⁹; ʙᴜsᴄᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴄᴀᴍɪɴᴏ ᴀ ᴄᴀsᴀ

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─ Dazai-kun, es una sorpresa que estés en la policía. ¿Al fin deseas entregarte? ─ Dijo burlonamente el de gafas.

─ Buenos dias para ti también, Ango. Hoy estamos chistosos, jaja. ─ Se ríe levemente mientras pasa adentro de la habitación esquivando al otro. ─ Y, no, vengo porque necesito tu sucia ayuda. ─ Se escuchó un suspiro por parte del castaño, el de gafas sabía que algo malo pasaba, Dazai casi nunca suspiraba en momentos de pedir ayuda.

─ ¿Qué pasó ahora, Dazai? ─

─ Es sobre Anthony. ─

La respiración de Ango paró abruptamente al escuchar su nombre, en parte de sentía culpable ya que hace algunos días tuvieron una pelea demasiado fuerte. Algo apretó su pecho al recordarla, la pelea siguió hasta por teléfono, eso lo hizo sentir culpable. 

Se agarró la cabeza, era tanto por procesar, era tanto por imaginar. Lo único que está deseando ahora es que esté bien y que no la haya pasado anda. Claro está que es una de las personas con un poder demasiado fuerte, no estaría muy de acuerdo en la decisión que él tomó tiempo atrás.

A Anthony no le gusta usar su poder, es más, hubo una situación en donde lleno de lágrimas le dijo: 

─ Odio usar mi poder, Ango. Deja de decirme que lo use, no quiero recordar esos momentos. Ahora, por favor, déjame solo. 

Ango fue practicamente empujado fuera de la habitación del pelinegro, odiaba verlo llorar culpa de sus palabras. Apoyo su cabeza en la puerta, lo que lograba escuchar eran débiles sollozos. Se abofeteo mentalmente al no poder controlar lo que dice.

Esa fue una de las tantas razones por las que terminaron, por lo menos la vida de Anthony mejoró. Desde ese día deseo con todas sus fuerzas de que él encontrara a una persona que lo sepa amar.

─ Ango, contéstame. ─ Habló Dazai, haciéndolo sacar de sus pensamientos.

─ No puedo hacer nada, tengo mucho trabajo y lo sabes. ─ Mintió, ocultó su preocupación en una máscara que dice "No molestes y vete al carajo".

La cara de Dazai se pintó con un seño fruncido, queria decirle tantas cosas pero se las ahorró. Tan solo se quedó en silencio, le hacía mal el abstenerse a tirar uno de sus tantos comentarios agresivos.

─ Está bien, te entiendo, claro. Ahora, te dejaré solo con tu importante trabajo. ─ Esta última palabra la dijo en un tono sárcastico. Salió de la habitación azotando la puerta, dejando finalmente al de gafas.

Este suspiro pesadamente, se quitó las gafas sobandose la sien. Tiene que olvidarse del pelinegro, tiene que sacarlo de su mente. Pero, no puede. La culpa de hace años le sigue comiendo aunque hayan pasado años.

Podría mandar a un pequeño grupo a buscarlo, pero, ¿y si se enteran?

( ... )

Las horas seguían pasando, ya hasta se completaría el día. Fukuzawa avisó rápido al padre del joven que su hijo había sido secuestrado. 

En la misión todos parecían volverse locos al no encontrarlo por ningún lado. Buscaron en cada rincón pero nada, era como si se hubiera desaparecido de la faz de la Tierra.

─ ¡No puede desaparecer así como así, Fukuzawa! Te lo dejé con toda la confianza del mundo, y al otro día me decís con que ¿lo secuestraron? ¿Qué mal chiste me estás contando? Te juro que no puedo entenderte. ─ Finalizó con un golpe en el escritorio.

Fukuzawa no contestaba, estaba perdido en sus pensamientos mientras miraba por la ventana, parecía más interesante ver como pasaba la gente que escuchar las palabras enojadas de su mejor amigo. Estaba esperando a que se le pasara el enojo para poder hablar las cosas sin tener la mente caliente. Lo entendía, claro que lo hacía, estaría igual si a Ranpo lo secuestraran mientras él estuviera en otra parte del mundo.

Enemy or Lover ? ─ Chuuya x Male readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora