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Cuando sus ojos se encontraron con los ojos verdes de una ardiente pelirroja, no pudo apartar más la mirada, ella era esbelta, de piel blanca y con una sonrisa bonita. Louis solo sonrió, sabia que eso bastaría, él era un hombre apuesto, lo sabía.
El ojiazul notó las leves risas de las chicas que acompañaban a la pelirroja, quería acercarse, joder tenia tantas ganas de un buen polvo, por eso había venido. Sin embargo cuando estuvo a punto de levantarse la mano de su amigo se posó en su muslo, una señal discreta de que se quedara sentado. Louis obedeció y apartó la mirada de la chica para dirigirla a su mejor amigo.
Alzó una ceja esperando respuesta, después de todo fue Harry quien lo convenció de salir esa noche, pasar tiempo con su mejor amigo y echar un buen polvo, sus dos cosas favoritas en el mundo. La primera hora le puso toda la atención posible al rizado a pesar de que este estaba mas concentrado en la charla trivial que estaba teniendo con Ben, James y Dan (amigos de Harry). Viéndose un poco excluido decidió que era momento de buscar a una chica e irse del lugar
Y no fue difícil. Nunca lo era. Tan pronto como echó un vistazo al lugar encontró a esa chica pelirroja. Esta era su oportunidad de calmar la calentura que estaba consumiendo su cuerpo después de no haber follado una semana entera, estaba a metros de distancia, solo tenía que pararse y acercarse, tan tan cerca. Pero no podía hacer aquello porque Harry lo tenía retenido como un animal con correa.
—Harry, ¿qué pasa? —preguntó con un gruñido nada amistoso.
Por su mirada Louis supo de inmediato que Harry estaba molesto, con un movimiento de cabeza le señaló a la pelirroja, ambos voltearon a verla, ella seguía con su mirada puesta en Louis
—Sí, me la voy a follar, ¿Qué con eso? —Louis admitió desvergonzadamente. Entonces Harry soltó un suspiro y alejó todo contacto, el lugar donde antes estaba la mano de su mejor amigo se sintió frio ante la falta de contacto. Louis frunció el ceño aun sin entender nada. —¿Qué pasa, cariño? — Louis preguntó tomando el brazo del rizado con cuidado, Los chicos los miraron con curiosidad.
—¿Cuánto tiempo más vas a hacer esto? Tienes casi 23 años, ciertamente me preocupa que un día se te caiga la polla — terminó por decir tras unos segundos, completamente enojado.
No era la primera vez que Louis escuchaba aquello, su madre, una mujer no religiosa, rezaba en voz alta a propósito, pidiéndole a cualquier santo que se le atravesara que su hijo sentara cabeza y le diera nietos.
Harry en cambio nunca había dicho nada, a pesar de que desaprobaba sus actitudes, Harry era más bien de esas personas que buscaban a su compañero para toda la vida para algún día formar una familia con muchos niños. Louis también sabía que las parejas sexuales de su amigo se podían contar con los dedos de una mano por lo mismo.
—soy joven todavía. Terminaré con mis aventuras cuando se me plazca—se cruzó de brazos. Harry bufó
—A este paso, un día despertaras y descubrirás que estas arrugado y solo—Louis cerró los ojos con fuerza
—¿quieres que siente cabeza? Eso haré, iré con la pelirroja y le pediré una cita.
Louis se levantó furioso de su asiento, la chica de ahí, él no creía que podría llegar a eso, ella era linda como para una noche, no para una relación.
¿Por qué Harry tenia ese poder en él? Nunca podía negarle nada, pero tal vez esto era bueno, podría demostrarle a su mejor amigo que no era ningún jodido ninfómano.
¿Qué mierda? El no iba a dejar que Harry le dijera que hacer. Él era un hombre autónomo, no se dejaría influenciar por nadie. ¿entonces por qué siguió caminando hacia la chica?
Louis se forzó a mostrar una sonrisa amable, una sonrisa que no dijera que quería follarsela, tomó asiento frente a ella sin preguntar.
—Hola —patético. Ella sonrió—. Louis Tomlinson.
—Diana Walker. Mucho gusto —Louis sonrió, pero entonces se preocupó ¿Qué debería decir ahora? Maldita sea, nunca había hablado tanto con una chica, él no tenía idea de cómo pedirle una cita. Iba decir una estupidez de seguro, pero ella fue más rápida y siguió hablando—. Lamento lo de hace rato, no era mi intención causarte problemas con tu novio, es solo que pensé que todos eran amigos.
Louis se quedó perplejo.
La gente solía tener esa impresión de Harry y él, era entendible, Harry era gay y Louis siempre era demasiado cariñoso con él, siempre se encontraba abrazando, acariciando o incluso besando sus mejillas, su frente e incluso su cuello, pero Louis jamás podría ver a su mejor amigo de esa manera y Harry nunca dio señales de algún tipo de atracción por él.
Miró a Harry por encima de su hombro, que había retomado su conversación con Ben y luego volvió hacia ella. soltó una carcajada
—estas, estas muy equivocada. Harry es mi mejor amigo. Y yo ni siquiera soy gay —trató de explicar lo más rápido posible.
Ella lució terriblemente aliviada y fue como se hubiera quitado una mascara porque pareció irradiar alegría por todos lados.
—Eso es, increíble —aceptó—. Y dime... ¿quieres ir a algún lugar o...?
Louis casi lloró, si, malditamente quería ir a otro lado con ella.
—es que yo, en realidad estoy buscando algo más serio ¿sabes? —era algo que jamás había pensado que diría, genial.
Entonces ella pareció sonreír más.