Divina x Tn

7-Cumpleaños

Tras un día y medio de descanso, Tn se encontraba ya bien, sin fiebre alguna. Acudió esa mañana a clase acompañado de su compañero de habitación. Ambos se sentaron en sus respectivos asientos cuando la sirena acompañada de Enid apareció.

—Hola—saludaron ambas.

—Hola—dijeron ellos.

—¿Ya estás mejor?—se apoyó en él mientras le mostraba una sonrisa.

—Oigan, no se pongan amorosos delante mía—comentó Kent con una sonrisa bromista.

—¿Te molesta que tu hermana tenga pareja?—besó a su chico.

—Algo, es mi amigo y compañero de habitación—replicó él.

Enid se puso a hablar con Tn de algunos chismes que había escuchado. Él estaba asintiendo con la cabeza como si supiera de quienes hablaban ante la cara divertida de su chica quien tuvo que frenar a la loba.

—Tienes que unirte al club de chismes—dijo emocionada la rubia.

—¿Eso existe?—preguntó sorprendido.

—El grupo de chat, pero la directora se negó porque se supone que debía aportar algo productivo—respondió Divina—así que tenemos un grupo.

—¿Sois muchos?—Kent sentía curiosidad.

—Unos...quince—respondió la loba emocionada y sonriente—¡tienes que unirte Tn!.

—Nah, no me apetece—contestó mientras sacaba un libro.

Divina le tomó de la mano.

—Te unirás, ¿verdad cariño?

—Si, lo haré—tragó saliva.

El chico entró en el grupo y pronto iniciaron las clases. Cuando terminó la primera asignatura miró el grupo pues tenían muchas notificaciones, estaban Yoko, Divina, Enid, Bianca...e incluso Miércoles, que seguramente aceptaría por si leía algo interesante sobre algún asesinato o rumores relacionados con eso.

—Bueno, recuerden hacer estos ejercicios para pasado mañana—comentó el profesor antes de salir por la puerta—no tienen excusa eh.

Al marcharse, revisó de nuevo el teléfono y abrió los ojos.

—¿430 mensajes?—pensaba asombrado—¿pero cuándo han hablado tanto?.

Kent se reía viendo las caras que ponía el chico, el pobre no sabía en que grupo se había metido.

—Oye, vamos a tomar algo a la cafetería, tengo algo de hambre—comentó Kent—así de paso nos despejamos un poco de las aburridas clases.

—Claro—recogió sus cosas y los dos marcharon ante la mirada de Divina y Enid.

—Bien, mi hermano le distrae y nosotras a lo nuestro—alzó el puño la sirena para que la loba chocase.

—¡Qué ganas de ver su cara cuando vea la sorpresa que le hemos preparado por su cumpleaños!—añadió Enid.

Ambos compañeros de habitación estuvieron tomando algo de café y algo de picoteo. La verdad es que tras estar malo, Tn tenía algo más de hambre de lo normal. Estuvieron hablando sobre la familia de Kent y Divina ya que si iba a formar parte, quería saber mucho más de ellos.

—Ya veo—dijo éste—realmente Divina es una gran mujer.

—Si, ten cuidado o te podrá matar de un golpe. Tiene mucha fuerza—reía el sireno—bueno, pronto será el día del contacto. Tendremos que lidiar con normies...