Capítulo 4

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—¿En que piensas tanto?, ¿te picó una araña o algo?

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—¿En que piensas tanto?, ¿te picó una araña o algo?

Había quedado muy pensativo luego de haberme quedado como idiota viendo a Dhalia, desde ese día solo me venían preguntas y preguntas a mi mente, las cuales trataba de hacerles caso omiso; pero de nada servía.

Ahora estaba junto a Lucy, y ambos estábamos en un set en el que le iban a hacer otras fotos a Dhalia para una revista de moda. Ella se estaba peinando, maquillando y vistiendo, y demorando como siempre.

—¡Tierra a Nickolas! —Lucy pasó agitó su mano enfrente de mis ojos, para que reaccionara de una vez por todas. Ahí me di cuenta de que no había contestado su pregunta anterior.

—Disculpa, ¿qué pasó? —al lograr reaccionar eso fue lo primero que se me vino a la mente decir.

—¿Qué pasó? Pues pasó que estoy ocupada todos los días de la semana organizando las sesiones de fotos y eventos, para que en mis únicos momentos libres mi amigo de la infancia se quede pensando en la atmósfera y la estratosfera.

Me hubiera gustado reírme de la manera en la que lo dijo, pero me resultaba imposible ya que me miraba completamente seria, sin ninguna mueca en señal de risa… ninguna.

Lucy era la manager de Dhalia, por lo que sus horarios eran muy ocupados por ciertas entrevistas, eventos, sesiones de fotos, etc.

—Perdón, solo que estos días estoy… algo pensativo.

—No me digas, si no me avisabas no me daba cuenta —ironizó. 

—Oye, hago lo que puedo, tengo que aguantar día tras día a una mujer que no hace más que criticarme.

Oí una pequeña risita proveniente de Lucy, que me miraba como si estuviera a punto de estallar en risa.

—Sin ofender, Nick. Pero… ¿pensaste en hacerte un cortecito de cabello? O tal vez… ¿rasurar un poco esa barba?  Te ayudaría sin duda.

—Buscaba apoyo emocional, y recibí una crítica —bromeé.

—Oye, yo nunca dije que te ayudaría en tus problemas.

Suspiré y luego vi que Dhalia por fin se posicionó en el set que le habían hecho para las fotografías. 

En ese tiempo tanto Lucy como yo no teníamos nada más que hacer, tanto así que una vez decidimos irnos a escondidas a tomar un café.

Era algo que servía par safarse de Dhalia al menos un rato. Si era algo agobiante, en especial para mí.  Ya que a Lucy al menos no la juzga hasta por respirar.

Y eso que solo llevaba unos días…

La sesión terminó bien, Dhalia pareció estar satisfecha con las fotos y eso era un alivio. Ya que, aunque sean profesionales los que estaban encargados de las fotos, Dhalia lograba encontrar hasta la más mínima imperfección en al menos una foto. Y por eso solíamos demorar más de lo acordado en las sesiones.

Paralelos entrelazados #ONC2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora