"¿Qué?"

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-¿Por qué te caíste? Eso no fué un accidente.

-¡Cállate! ¡¿Por qué finges conocerme tan bien?!

-¡Porque lo hago!... Porque alguna vez lo hice.

-Eso-Yoshiteru hizo una pausa.- Eso no es del todo cierto.

-Como digas. Repetiremos la carrera. -Tenma habló con un tono tan frío pero decido que desconcertó a Yoshiteru.

-¿Qué? ¡No! Eso no es justo para los otros corredores.

-Ya dije.

-¿Por qué insistes tanto, Tenma?

-¡Porque tienes el potencial! Eras veloz-

-¡Ya basta! -Yoshiteru gritó y lágrimas cayeron de su ojos.- Basta... No soy él. Tengen, detén esto.

Blanco. Los cuatro aparecieron en aquel lugar fuera del espacio y el tiempo.

Zenitsu dió un paso al frente y se arrodilló hasta el suelo, llorando y sorprendiendo a todos.

-¡Lo siento! ¡Lo siento, lo siento! ¡Soy un cobarde! ¡No tengo honor! Y-yo... ¡Lo siento!

-Mierda, ¿Zenitsu? -Tengen parecía sorprendido, se acercó a el intentando verse fuerte, pero todos notaron el sutil temblor en sus manos.- Levántate, deja de llorar.

Todo comenzó a quebrarse. La mente de los cuatro se fusionaba. Fragmentos de vidas que ellos vivieron y también que NO vivieron.

Todo esto es mi culpa! ¡No sé cómo arreglarlo, pero obligar a otros a enmendar mis errores es injusto! -Zenitsu tembló, su voz también.

-¡Suficiente! -Gritó Tenma, harto de todo eso. Tengen, tratando de levantar a Zenitsu del suelo y Yoshiteru cohibido por toda la situación lo miraron después de su arrebato.

Tenma caminó peligrosamente hacia Yoshiteru, quién reaccionó un poco tarde y antes de poder dar un paso atrás ya había sido atrapado.

Tenma sujeto con fuerza la nuca del menor con una mano y con la otra su cintura. Lo acercó y pese a la brusquedad de su agarre, le dió un suave beso en los labios.

Yoshiteru estaba atónito. Intento alejarse pero Tenma apretó su agarre y lo acercó más.

Zenitsu y Tengen miraron la escena y luego intercambiaron miradas. Tomaron sus manos y se desvanecieron junto al lugar.

Un resplandor blanco cegador.

Al regresar al mundo real, Yoshiteru estaba solo en su camilla. Se sentó y gritó.

-¿Tenma? ¡Tenma! ¡¿Tengen?! ¡¿Zenitsu?!

-Dios, ya cállate.

Yoshiteru giró su cabeza hacia la voz. Tenma estaba en la camilla de a lado.

-Supongo que me desmayé y la enfermera me puso aquí. -La voz de Tenma sonaba tan despreocupada que enfado a Yoshiteru.

-¡¿Qué hiciste?!

-Te besé.

-¡Ya sé que lo hiciste! ¿Por qué?

-Para comprobar algo. -Las respuestas tan espontáneas de Tenma solo estaban enfureciendo más al menor.

-¿Y qué fué eso?

-Que también sientes algo por mi.

Yoshiteru se quedó sin palabras.

-¿De qué estás hablando, conejo?

-¿A quién llamas conejo, pequeño gorrión?

-¡SOLO DIME!

-¿Somos libres de fantasmas, no? Un beso que tuvo significado para ambos nos liberó.

-¿Qué te hace estar tan seguro, engreído?

-¿Vas a negarlo? Bien, ya me acostumbré a que seas un mentiroso.

Hubo un breve silencio.

-...Caí intencionalmente. -Yoshiteru exclamó repentinamente.

-Lo sé.

-Zenitsu lo hizo.

-También tú lo hiciste, pero, ¿por qué?

-No estoy seguro. -Desvió la mirada.

- Lo estás. Dime, ¿Querías saber si realmente me preocupaba por ti? ¿O querías que te cargara?

-Si solo vas a burlarte- Tenma se puso de pie y se inclinó frente a él, invadiendo su espacio personal con una mirada seria, pero con curiosidad y gentileza, muy en el fondo.

-Por favor, solo dime la verdad.

-Aprendí la primera postura de la respiración del rayo. Pude haber ganado la carrera pero... No me habrías visto a mi, habrías visto a Zenitsu.

-¿Eso es lo que crees? -Tenma entrecerró los ojos.

-¡Lo sé!

Tenma había demostrado ser más rápido que el menor y, al igual que la primera vez, lo sujetó de la nuca y lo besó. Este beso no fué tierno, estaba cargado de frustración, enojo, tristeza y afecto reprimido.

Yoshiteru jadeó y trató de apartarlo, pero decidió rendirse. No devolvió el beso, pero tampoco lo detuvo.

Tenma se alejó del beso, aún molesto.

-Te veo, Yoshiteru.

Los ojos del menor se encontraron con los de Uzui.

-Tenías razón.

-Siempre la tengo, pequeño gorrión.

Los meses pasaron y era cierto, la esencia de sus antepasados por fin estaban descansando en paz en algún lugar dentro de su alma.

Yoshiteru dejó de rechazar a Tenma, al menos un poco menos. Y es que la vida de un atleta profesional y un estudiante son bastante demandantes, pero querían hacerlo funcionar.

El menor lo llamaba "la prueba", pero el mayor solo decía que él se estaba haciendo el difícil, lo cual hacia que Yoshiteru le diera pequeños golpes ocasionales.

-Admitelo, ¡me amas!

-Cállate ya.

-Quizá si me besas...

-Bien, ¡solo uno!

-Hecho. -Tenma sonrió victorioso y lo miro de forma traviesa.

Yoshiteru, inocentemente, le dió un beso. Se supone que sería pequeño pero el mayor lo sujeto de la cintura y lo besó de forma más intensa. Los ojos del menor se abrieron con confusión y sorpresa al sentir la lengua de Uzui jugar con la suya.

Sus mejillas de enrojecieron. Era tan inexperto que no sabía que lo asustaba más; estar haciéndolo mal o que él hizo lo que le vino en gana.

Al separarse, Yoshiteru le gritó avergonzado.

-¡¿Qué fué eso?! ¡Fué asqueroso!

-Quizá al inicio lo fué, pero no creas que no noté tus tiernos intentos de seguirme el ritmo.

- ...Te arrancaré la lengua.

- No sé si debo preocuparme o emocionarme.

//Seré honesto, esto terminó muy rápido pero es porque ya no estaba inspirado. Está historia no me gustó, pero quería al menos darle un final.

En fin, se viene un especial de San Valentín atrasado.

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⏰ Última actualización: Mar 25 ⏰

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