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—Muévete.—, empujó a las personas para luego seguir a Hoseok, quién, anteriormente desapareció por la misma puerta que ingresaron, caminó lo más rápido que pudo, pero antes de llegar escuchó hipidos.

Al abrir la puerta lo encontró llorando, pero, claro, al ver a Taehyung, rápidamente secó sus lágrimas.

—¿Por qué mierda lloras?, oh, lamento tanto haber arruinado tu noche con Yoongi.

—¿De qué hablas?—, ingresó cerrando la puerta detrás suyo para  después recostarse por la puerta.

—Seamos honestos... ¿cuánto te ofreció?

—¿Qué?

—Responde, campesino.

—Nada... no me ofreció n-nada, me estaba hablando de ti.

—Oh... de mí, eso es bueno, ¿qué te dijo?

—Qué eres un hijo de perra. —, Taehyung soltó una risa nasal y luego se acercó a Hoseok, sus ojos estaban rojos, su nariz, aún hipaba.

—No entiendo por qué lloras, honestamente, no dije nada malo, ¿o acaso fue por que arruiné tu noche con Yoongi?, oh, Dios, lo que uno hace por dinero.

—No... no es por eso, no es nada, ¿viniste a que retoque el maquillaje? —, Taehyung se quedó pensando, ¿a qué había ido?

—Sí, también mi pelo. —, Hoseok se lavó las manos y luego la cara nuevamente, se secó con un papel y luego fue hacia Taehyung, estaba decaído, las palabras de Taehyung fueron algo que lo lastimaron a tal punto que, ni siquiera podía verse a un espejo.

Y no fue Taehyung quién lo incentivó a ello, pero sí era alguien que lo estaba prologando a que no pueda por que era feo.

—Tu... tu maquillaje está bien. —, miró el rostro de Taehyung, el maquillaje se veía bien, no tenía nada.

—No me importa, quiero que lo retoques. —, Hoseok soltó un suspiro, y cuando iba a tomar una brocha, Taehyung tomó de su muñeca.

—¿Andas muy cansado?, escuché un suspiro.

—N-no, no, no ando cansado, me duele, señor.

—Te diré algo, Seokie... —, se levantó del sillón y luego se acercó más a él, seguía sin soltar su muñeca, cada vez apretaba más y más fuerte.

—No quiero volver a verte con Yoongi, jamás, él es de otra empresa, por sí no lo sabías... es de la empresa rival, asique, sí algo se llega a filtrar... —, tomó de su mentón, nuevamente sus ojos de dirigieron a ese lunar.

—Toda la culpa caerá encima tuyo... y yo, me encargaré de denunciarte por haber filtrado información privada... pagaré a personas normales para que mientan sí es necesario.

—Suéltame... por favor, Taehyung.—, se apartó de golpe y luego volvió a sentarse en su sillón esperando al muchacho.

—Por cierto, adelgaza más, apenas y puedo moverme cuando estás tú, ya sé, hoy no comas nada, no cenes, a alguien como tú le viene bien no cenar.

—No he comido nada en todo el día...

—¿No...?, ¡mejor!, así quemas grasas, pareces un cerdo. —, Hoseok sintió sus ojos picar nuevamente, tomó profundamente aire  y luego tomó nuevamente la brocha que había dejado caer encima de la mesa, no sabía qué retocar, los labios, ojos, nariz, las sombras, el rubor, todo estaba bien, por lo que simplemente se quedó en trance.

—Quiero renunciar... volveré a mi casa, no importa si no me aceptan en otro lugar, quiero terminar el contrato.

—¿Leíste la parte que dice que si quieres eso necesitas pagar al menos quinientos mil dólares?

El ModeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora