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CHIARA

- No tenemos amigos en común, y creo que eso lo haría más incómodo- habló Ruslana mirándome.

Tenía razón, ahora quería pedirle un abrazo.

- Perfecto- dijo Noemí entusiasmada, viendo que, de alguna u otra manera, las dos habíamos aceptado está prueba- Manuel le pasará tu número a Ruslana para que arreglen lo demás. Lo ideal es que fuese antes del jueves, cuando cierran las revistas.

Oh Dios, ¿en qué me estaba metiendo?

Salí abrumada de esa reunión y fui al baño a lavarme la cara. Me até el pelo en señal de cansancio y caminé hacia la entrada para emprender la vuelta a casa.

- Espero que después de esto dejes de joder un poco- escuché la voz de Ruslana detrás de mí, saliendo del edificio junto a Manuel. Me quedé quieta en el lugar. No había que ser experto para darse cuenta que su relación no era la mejor.

- Chiara- me llamó. Giré mi cuerpo para mirarla, ¿se había dado cuenta que la estaba escuchando?- ¿te alcanzo a algún lado?

"Si, por favor"

- No, gracias. Está bien.

- ¿En qué vas a irte?

- En taxi, supongo- río. Una camioneta freno justo a su lado. Una persona se bajó y le alcanzó las llaves a Ruslana, en ese momento supe que era suya.

- Sube- exclamó dando la vuelta. Abrí la boca para hablar, pero me interrumpió- Y no contradigas a tu nueva novia.

Tragué saliva.

Ví su sombra a través de los vidrios polarizados. Se estiró en su asiento para abrir la puerta del acompañante, ya que yo no iba a hacerlo. Me acomodé a su lado y miré a mi alrededor.

- Wow- exclamé fascinada- Una range over, amiga tranquila.

Sonrió de costado mientras la ponía en marcha.

- Algún día te puedo dejar manejarla, supongo.

- ¿Cuándo?- exclamé ansiosa. Ella se río.

- No sabía que eras amante de los autos- me sonroje- Bueno en nuestra próxima salida puedes hacerlo.

- Sobre eso...

- Mañana podemos ir a tomar algo. ¿Qué te parece?- suspiré. Que bueno que ella hiciera todo más normal.

- Me parece bien, después te pasó mi agenda- bromeé. Ella sonrió.

El viaje hasta mi casa fue tranquilo. Tarareamos un par de temas juntas. Abandoné la famosa camioneta y la saludé con la mano mientras el portero me abria la puerta principal.

Entré a mi departamento y mi cuerpo cayó rendido en el sofá. El techo parecía derrumbarse sobre mi y las cosas no dejaban de girar. Cerré los ojos, ¿en qué lío me estaba metiendo?










(....)











"Te estoy esperando"

Leí en la pantalla. Mi piel se erizó. No estaba preparada para esto.

Solté un suspiró frente al espejo para corroborar mi outift por última vez; un boyfriend jean y mis amadas Adidas. Intenté bajar mi top para que cubriera mi ombligo pero fue imposible.

Mi celular sonó una vez más.

¿Me vas a hacer esperar mucho? Es nuestra primera vez.

Reí. Que famosa insoportable.

Cerré el departamento y entré al ascensor acomodándome  la mochila sobre mi espalda. ¿Por qué estaba tan nerviosa? Esto no es una cita, es trabajo.

El barrio donde vivía era muy tranquilo y casi no pasaban autos. Espero que nadie note una range over negra con los vidrios polarizados, último modelo y claro, Ruslana apoyada en la puerta de acompañante.

Suspiré acercándome. Dejé un beso en su mejilla mientras ella sonreía.

- Que linda- dijo normal. La miré sonrojada- Te prometí esto, ¿puedes asegurarme que será seguro y ninguna morirá?- alzó su mano al aire y ví la llave de la camioneta entre sus dedos. Las tomé rápidamente mientras ella se subía en el asiento de acompañante.

- Estás bromeando- grité, sin poder ocultar mi emoción. La escuché reírse a carcajadas desde adentro. Di la vuelta corriendo para subirme y le tiré mi mochila encima.

- Creo que pasar tiempo contigo no será tan complicado como lo imaginé- comentó entre risas. La miré.

- ¿Cómo lo imaginaste?- pregunté mientras ponía en marcha la gran nave.

- Ponte el cinturón- exclamó de manera autoritaria. Revolee mis ojos.

- Y bien, ¿cómo lo imaginaste?- repetí cuando terminé de abrocharme el cinturón.

- Mm, no sé. Imaginaba una charla sobre maquillaje y carteras- levanté una ceja irónica.

A penas salí andando con la camioneta, su canción comenzó a sonar en la radio.

- Extraño, ¿verdad?- pregunté

- Muy.

Me concentré en que no se me saliera ninguna parte de la canción mientras manejaba. Oh, de solo imaginarlo sonreí. Iba a hacer el peor papelón de mi vida.

- ¿Te gusta mi música?

Preguntó directamente. Estaba hundida.

FAKE || RUSKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora