Capítulo 33

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Sam se removió en la cama al escuchar el llanto de Tommy, desde que dormía en su propio cuarto se levantaba mucho más temprano, algo que afectaba mucho más a Sam que a Rub, que seguía durmiendo como una roca. Miro de reojo al chico que lo abrazaba por la cintura moviéndolo suavemente con el brazo, pero solo recibió un gruñido adormilado

-Tienes suerte de que tenga pena de que ayer llegaste tarde

Se liberó de los brazos de Rubius sin molestar, era cierto que ayer había llegado pasada la medianoche, incluso lo había encontrado dormido. Si no fuera por la llave de repuesto que le dio por Tommy no hubiera podido entrar con el bebé.

Camino frotándose los ojos hasta el cuarto de Tommy, lo encontró paradito agarrándose de la cuna. Era algo que repetía siempre que hacia sus berrinches, la primera vez Rubius y él se habían preocupado de que se caiga pero con el tiempo se acostumbraron a verlo así, incluso les alegraba porque eso quería decir que pronto iba a caminar.

-¿Qué pasa cariño?- Sam alzo a Tommy para sacarlo de la cuna- ¿Te sentías solito?

El bebé hizo soniditos recostando su cabeza en el pecho del chico, Sam sonrió, le encantaba que Tommy buscara cariño y calor de ellos, le parecía muy dulce. Camino hacia la cocina con el bebé en brazos dejándolo en el suelo rodeado de todos sus juguetes, el pequeño abrió los ojitos, gateando automáticamente hacia su oso de peluche que estaba tirado en el pequeño corral

-Oh, ahora entiendo, no dormiste con tu oso- Tommy lo miro haciendo pucherito- Lo siento, la próxima vez le diré a Rubén que no se olvide de eso ¿vale?

-Bu, ñam

-¿Bu tiene hambre?- Tommy soltó un gritito- Esta bien, les preparare comida a los dos, pero quédate quiero ¿bien?

Dejo un beso en la cabecita de Tommy antes de caminar hacia la cocina, por suerte tenía como verlo desde ahí, por lo que de vez en cuando lo miraba jugar y gatear por sus juguetes, encerrado en su corral. Preparo la papilla de frutas para Tommy antes de sentarlo en la sillita junto con Bu

-¿Prometes no ensuciarte mientras preparo el otro desayuno?

-Na

-Tommy- el bebé puso puchero por el sonido de advertencia de Sam- Buen niño, ya vengo

Se apuró a la cocina preparando su desayuno y el de Rubén, cuando ya estaba acabando su móvil sonó contestando al ver que era una videollamada de su madre

-Hola mamá

-Hola cariño ¿Te agarro ocupado?

-No, solo le estoy dando de desayunar a Tommy- apunto con el móvil al bebe que al ver a su madre comenzó a gritar con dificultad

-¡Abu! ¡Abu!

-Mi niño hermoso- Sam rio al ver la sonrisita del pequeño

-Creo que los extraña

-Es tan difícil solo verlo por la pantalla ¿Cuándo vienen a casa?

-Tengo que hablarlo con Rubén mamá, pero ya veremos

-Quiero pasar tiempo con mi nieto y obviamente con mi hijo también, podemos jugar en la alberca o si quieren pueden ir a montar a caballo en...

-Mamá, prométeme que si Rubén va no le vas a mostrar toda la casa

-Pero los alrededores son hermosos para cabalgar y hacer un picnic...

-Mamá, prométemelo

-A veces no entiendo porque te sientes cohibido de mostrar tu casa, solo es un poquito grande

-Es una maldita mansión, el abuelo exagero un poco al construirla

-Era una persona pobre que de pronto tuvo dinero ¿Qué esperabas? Pero bueno, igual podre encontrar que hacer con mi nieto cuando vengan, por cierto ¿hablaron con los padres de Rubén?

-Su madre y padrastro, y si, hablamos con ellos, pero ya te dije que es poco probable que vengan, tienen cosas que hacer en Noruega

-Si me pasaras el numero...

-No voy a permitir que acoses a mis futuros suegros, ya te lo dije, no tendré esta conversación otra vez, mejor hablamos luego

-Sam, cariño...

-Ya te dije que no...

Los labios de alguien lo cortaron, sintió como enrollaron unas manos en su cintura haciéndolo sonreír por el contacto. Cuando se separó un adormilado Rubén sin camisa hizo que su cara se vuelva completamente roja ganándose una sonrisa de su parte.

-Buenos días cariño

-Bue...buenos días

-Ay que monos- Rubius dirigio su mirada a su móvil

-Hola señora De Luque

-Cariño ¿Qué te he dicho de llamarme así?

-Lo siento Elena ¿todo bien? - Sam le paso los platos de desayuno a Rubén empujándolo fuera de la cocina

-Si, si, todo bien, a desayunar

-No, no está nada bien ¿hablaste con tu madre Rubén?

Rubius se dio la vuelta quitándole el móvil a Samuel y dejando los platos de desayuno en la mesa, Sam trato de quitárselo, pero por la diferencia de altura era complicado. Tommy los miro extrañado mientras comía su papilla todo sucio.

-Sí, hable con ella ayer, dice que puede ser la próxima semana- Sam lo miro incrédulo

-¡Genial! Comprare los boletos para mandárselo y...

-No es necesario, ella puede hacerlo...

-Oh no Rubén, de verdad, yo le mando los boletos a ella, tu padrastro y tu hermana

-Gracias Elena, ahora te dejo porque tu hijo y Tommy necesitan mi ayuda- el pelinegro golpeo su costado- Adiós

-Adiós Rub, adiós Sam, denle un beso a Tommy de mi parte

Rubius corto la llamada quejándose por fin del golpe de Sam que ahora estaba parado a su lado con los brazos cruzados y una mala mirada

-Oye, eso me dolió

-Bien hecho, te lo mereces

-Solo dije la verdad

-¡Tu madre no puede venir!

-No entiendo porque, está feliz con la idea de Tommy

-¿Te estas escuchando? Ya de por su se me hace difícil fingir con mis padres ¿imagínate tu familia?

-Lo harás bien

-Quedamos en que no lo haríamos, y ahí vas a decirle que si a mi madre

-Ella me lo pregunto, yo solo dije la verdad

-¡Nos estas metiendo en problemas Rubén!

-Estoy haciendo más real la mentira

Sam gruño acercándose a Tommy para limpiarlo de lo que se había ensuciado. El pequeño miro a los dos antes de abrazar a Bu, no le gustaba cuando se ponían a gritar.

-Fue una estupidez, si nos descubren será tu culpa

-No nos van a descubrir porque actuaremos como la pareja perfecta que siempre parecemos- Rubius se acercó a él tomando sus mejillas- Deja de preocuparte, mi madre te amará porque eres lo que merecía, solo se tú mismo y estará feliz de conocerte

Sam iba a protestar, pero esas simples palabras lo habían dejado sin habla, se estiro dejando un beso en los labios de Rubius que tomo como aceptación

-Solo por unos días ¿vale?

-Sí, estaré a tus ordenes Samuel de Luque

El pelinegro rio, había notado el doble sentido en su frase por la sonrisa pícara que le dedico, tal vez no era tan malo conocer a la familia de Rubén, es más, le gustaba la idea. Y al parecer a Tommy también le gustaba porque se puso a aplaudir con sus manitas llenas de papilla haciendo reír a los dos mayores.

||Este no es nuestro bebé|| 👼🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora