— N. — Uzi llamó, se encontraba en su cama y N la tenía atrapada entre sus brazos, estaba encima de ella. — Dejame. — Forcejeó, pero no podía mover sus manos, las tenía inmovilizadas. Como N tenía un cinturón en la prenda que casi siempre usaba, casi todo el tiempo, la usó para amarrarle las manos con su cinturón, y ella no podía hacer nada. Estaba bien apretado.
— Aw, que bonita te ves así.. — agarro ambas manos de uzi que estaban inmovilizadas por su cinturón negro, y las dejó por el vientre de ella, se puso entremedio de sus piernas y con una mano sostuvo su miembro.
Este fue entrando lentamente en la pelimorada, mientras que está intentaba de aguantar el dolor que sentía por el miembro de este otro.
— ¡Ahh! Esto duele como la mierda! — Se quejó, y jadeaba junto con gemidos.
— Tranquila corazón, ya se te pasará. — Aburrido, entro completamente en ella en una sola embestida, y está le pegó un manotazo aún teniendo las manos "atadas" con ese cinturón. — ¡Ay! Exagerada! — Le dijo, y ella puso una cara enojada.
— Cállate. Que vas a saber tu, si te toco ser hombre. Si yo fuera hombre te destrozaría y no tendría piedad contigo. — Dijo totalmente enojada, y N sonrió, le pareció raro. Pero quizás tramaba algo.
— En ese caso, como soy hombre, te haré eso. Gracias por tu idea, cielo! — Comenzó a moverse sin que aún la pelimorada se acostumbrara a tener algo ahí, y más encima más a fondo, y... Ancho.
Este llegaba hasta el fondo, y luego retrocedía nada más hasta la punta e iba profundo nuevamente, la velocidad iba subiendo.
¿Y uzi? ¿como está?
Como las weas.
La pobre intentaba sobrevivir, se aguantaba de todo y los gemidos para no excitar a su pareja por qué con solo eso ya lo hacía. Si gemía, quizás este subía más de intensidad.
Peeero, este estaba más que complacido, aparte de sentir el interior de la pelimorada podía apreciar su cuerpo frente el.
De mala suerte, ella no pudo aguantar demasiado tiempo, y empezó a jadear.
— Haah~ hhaMM.. — Su cabello sin motivo se desordeno en poco rato, ni idea de cómo pero se desordeno. Tenía un rubor bastante fuerte en su visor, y unas gotas ahí.
Y, por fin el dolor se fue y no sentía nada más que placer, pidió que N fuera más rápido y así fue, este cedió al pedido de la más baja.
El cuarto lleno de gemidos y jadeos de la peli morada, y unos pocos gruñidos del peli blanco, la pareja disfrutaba ese momento como nunca. Y más cuando estuvieron en la pose del perrito.
Por qué, el más alto de ahí podía moverse más rápido y con facilidad, sin cansancio.
La "piel" de ambos sudaba, y tenían unas gotas transparentes deslizándose de ellos, mientras que sus zonas íntimas se sentían increíblemente húmedas.
Al rato, como una hora aproximadamente, estaban ya los dos acostados y cansados, la cama estaba echa un desastre, y... La pared con unas grietas pequeñas por la cama.
Ola. Mucho tiempo pasó o no? de la última actualización XDD.