien se echaba a reír ante la cara sorprendida de ella.

―¡Te voy a...!―ambos empezaron un pequeño forcejeo entre risas en la cama. Claramente Divina tenía más fuerza y encima Tn estaba aún con agujetas.

Kent entró para avisar al chico cuando vio la escena. Se quedó apoyado en la puerta, hacia mucho tiempo que no veía a su hermana reír de esa forma. La última vez fue de niños, en la inocencia de la infancia.

―Si...serías un buen chico para ella―pensó al recordar quien podía ser la pareja asignada por sus padres para su hermana.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D

Divina x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora