Poderes - El Diario de Mary

3. El tiempo se vuelve cada vez más lento

La adolescencia es una etapa de la vida donde surgen importantes cambios físicos, emocionales y sociales. Para muchos adolescentes, incluida yo, esta transición puede ser especialmente difícil de manejar. Es un momento en el que comienzas a descubrir intereses y preocupaciones que van más allá de lo que podrías haber imaginado.

Explorar temas y conceptos alejados de mi edad es una señal de curiosidad e inquietud intelectual; que mantuve el resto de mi vida, aspectos que son naturales en esta etapa de crecimiento. Al mismo tiempo, los cambios en mi cuerpo y en mi entorno pueden generar sentimientos de confusión y desafío.

La relación con mis padres, especialmente con un padre sobreprotector, añadió una revestimiento grueso adicional de complejidad a esta etapa. La rebeldía que surge como respuesta a esta sobreprotección es una expresión común entre muchos adolescentes que buscan afirmar su autonomía y tomar decisiones por sí mismos; y en mi caso la situación era insoportable para Adebowale, que siempre buscaba a mi madre para la reconciliación.

La experiencia de soledad era evidente y reveladora. En medio de un entorno aparentemente opulento y privilegiado, la sensación de estar atrapada y anhelar libertad resonaba de forma profunda. La limitación impuesta por Adebowale; las expectativas y los grilletes invisibles de las responsabilidades y las normas sociales pueden resultar abrumadoras, incluso en un entorno tan aparentemente majestuoso como un palacio. No por tener todo, lo tienes.

El deseo de escapar, de romper las cadenas que me ataban a un destino preestablecido, creo que es un impulso humano universal; la búsqueda de autonomía. La figura del príncipe azul, aunque pueda parecer cursi a primera vista, representa de forma simbólica, la esperanza de un cambio radical y liberador en tu vida.

Sin embargo, la realidad práctica y las consecuencias de la fuga son preguntas que me surgían casi de forma inevitable dentro mi mente. ¿A dónde irías una vez que me escapara? ¿Cómo me mantendrías y enfrentarías los desafíos de la vida fuera de los muros del castillo? ¿Cuánto tiempo podrías mantener mi libertad antes de ser encontrada y enfrentar las repercusiones de mi decisión? Sabía que mi padre tenía contactos en toda la ciudad, era el dueño de la misma, así como de las ciudades mas grandes y pueblos cercanos en toda Nigeria.

El descubrimiento de los torneos de artes marciales como una vía de escape temporal fue revelador. No solo representa una oportunidad para liberar tensiones y explorar una faceta diferente de mi, sino que también simboliza la posibilidad de encontrar momentos de libertad y autenticidad dentro de un contexto aparentemente restrictivo.

La influencia de mi entrenador, Dong Kim, en mi vida y en el descubrimiento de esa "pequeña ventana" cambio mi adolescencia. Su apoyo y orientación fueron fundamentales para que pudiera explorar mi pasión por las artes marciales y encontrar un espacio donde me sintiera libre y conectada con otros que compartían tus intereses.

Mi persistencia en querer participar en los torneos a pesar de la oposición inicial de mi padre me demostró que mi deseo de buscar oportunidades fuera de los límites impuestos, era posible. Las amistades temporales que hice en estos torneos se convirtieron en una fuente de alegría y enriquecimiento emocional, como lo refleje en mi diario donde expresaba la gratitud de por haber conocido a personas que compartían mi pasión.

Sin embargo, la sombra de mi apellido Sani y las victorias que conseguías a veces me generaban dudas y cuestionamientos sobre la autenticidad de mis logros. La sensación de que algunos resultados podían estar influenciados por el nombre y poder de mi familia; me plantea interrogantes sobre la integridad y la equidad en estos torneos, pero también refleja la complejidad de la relación con mi padre y las motivaciones detrás de su apoyo a mi participación en ellos.

Descubrí que la influencia y el poder eran fuerzas reales y palpables en mi vida en un momento crucial. Decidí dedicar un gran tiempo a explorar hasta dónde llegaban los contactos de mi padre, hasta dónde era capaz de generar su influencia. Me sumergí en el mundo de la política y la economía de mi país, buscando entender los hilos que mi padre podía mover y cómo se extendían por diferentes sectores.

Sin embargo, las respuestas que encontré fueron más impactantes de lo que esperaba. Me enfrenté a la verdadera magnitud de la influencia de mi padre y a sus conexiones con sectores poderosos y estratégicos. Esta revelación me generó una mezcla de emociones, desde sorpresa hasta desconcierto y, en cierta medida, desilusión.

El proceso de descubrimiento y confrontación con esta realidad oculta detrás de la imagen familiar fue complejo. Me encontré cuestionando la ética y la transparencia en el ejercicio del poder y la influencia, así como las implicaciones personales de descubrir verdades incómodas sobre aquellos que creía conocer tan bien.

Me llevó a un lugar de mayor comprensión y madurez. Aunque las revelaciones fueron difíciles de aceptar, me permitieron crecer y ampliar mi visión del mundo que me rodea, cuestionando las bases de las relaciones y el poder en mi entorno y forjando una nueva perspectiva sobre la vida y mis propias decisiones; era capaz de modificar a su antojo los poderes políticos, que hasta ese momento creía establecidos, quitando y poniendo a dedos, personas que necesitaba o lo apoyaban; así como destruir a los adversarios.

¿Cómo llego a generar tanto poder? ¿Cómo logro concentrar y monopolizar todo a su alrededor?¿Cómo pasamos de ser una familia promedio hace unas pocas generaciones atrás a conseguir el imperio que hoy lidera? Respuestas que conseguirá años después sobre una mesa en una pila de libros y que me condujeran por un laberinto hasta mi muerte.