Cuando Harry llegó y entró en el establecimiento, la chica tras el mostrador lo escudriñó con la mirada de arriba abajo. Harry, sin inmutarse por el gesto, le dedicó una sonrisa y preguntó cortésmente si su compañero ya había llegado.
Tras proporcionar su nombre, la chica asintió y le informó que su compañero se encontraba en la habitación tres. Harry le agradeció con un gesto de cabeza, aunque en realidad ya lo sospechaba. Siempre elegían esa habitación, por lo que, con su permiso confirmado, se dirigió directamente hacia el ascensor.
Andy Tomlinson había sido el compañero sexual de harry durante los últimos dos años, aunque eso se había terminado un par de meses antes de iniciar las cosas con Louis. Ni siquiera sabia como fue que inicio todo, solo sabía que había pasado una noche que se había encontrado a Andy en Londres y luego de eso se habían estado viendo cada fin de semana.
Nadie sabia sobre esto, mucho menos su mejor amigo.
Cuando llegó a la habitación, tocó la puerta para que le abriera. El otro lo hizo mostrando esa encantadora sonrisa que resaltaba sus pómulos.
—Te extrañé—fue lo primero que dijo Harry, Andy mostró una sonrisa atrayendo a Harry de la cintura. —¿Cómo va todo en tu trabajo? ¿Algún nuevo proyecto?
Andy le sonrió cuando lo soltó, lo jaló de la mano para que ambos ingresaran por completo a la habitación.
—De hecho, me ofrecieron el puesto de vicepresidente en las oficinas de California. —La sonrisa de Harry desapareció, California... eso estaba muy lejos.
—Vaya... —dijo.
Andy le acarició el rostro
—¿Les has dicho ya?
—No todavía, es solo que, no estoy seguro de aceptar, tendría que mudarme —dijo, claramente confundido.
—Andy —El rizado llamó, colocando una mano en el hombro del pelinegro. —Has trabajado mucho por algo así, no deberías siquiera pensarlo tanto, no debes dejar pasar una oportunidad tan grande.
—Supongo que tienes razón. —Suspiró. — De todas maneras debo decirle a Alice y pedirle su opinión. No haré esto si ella no está de acuerdo, sabes que lo ultimo que supimos de Drew es que estaba en California.
Claro, Alice y Harry eran los únicos que sabían que Drew había contactado a Andy y había intentado por todas las maneras posibles acercarse a él.
—Alice te dirá que aceptes
—Supongo —dio un suspiro, luego sacudió la cabeza—. Lo solucionaré después. Pero sería una lástima, no tendría más sexo contigo, Hazz.
—Ya no tenemos más sexo, amor
El pelinegro sonrió acercándose peligrosamente a él.
—Lo sé, francamente no pensé que duráramos tanto tiempo el uno sin el otro. Por cierto, ¿por qué no me has llamado? ¿Ya me remplazaste? —rio bajito.
Cuando Harry no dijo nada, ni se río con él, Andy borró su sonrisa y en cambio alzó las cejas, con el ceño fruncido claramente sorprendido.
—Vaya...
—Es reciente —explicó
—Esto, francamente no estaba en mis planes. ¿Cómo es que esto ha pasado?
—Eso no importa, Andy. Estoy intentando terminar con ello...
El pelinegro se acomodó en la cama y se le quedó mirando atentamente, instándolo a continuar. Harry se aclaró la garganta y meditó otra vez, buscando alguna forma racional de explicarse.