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Sería mentir si dijeran que no estaban nerviosos bajo la mirada penetrante de la pelinegra, pero ciertamente lo estaban y mucho. Luffy se encontraba sentado a la par de Sanji sosteniendo su mano mientras miraba al suelo, fue en ese momento que el mayor supo que él tendría que hacerse cargo de la explicación.

— Luffy y yo estamos saliendo —dijo tan pronto como pudo reunir fuerzas, aunque la expresión de su amiga solo hizo que se pusiera nervioso y mirada hacia un lado sintiéndose reprochado.

— ¿Desde hace cuanto tiempo?

— ¡Cuatro meses! —con una mirada decidida había dicho sonriente el pelinegro, alzando la mano como si pidiera la palabra, Sanji suspiro avergonzado y con una sonrisa al recordar que Luffy se sentía orgulloso de poder recordar aquella fecha ya que se le dificultaba tener consciencia de esa clase de fechas importantes. Aunque el menor rápidamente se calló al notar que los ojos de Robin se habían endurecido aun mas.

— Así que llevan ese tiempo ocultándonos eso a pesar de ser amigos.

— Lo sentimos tanto Robin, pero es que aun no tenemos pensado hacerlo publico —tomando un porte mas serio el rubio empezó a hablar—, no queríamos ocultarles nuestra relación, pero de momento es lo mejor para nosotros dos, quiero decir, sabes que somos dos omegas estando juntos y no es que nos importe lo que la gente pueda decir de nosotros, pero aun somos menores de edad y estamos bajo el manto de nuestras familias, no es que no confié en ustedes, pero no queremos que por accidente mas personas se enteren y todo termine.

Al terminar aquello apretó con mas fuerza la mano de su novio, quien se la había pasado mirándolo desde que empezó a hablar, poniéndolo mas nervioso ante su fija mirada, sentía su corazón chillar ante la atención de su lindo pelinegro, aunque no era el momento indicado para mostrarlo. Robin los miro seriamente durante unos segundos antes de suspirar: — Esta bien —ambos sintieron un alivio ante aquello, pero pronto sus sonrisas aliviadas se transformaron al notar como el rostro de la chica cambio a una mas escalofriante—, pero a cambio cuando se casen yo tengo que ser la dama de honor, se que Nami querrá serlo a como de lugar, así que prefiero adelantarme.

— Eres mas competitiva de lo que pareces Robin...

— ¿Eso crees?

— Definitivamente. 

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Luffy no era alguien particularmente atento, pero si sabia como interpretar a sus amigos de una forma que nadie mas podría hacerlo, así que la actitud que empezaba a tener Zoro a su alrededor no hacían mas que enojarlo, era su mejor amigo desde la primaria y le enfurecía que tuviera algún problema con él y no se lo dijera.

— Zoro, hazme caso —exigió al notar como el de cabellos verdes había intentando nuevamente alejarse.

— ¿Qué es lo que quieres Luffy? —había preguntando extrañamente avergonzado, Luffy se pregunto si es que quizás su comportamiento tan extraño se debía a algún resfrió — ¡Espera! ¡¿Que haces?! —lo había tomado del cuello de su polerón para llevarlo a su altura, mirándolo fijamente antes de empezar a juntar sus rostro — ¡Espera Luffy! ¡Aun no estoy listo! —nervioso había cerrado los ojos con fuerza.

— Como lo supuse, Zoro esta enfermo —comento mientras pegaba su frente con la ajena, el mayor abrió los ojos con precaución para toparse la cara de su amigo a centímetros de su boca, por lo que ansioso se alejo un metro— ¡Oye! No tenias que ser tan brusco, igual no me suelo enfermar tan fácil.

— ¡Casi se me sale el corazón! ¡No vuelvas a hacer eso! —gritando sonrojado apretó con su mano su polerón, justo en donde va su corazón, el cual sentía que explotaría en algun momento— ¡Entiendo tus sentimientos, pero jamás había pensando en ti de esa forma!

— ¿Ah?

— ¡Cumpliré tu petición de no acercarme a Sanji de una forma amorosa, ya que se que son muy buenos amigos! ¡Pero a cambio deja de confundirme de estas formas! ¡Tu para mi siempre serás como mi hermano menor y no quiero que eso cambie!

— ¿Ah?

— ¡Ahora me voy!

— ¿Ah?

Y antes de que pudiera decir algo respecto a su comportamiento tan extraño, el mas alto se había puesto a correr dejándolo pasmado, extrañado se rasco la nuca, quizás la fiebre era mas alta de lo que supuso, con una expresión extrañada dio media vuelta y se decidió por ir a la cafetería para comer, pero al hacerlo vio como se encontraba aquel lindo rubio mirándolo fijamente, sonrió en grande mientras lo saludaba con la mano.

— ¡Sanji! Justo iba a ir a buscarte para comer.

— ¿Me estas engañando con ese sucio y apestoso ser? —sus ojos se habían abierto de par en par y un aura deprimente le había envuelto— Bueno, tiene sentido, después de todo se conocen desde pequeños, ya veo, así que debí conocer a Luffy desde mucho antes que ese simio sin modales, ahora que ya esta grande y es tan lindo me lo quiere robar, ineptos son si creen que dejare que se lleven a mi bolita de carne, no solo pueden ver su ternura y pensar que no me resistiré —mordiendo su uña del dedo pulgar se había puesto a murmurar cosas que para el pelinegro se hacían inaudibles.

— ¿Ah?

¿La fiebre era altamente contagiosa o porque todos decían tantas incoherencias aquel día?


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Tengo sueño, pero me soñé con esta historia y tuve que hacer algo.

Negativo | SanluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora