01

678 106 4
                                    


—Terminé, puedes irte. —, Taehyung se miró al espejo algo sorprendido.

—Vaya, para ser hombre sabes hacer algo que sólo sirven para mujeres. —, Hoseok limpió las brochas, la mesa, guardó las cosas hasta que sintió como alguien lo tomaba del brazo y lo giraba.

—Dame el número de tu teléfono, mínimo necesito eso.

—Yo... no tengo teléfono.

—Oh, dios, qué lamentable. —, un personal mandó a llamar a Taehyung, éste guardó su teléfono y luego asintió para así acercarse nuevamente a Hoseok.

—Nos vemos, campesino. —, le sonrió y luego se retiró, Hoseok se quedó en el salón, ¿de verdad lo derivaron con ese tipo?, sabía que la paga era buena, bastante, pero, ¿debía de aguantar a ese hombre todos los días?

La puerta se abrió nuevamente, Hoseok giró viendo al mánager de Taehyung.

—Necesito que vengas, tienes que retocar el maquillaje de Taehyung. —, Hoseok asintió yendo con el hombre, va, era atractivo, demasiado atractivo, se sintió mal en segundos, ese hombre estaba tan bien cuidado, su físico, su cabello, su piel, su rostro, dentadura, absolutamente todo.

El físico lo notó por que iba con una remera ajustada al cuerpo.

—De seguro Taehyung ya hizo de las suyas, ¿no?

—¿Uhm? —, tan perdido en sus pensamientos que no entendió lo que Namjoon dijo.

—Que Taehyung ya hizo uno de sos shows, sé que Taehyung ya te habrá dicho algo y si no lo hizo... algo está pasando.

—Me dijo campesino... —, Namjoon apretó el piso veinticinco y luego giró hacia Hoseok.

—No le hagas caso, es como un niño, necesita de hacer berrinches, yo ya me acostumbré, no es malo, eso te lo aseguro. —, Hoseok miraba al hombre, pero la vista se le desviaba a su pecho, podía jurar que si apretaba un pectoral se sentiría bien y ante ese pensamiento tan fuera de sí, se sonrojó mirando a otro lado.

—Cuando Nahia me habló de ti y me mostró tu maquillaje me sorprendí demasiado, tengo entendido que maquillabas desde pequeño.

—O-oh... sí, siempre me gustó hacerlo, claro, en mi casa no tenía tanta oportunidad de que mis maquillajes se vean o se conozcan. —, el ascensor se abrió, pudo ver a Taehyung tomando una botella de agua y la mirada del hombre encima suyo y de Namjoon.

—Tu maquillaje me encantó. —, Hoseok sentía que iba a desmayarse, debido al halago, no era cualquier hombre que le estaba diciendo que su maquillaje era lindo, era un hombre que sabía de belleza, que veía bellezas andando.

—Hace mucho calor aquí.

—No me lo digas, igualmente, tus sesione están por acabar.

—¿De qué hablabas con él?

—Nada relevante, sólo preguntas.

—Sigo sin entender por qué un hombre y no una mujer.

—Taehyung, este es el octavo maquillista en una semana, sé a la perfección que ya empezaste con tus "juegos", te advierto que a la próxima te veras tutoriales tú de cómo mierda agarrar una brocha si por tu culpa este muchacho se va, ¿entiendes? —, Taehyung se quedó viendo a Hoseok y luego giró viendo a Namjoon algo molesto para después asentir.

Hoseok rápidamente fue hacia Taehyung para retocar su maquillaje, como su labial, sacarle el sudor y peinar su cabello.

—Qué mierda fue lo que le dijiste a mi mánager... —, sutilmente agarró la mano de Hoseok para empezar a jugar por sus dedos.

—Y-yo... sólo le dije que me dijiste campesino.

—¿Uh sí?, ¿seguro? —, pasaban los segundos y el agarre se hacía más fuerte.

—S-sí, suelta mi mano, me lastimas, por favor. —, Taehyung sonrió de lado para así girar la cabeza viendo a Hoseok, el pobre chico sintió más miedo.

—Espero y no se vuelva a repetir... de ahora en adelante dirás que yo te trato bien y que soy muy bueno contigo.

—¿Qué...?

—Por que... si tú dices que TaeTae es malo... —, apretó con más fuerza la mano ajena, ahora ya lastimando sus dedos—, TaeTae te destruirá la vida, serás incapaz de salir de donde vives, no conseguirás trabajo, marcaré tu maldita reputación y te enterraré vivo, ¿entiendes, Hoseok? —, el hombre soltó su mano, Hoseok rápidamente se alejó de él tropezando por una cámara que estaba detrás suyo, cayó al piso rompiendo también un foco de luz, en segundos la atención estuvo en él junto a la mirada inexpresiva de Taehyung.

De aquél maldito demonio.

El ModeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora