"Tu Eres Mi Obsesión" [JONGSANG]

Capítulo 24

        Con risitas parecidas a las de unos niños haciendo maldades, Yeosang ayuda a Jongho a bajar unos cuantos escalones. Tal vez ayudar a un cojo con los ojos vendados hacia el estacionamiento subterráneo de los departamentos no es tan buena idea, pero el rubio quería darle un regalo.

        No es un regalo tan bueno como los besotes que le estaba dando hace un rato, pero sabe que al menor le gustará.

— ¿No tienes frío?

— Estoy bien amor, con cuatro prendas abajo de una chaqueta no podré tener frío ni de chiste — Jongho ríe sintiendo como su pareja para de caminar. — ¿Llegamos?

— Sip, solo voltea más hacia acá— con cuidado Yeosang lo empuja un poquito. — ¿Listo?

— Depende ¿Para qué debo estar listo?

        Justo después de terminar esa frase, Yeosang procede a quitarle la venda de los ojos. El cambio de luz le afecta un poco en la vista pero en poco tiempo llega a enfocar lo que está frente a él. Bueno, lo enfoca gracias a que se pone sus lentes.

        Es una motocicleta, una muy bella y cara. Lo que más le emociona es el color morado oscuro  con brillo en tornasol, es precioso.

— Ahora no la puedes usar... Pero ¿Te gusta el color? Puedo cambiarlo si no lo haces.

        Los regalos de Jongho parecen un triciclo a lado del precioso regalo de Yeosang, el menor se queda sin palabras y solamente puede sonreír como un bobo mientras se acerca a la motocicleta.

— Espera... ¿Seguro que es para mí?

— Si, osito — Yeosang va a su lado mientras intenta entender su reacción. — Cuando sales tardas mucho en el metro y en los autobuses ¡En una moto será muchísimo más rápido!

        Ah, si Yeosang no es tonto. El regalo lo compró cuando Jongho salía mucho con Hongjoong, muchas veces se retrasaba horas porque el metro iba lleno. No le gustaba que eso pasara.

— También lo puedo cambiar por un auto, pensaba comprar un Mercedes...

— Amor, es perfecto, no te preocupes — Jongho toma a Yeosang por la cintura para abrazarlo. — Pero no tenías que hacerlo, esto es mucho. Es muchísimo más que lo que yo te di y no me siento cómodo aceptandolo.

— ¿No te gusta?

— Si me gusta, me encanta demasiado pero comparado con lo que te di... Te di algo mediocre.

— ¡Nada dado por ti será mediocre! — lo comprueba un envoltorio de chichle dentro de las cajas en dónde guarda sus obsesiones. — ¡Yo amé tus regalos! Fueron perfectísimos.

— Yeosangie...

— Osito, aceptalo — de su bolsillo Yeosang saca las llaves y la pone en las manos de su novio. — Igualmente falta tiempo para cuando lo puedas usar... Todos los días me das un regalo y es el que más puedo querer.

— ¿Ah si? ¿Qué regalo es ese?

Yeosang suelta unas risitas nerviosas, solamente niega mientras comienza a morder una de sus uñas. — Eres mi novio — En realidad quería decir que si se casaba con él, pero sabe que el menor no tiene la intención aún.

— Será fácil darte ese regalo, no pienso dejarte.

— Yo tampoco.

— ¿No piensas dejarme?

— No pienso que me dejes.

        Si tan solo Jongho supiera su secreto no se estaría riendo como ahora por las cosas que dice su novio, a veces puede ser un poco torpe con sus palabras pero así lo quiere.