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Se recostó por la pared, se estaba quedando dormido, no durmió casí nada, ya que, al llegar a su casa eran casi las doce, de ahí tuvo que preparar para su cena, bañarse y prepararse mentalmente para salir de ahí.

Marcaron las siete con treinta y Taehyung no llegaba, aún nadie llegaba, marcó las ocho y diez y finalmente apareció un trabajador.

Hoseok rápidamente se enderezó para luego acercarse al hombre.

—H-hola...

—Oh, el nuevo maquillista... ¿Hoseok, no?, ¿qué haces aquí tan temprano?

—Sí... y bueno, responiendo a tu pregunta... Taehyung me dijo que venga aquí a las seis de la mañana.

—Taehyung... ah, ese maldito... Taehyung viene recién a las diez de la mañana.

—¿Qué...?

—Sí, él viene recién a esa hora. —, Hoseok se sintió raro, honestamente, estúpido, estúpido por tener que venir hasta ahí a las seis de la mañana, se sintió muy estúpido, Taehyung lo tomó del pelo, se burló de él.

—Oh, ahí viene Jungkook.

—Pensé que los modelos vienen a cualquier hora...

—No, ellos tienen que venir a cumplir horario, Taehyung es el único imbécil que hace lo que quiere.

—Buenos días... ¿Hoseok?

—Está aquí desde las seis de la mañana por que Taehyung le dijo que venga a esa hora.

—Ah... este idiota, el horario es a las ocho, ¿qué hora te fuiste ayer?

—Las once. —, el trabajador y Jungkook se miraron ante eso y luego, con una mirada de Jungkook el hombre ingresó dejando a ellos solos.

—El horario aquí termina las nueve, sólo si hay evento, termina mucho más tarde.

—Yo... comprendo. —, cuando ambos iban a entrar, el coche de Taehyung se estacionó en frente, Hoseok miró a Jungkook, éste miraba fijamente a Taehyung, ¿por qué lo odiaba tanto?

—Por primera vez, Kim Taehyung cumpliendo su horario de trabajo, vaya, ¿a qué se debe tal sorpresa?

—¿Por qué no mejor te sales de mi vista?

—No tengo por qué hacerlo, simplemente dije... que Kim Taehyung está, por primera vez, haciendo un horario de trabajo igualitario.

—Jungkook, entiendo que a ti nadie te espere en tu casa y que tengas mucho tiempo solo... pero, no es problema mío, así que... —, ahora su atención fue a Hoseok.

—Tú, ven conmigo. —, agarró la muñeca de Hoseok y luego  caminó a la entrada.

—Él estaba conmigo, por si no lo notaste, pero... qué digo... si eres Kim Taehyung, nunca nota nada, siempre molestando a otros... ¿no te da vergüenza bromearle así al único maquillista que te soporta toda la mierda?

—¿Te duele...?

—¿Por qué me dolería?, igualmente... terminará por cansarse de ti y dejarte

—Claro... eso es seguro que pase. —, fue lo último que dijo antes de arrastrar a Hoseok a su paso detrás suyo,

—Espera... vas muy rápido, Taehyung.—, el hombre detuvo sus pasos girando encima de sus talones para acercarse a Hoseok, estaba molesto podía notarlo por su respiración.

—Para ti... yo soy señor, ¿entiendes? —, Hoseok se quedó viendo sus ojos, ojos que demostraban odio, una ira acumulada.

Y Hoseok tenía miedo de ser el desquite de esa ira.

Subieron al ascensor, el silencio reinó, en ningún momento Taehyung soltó a Hoseok, ni siquiera cuando llegaron a su piso.

No, no lo soltó, pero al llegar al camerino de Taehyung y abrir la puerta, lo empujó dentro tirándolo por la mesa.

Si Hoseok no hubiese puesto las manos, posiblemente tendría la nariz partida.

—Esto.—, sacó una carpeta de su maletín y se lo tiró al muchacho.

—Firma.

—¿Qué...?

—Entiendo que en tu... rancho o lo que seas que tengas no te hayan enseñado a leer, entender palabras, pero, un "firma", sí se entiende. Firma ya. —, Hoseok tomó la carpeta para después leer.

—¿Comprarme?

—Sí, eso significa que ya no vas a trabajar para la empresa, ni con ellos, lo contrario, vas a trabajar para mí y por mí.

—Yo n-

—Así también, si no aceptas difundiré información falsa sobre ti, haré que ninguna empresa, por ninguna circunstancias te acepten, puedo comprar toda la ciudad si eso hace falta... haré que te manden a tu hogar con tus cerdos, vacas... y luego haré que seas incapaz de salir de tu rancho.

—¿Cuál es tu problema?

—Ninguno... el contrato durará cuatro años, no lo puedes romper... y tampoco lo harás, te daría tiempo para que pienses... pero no me da la gana, firma ya.

—No, es... esto es abuso de poder.

—Bien, muy bien por darte cuenta de eso, firma.

—No voy a firmar. —, Taehyung hizo una mueca de desinterés, asintió unos segundos y luego se acercó a Hoseok aprisionándolo por la mesa.

—Es que tu no entiendes... lo mío no es una opción, no una oportunidad, no es una advertencia ni tampoco un pedido... tú vas a firmar ese papel ahora.

—No. —, Taehyung tomó la mano de Hoseok, de tal manera que comenzó a apretar y apretar más fuerte.

—Sí. Tú vas a firmar ese papel ahora por que juro que por lo que más ama que haré que tu madre no pueda recibir ningún tratamiento médico para su cáncer. —, entonces, con esas palabras Hoseok se quedó en shock, ¿cómo Taehyung sabía de eso?

Sintió el miedo llenar cada parte de su cuerpo, sentía que iba a desmayarse, ¿cómo una persona tenía corazón para hacer algo como Taehyung?

—En cambio... si tu firmas yo me aseguraré de que reciba los mejores tratamientos y medicamentos del país...

—¿Cuál es tu problema para jugar con la vida de una persona?

—Tu madre era una fumadora excesiva, le dio cáncer en los pulmones... —, se acercó al muchacho para así ponerse frente suyo.— es la única razón por la cual tú estás aquí... por que quieres que tu madre no muera de la manera más dolorosa posible... y se entiende, nadie quiere ver morir a su familiar y mucho menos a su madre así... tienes tres segundos para firmar ese contrato.

—Y-yo voy a renunciar...

—Oh... no, tú no harás eso. —, esa sonrisa cargada de maldad apareció en el rostro ajeno.

—Tú vas a firmar eso ahora por que juro que por lo que más amas... que pondré tu vida de cuadritos si así se me da la gana... en ti está elegir tu bien... o elegir tu mal.

El ModeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora