El juego entre miradas

17: Aléjate de mi

Unchained melody (The
Righteous brothers)

Jake ⚽️

Ya han pasado tres días desde que le había dicho lo que verdaderamente sentía. Finalmente me había sincerado con ella directamente. Sin arrepentimientos. Sin dudas de por medio. Ni siquiera me interesa mucho si Zoé no me respondió. Le daré su tiempo.

Además amar a alguien es difícil, es un sentimiento demasiado grande, incluso empiezo a pensar que la palabra amar se queda muy corta para expresar todo lo que sentimos hacia esa persona. Así que la comprendo.

Incluso me enorgullece pensar que la amo, y que estoy dispuesto a todo para tenerla a mi lado. Ya no me da miedo expresar lo que siento ante ella. Y ahí estaba, la castaña. Recostada en mi pecho en su habitación mientras lee tranquilamente.

-¿Tulipán?

-Dime -respondió sin despegar la vista de su libro.

Le acaricié un poco más el cabello antes de hablar.

-¿Has hablado con tus padres?

-Sí, lo hago todos los días ¿por qué?

-Digo, ya días nos los visitas.

-Oh eso. Se me había olvidado comentarte, se fueron de viaje a Colombia, y bueno se han estado varios días.

-Ya.

Sé que la pregunta había sido ridícula, pero la notaba fría. No hablaba conmigo, no se comportaba como antes, y aunque estábamos cerca el uno al otro, la sentía a mil metros de distancia.

Y lo extraño es que viene desde hace tres días, justo el día en que me abrí con ella. Incluso ayer, que le preguntamos a Emily y a Jasón si eran pareja, el cual fue el día en que más feliz la vi, la sentí fría conmigo.

Y definitivamente hoy no era el mejor día para estar enfadados, teníamos una fiesta y lo menos que deseaba era estar mal con ella. A la chica que pronto le preguntaría si quisiera ser mi novia.

-Zoé, por casualidad, ¿estás enfadada conmigo?

La castaña negó rotundamente con la cabeza al escuchar mis palabras.

-Te siento distante.

-Sientes mal -respondió.

Suspiré y Zoé se puso de pie y ladeó la cabeza.

-No estoy enojada, Jake.

-Lo sé, lo sé.

Caminó hacia adelante y hacia atrás, volviéndolo un patrón infinito.

-Solo estoy confundida, ¡muy confundida!

-¿Eh? -balbuceé.

-¡Me dijiste que me amabas y no te respondí! Me quedé parada como una idiota y ¿por qué? Todo por tengo miedo. ¡Tengo miedo, joder!

Alguna vez me habían dicho que las mujeres eran complicadas, y Zoé me lo había demostrado infinidad de veces, pero en este preciso momento me sentía un testigo.

-Zoé...

-Sí, sé que es ridículo. Pero es la verdad. Tengo miedo de enamorarme, miedo de enamorarme de ti. Miedo de que me rompas el corazón o al contrario. ¡No lo sé!

Eso es. Tiene miedo.

-Me alegra que estés siendo sincera, me preocupó pensar que no sentías lo mismo -dije.

Me miró indignada.

-¿En serio te acabo de decir todo eso y es lo único que me dices? -preguntó.

-No sé que decirte, tulipán. Yo también tengo miedo de enamorarme, pero estoy dispuesto a enfrentar eso y estar contigo. Ahora la pregunta acá es ¿estás tú dispuesta a eso? Porque esta claro que me amas, solo necesitas un empujoncito.