Capítulo 55

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A la mañana siguiente se llevó a Tommy sin avisarle a Rubén, para su suerte Mónica entendió la situación cuando le conto, por lo que ella se ofreció a cuidarlo mientras él se hacía cargo de todas sus reuniones. Se pasó toda la mañana entre juntas y algunas reuniones con los jefes de cada área, le servía para distraerse de lo de ayer.

-Hola Sam- el pelinegro siguió caminando sin hacer caso al chico- Oye, sé que estas molesto conmigo, pero...

-Ahora no Fargan, no estoy de humor

-Entiendo, pero quería hablar contigo, odio estar así, sabes que te quiero- se detuvo mirando al castaño que caminaba a su lado

-Gracias por decirlo, y esta todo bien entre nosotros, solo que...esta pasando cosas que me superan

-¿Tiene que ver con Rubén?

-Con todo, mi vida es un caos ahora mismo

-Sabes que cuentas conmigo para lo que sea, incluso si necesitas simplemente hablar- Sam sonrio

-Gracias Fargan

-Y recuerda que te mereces lo mejor, si Rubén te hizo algo que te dañe...no creo que sea el indicado

-Vaya, creo que eso deberías decírmelo a la cara- Rubius apareció a un lado, con lentes oscuros y sus manos en los bolsillos de su polera

-No tengo ganas de pelear contigo, menos frente a Samuel- miro al chico- Te veo luego, adiós

-Adiós- Fargan se fue dejando a los dos chicos solos

-Deberías decirle que deje de hablar a las espaldas de las personas, es muy maleducado

Sam suspiro antes de dirigirse a su oficina ignorando al castaño, en donde encontró a Mónica jugando con Tommy que estaba en la carriola. Fue directamente a donde el bebé, cargándolo y apegándolo a su cuerpo mientras veía a Rubius entrar sin ni siquiera cerrar la puerta.

-¿Se portó bien?- Sam dejo un beso en la mejilla del bebé que ahora miraba al castaño

-Como un ángel- miro de reojo al chico antes de sonreírle al pequeño- ¿O no príncipe¡?

Tommy rio en respuesta, haciendo sonreír a Samuel, pero poco le duro, porque cuando Rubius se acercó toda su felicidad se esfumo al notar su obvio cansancio y olor a trago. Tommy extendió los brazos hacia el castaño casi gritando, pidiendo que lo cargara.

-Hola osito ¿Cómo estás? - Rub lo tomo en brazos

-Está bien, lo cuide todo el día de ayer completamente solo- hizo énfasis en la última palabra

-Qué bueno

-¿Qué bueno?- lo miro con odio- Era tu día para cuidarlo Rubén

El chico frunció el ceño antes de soltar una risa sarcástica y pasear con el bebé por la oficina. Sam gruño al ver que parecía burlarse de él, pero su expresión cambio a una confundida cuando vio al contrario tomar las cosas de Tommy y ponerlas en su maleta

-¿Qué haces?

-Me lo voy a llevar, dices que es mi día ¿no?

-Fue ayer, hoy es el mío, así que deja a Tommy y lárgate

-¿Quién te entiende? Te quejas de cuidarlo y ahora quieres quedártelo

-No me estoy quejando, nunca me quejaría de cuidar a Tommy, solo digo que debemos respetar los días del otro, quedamos en eso cuando decidimos cuidarlo

-Eso fue hace meses, todo cambio y nunca te quejaste cuando tú eras el beneficiado

-No me queje porque los dos nos encargábamos de él, pero ahora quiero retomar lo que se quedo

-Si tanto problema tienes, me lo llevo hoy y punto

-No es así, no puedes encargarte de Tommy cuando se te dé la gana solo porque quieres ir a emborracharte

-Ah ya veo, así que por ahí va el problema- Rub rio- No te preocupes, ya no tengo alcohol en la sangre, puedo cuidarlo perfectamente

-Eso no me importa, sigues siendo un irresponsable

-Si tanto te molesto cuidarlo en mi día, entonces cóbrate el que me prometiste darme por la mentirita de familia feliz con tus padres, te recuerdo que aún me la debes

Sam lo miro incrédulo, pensó que se había olvidado de eso hace mucho, más que todo porque por un momento pensó que el hecho de mentir frente a sus padres no era un problema porque le salía natural la relación que tenían. Ahora se daba cuenta que siempre fue una mentira y una puesta en escena para Rubén.

-Yo creo que...los dejare solos- Mónica salió corriendo de la oficina, haciendo que el ambiente se volviera más tenso

-Eres un imbécil

-¿Por qué? ¿Por decir la verdad? Todo lo nuestro fue una puta broma, nunca fue real, así que si tanto te molesta el que cuidaras a Tommy en mi día cóbrate el favor que te hice

-¡Gilipollas! ¡Al menos tendrías que respetar un poco en que en tu casa a veces duerme Tommy y no meter a cualquier persona en ella para follartela!- Rub sonrió con burla

-¿Y qué tiene de malo? No me acosté con ella cuando Tommy estaba en mi casa- hizo una mueca pensativa- Y es curioso que tú me lo digas, considerando las veces que tuvimos sexo con Tommy durmiendo en el departamento

-Vete a la mierda Rubén

Sam aguanto las lágrimas al notar la expresión de indiferencia de Rubius, Tommy parecía igual que él en los brazos del castaño, a punto de romper en llanto al mínimo grito. Jalo la maleta que el castaño tenía en la mano para tratar de quitársela, pero este fue más fuerte.

-Dame a Tommy, quiero que te vayas

-Me voy con él y si no te gusta, mala suerte, también es mi responsabilidad

-¿Ahora si lo es? Porque ayer parecía no importarte

-Así como a ti no te importo cuando apareció y quisiste deshacerte de él como si fuera basura

Un golpe resonó en la oficina, Mónica entro corriendo viendo a Rubén sonriendo enojado mientras sobaba su mejilla y a Tommy llorando en sus brazos. Samuel respiraba agitado frente al chico, con la mano levantada y los ojos brillosos

-¿Qué carajos les pasa? No ven que sus peleas afectan a Tommy

-Culpa a tu hermano, al parecer no le gusta que sea completamente sincero

-¡Lárgate de mi oficina!

-Tranquilo, aguanta un poco más y cualquier vínculo entre nosotros se termina cuando Tommy se vaya con su madre

Samuel aparto la mirada al escuchar eso, le había dolido y más porque por un momento si pensó que lucharían por la custodia del pequeño bebé, por ser una familia de verdad, pero al parecer el primero en rendirse había sido Rubén.

-Cada uno volverá a su camino Samuel, no podrás volver a hacerme una escena así porque ya no tendrás nada que ver conmigo y si tenemos suerte, nunca más tendremos que vernos las caras

Rubén hizo un movimiento de cabeza hacia Mónica antes de salir de la oficina con un lloroso Tommy que miraba con miedo y tristeza a los dos. La pelinegra al verlo salir corrió hacia su hermano para abrazarlo, el cual se derrumbó a llorar en sus brazos cuando por fin estuvieron solos.

||Este no es nuestro bebé|| 👼🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora