No sé olvidar

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Capítulo 4

No sé olvidar

No sé Olvidar — Alejandro Fernández.

Yo no sé, por qué

No puedo olvidar lo que fue

No sé resignarme

A no volverte a ver

Ya lo ves, te amé

Con cada rincón de mi ser

Te di lo mejor de mi vida

Mis sueños y mi fe

Y yo no sé olvidar como lo hiciste tú

Te has quedado clavado en mi pecho como si fuera ayer

No sé cómo arrancar tus besos de mi piel

Eres tú mi obsesión, mi tormento, y nada puedo hacer

Yo daría hasta la vida por verte otra vez.

Cuando alguien siente que ama a otra persona con todas sus fuerzas y las cosas simplemente no se dan, es muy difícil decir adiós. Cuando eres adolescente, tal vez sientas las cosas más fuertes, de una forma muy vivencial o fatídica, pero si todavía aparte de todo eres una persona que escribe o artista, las cosas se sienten tres veces peor.

Después de lo ocurrido, los días pasaron y Andrea se sentía terrible, no sabía que debía hacer con lo que había pasado, lo que sí es que Yahir dejó de molestarla de lleno, no sé si el señor de la cadena lo asustó o tenía miedo de que lo acusara, pero de que se calmó, se calmó.

Elisa y Andrea estaban esa tarde reunidas en una cabina de teléfono para hablar con Sol, puesto que sus papás ya se estaban empezando a preocupar por las llamadas de larga distancia.

—¿Cuándo vienes? —preguntó Elisa con Andrea a su lado para escuchar.

—Posiblemente en diciembre —dijo Sol.

—En diciembre es muy difícil para mí —contestó Andrea—, mi familia viene y es imposible vernos.

—Intentaré llegar unos días antes. ¿Sale? Iván también me había dicho que ojalá llegara antes porque su papá los quiere llevar a Aspen.

—Normal —dijo Andrea mientras Elisa reía.

—Andy ya deberías intentar llevarte mejor con él —expresó Sol.

—Algún día —dijo Andrea.

—Deposite cinco pesos más —dijo la cabina.

—¿Tienes más monedas? —preguntó Elisa a Andrea.

—No —contestó Andrea. Las dos gritaron.

—Te amamos. —Y pusieron cara de tristeza.

—Bueno, estamos en octubre, hemos sobrevivido sin ella —dijo Elisa sentándose en la acera.

—Lo sé, ya falta poco para que venga, la extraño, me llevo con Abril, pero es un tanto...

—¿Atrevida? —dijo Elisa.

—Sí, bueno, ella ha vivido en el mercado y no estoy diciendo con esto que sea malo, creo que la gente del mercado o negocios crece más rápido, no sé, ella ha visto muchas cosas y siempre sola porque sus papás trabajan todos los días en los negocios y yo a veces todavía juego muñecas con Paula o Dany cuando vienen —dijo Andrea suspirando.

—Tú siempre has sido un poquito más niña que nosotras, eres la más chica, bueno, no es cierto, Abril lo es —dijo Elisa y las dos rieron.

—¿Qué tal las cosas con Emiliano? —preguntó Andrea.

Curvy un amor de peso 1XlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora