El Modelo

15

Se lavó el rostro, sus ojos estaban rojos, decir que lloró mucho era poco, su nariz y ojos estaban sumamente rojos, no dejaba de hipar y eso es lo que más le alteraba, odiaba sentirse como un inútil.

Ciertamente, lo era.

¿Realmente era feo?, esa última palabra no dejaba de resonar en su cabeza, una y otra y otra vez, se sentía impotente, mirarse al espejo y ver a alguien sin nada llamativo como él lo era.

Se estaba comparando con modelos, cada que veía a uno, se comparaba, en las piernas, brazos, piel, cabello, ojos, labios, nariz, orejas, todo.

Y el hecho de que él no vea nada, reforzaba lo de "eres feo", se sentía tan impotente.

Secó sus manos y rostro para luego salir, pero en el mismo pasillo, el pasillo que llevaba al baño de las mujeres, escuchó gemidos.

Aquello lo desconcertó, no sabía si estaba escuchando mal, pero su curiosidad lo ganó.

Era Taehyung con aquella mujer.

Sus labios se abrieron de golpe al ver que Taehyung lo miró, se había dado cuenta de su presencia.

Inmediatamente salió corriendo de ahí alejándose lo más que podía, miró para atrás unos segundos, y estos fueron suficientes para terminar cayendo encima de alguien.

Inmediatamente giró nuevamente viendo abajo a Yoongi.

—Y-yoongi...

—Vaya manera de recibir personas. —, Hoseok se lo quedó viendo, estaba en trance, pero al oír pasos rápidamente se levantó, golpeando a Yoongi en el proceso.

—¿Min? —, era Taehyung, Hoseok no supo a dónde mirar, pues, también estaba con la mujer, ambos estaban ahí, se puso rojo, Taehyung lo descubrió y lo peor es que aquella mujer también lo sabía ahora.

—Sí, Min.

—¿Qué haces aquí?

—La empresa no es tuya, soy socio y puedo venir cuando me plazca, venía en busca de Namjoon, pero, por buena suerte, me encontré a Hoseo- ¿Seulgi? —, la mujer sonrió para después acercarse a Yoongi.

—Ah, olvidé totalmente que eres socio de esta empresa.

—¿Qué haces aquí?, no sabía que aceptaban animales también, perfecto, traeré a mi mascota también.

—¿Siempre tan patético, Min? —, Hoseok dejó de prestar atención a ellos, pero la de Taehyung estaba encima suyo.

No le sacaba la mirada de encima y eso lo ponía más nervioso.

—¿No estabas buscando a Namjoon?

—Es lo que dije, hasta que Hoseok cayó encima mío y aparecieron ustedes dos.

—¿Esa cosa cayó encima tuyo?

—Se llama Hoseok.

—Oh, ¿me importa?, éste pedazo de basura no me trajo lo que le pedí.

—¿Será por que no es su deber?

—Y-yoongi... ¡s-señor!, lo llevaré con Namjoon.—, quería salir de ahí ya, estaba viendo esa ayuda como una forma de escapar.

—No, me tienes que sacar el maquillaje.

—P-primero lo voy a llevar con Namjoon. —, antes que Taehyung diga algo más, Hoseok tomó el brazo de Yoongi y lo arrastró detrás de él.

—Gracias por llevarme con Namjoon, me dijo que estaría en este sector.

—¿Uh?, no, n-no, estos son los baños para los empleados, Namjoon está cinco pisos arriba. —, Hoseok tomó el elevador, o lo iba a tomar hasta que se detuvo.

—¿Podemos subir las escaleras?

—¿Tienes miedo?, estos ascensores reciben mantenimiento cada mes. —, dijo lo mismo que Jungkook y eso lo hizo tomar aire para después entrar.

Comenzó a subir y él quedó para atrás, totalmente atrás agarrándose firmemente de la barandilla.

—Es normal tener miedo, pero, mira el lado bueno, ya llegamos. —, Hoseok abrió un ojo y luego miró el piso, rápidamente salió corriendo de éste.

—Ya, tranquilo, estás pálido...

—Hey, Yoongi... ¿Hoseok? —, era Namjoon, Hoseok estaba sentado encima de sus piernas, bastante mareado.

—Le asusta el elevador. —, Namjoon se acercó a él y luego tocó su frente.

—Ven, te compro un jug- —, una llamada entró, era el teléfono de Namjoon.

—Sí, está aquí... ahora mismo no se siente bien, ¿qué quieres?, oh... es verdad, está bien. — la llamada finalizó y la atención nuevamente estuvo en él.

—¿Puedes maquillar a Taehyung?, si no puedes voy a entender, llamaré a otra maquilladora.

—No... no es necesario, sí puedo, ya voy. —, se levantó y tambaleó, tenía que subir, pero iba a usar las escaleras.

—Voy... con Taehyung, adiós, señor Min, adiós señor. —, subió esas escaleras corriendo hasta llegar al camerino de Taehyung, en donde entró y detrás suyo cerró la puerta, esperó a que sus pulmones vuelvan a tomar aire.

—Sé lo que viste. —, pegó un grito y giró viendo a Taehyung sentado en el sillón.

—A-ah... no, no importa, no...

—Perfecto, espero y mantengas la boca cerrada.

—S-sí... lo haré, lo haré. —, estaba nervioso y para empeorar, Taehyung se levantó para acercarse a él.

—Buen chico, aprendes rápido, campesino. —, Hoseok asintió hasta que Taehyung lo tomó del mentón.

Aún podía ver ese pequeño ratero de que Hoseok había llorado.

Sabía que era por lo que le dijo la mujer, Hoseokno lo miraba, pero sí lo hizo cuando besó al chico, Hoseok trató de empujarlo hasta que Taehyung tomó de su cintura y lo cargó poniéndolo por la pared

—Eres como un perrito siendo regañado... siempre con la cabeza en bajo... oh... ¿eres mi perrito?