Omnipotencia [Poder #3].

1. El plan maestro.

25 de febrero, 2222

El maldito traje resulta altamente molesto. Las calles de Lennox se encuentran mojadas después de lo que supongo fue una lluvia torrencial.

Estoy molesto. No quiero hacer esto. Preferiría hacer cualquier otra cosa en lugar de esto. Joder, para este punto preferiria mil veces experimentar la vida de un simple plebeyo a tener que hacer esto.

¿Casarme con Rose Lennox? Es una de las estupideces más grandes que se le pudieron ocurrir a mi padre, y eso que claramente se le han ocurrido demasiadas estupideces.

Los lennoxes claramente nos odian. Hay multitudes en las calles protestando, negándose a aceptar esta union. Joder, si tan solo supieran que yo tambien quiero protestar.

Mi padre luce enojado, algo que no entiendo considerando que todo esto fue su plan.

- Creí que estaría saltando de felicidad en este momento - Le digo mirándolo con clara acusación en mis ojos.

- Mas te vale no joder esto y conseguirnos Lennox, Edward. No podemos decepcionar a Nikolai. Sin el dinero de él, Salvatore ya se habría venido abajo.

- Exacto, ¡PORQUE ERES UN REY DE MIERDA!

- Edward - Me llama mi madre con clara advertencia en su voz.

- Solo estoy diciendo la verdad - Me defiendo - Si mi padre y tu hubieran tenido un buen manejo y un buen control, Salvatore no estaría en la ruina y no tendríamos que depender de los putos Domanov para sobrevivir.

- Que terrible te expresas de la familia de la mujer que dices amar.

Lo miro como si fuera estupido, porque claramente lo es - Valery también los odia, porque claramente son unos hijos de puta. Ella es lo único bueno de esa familia.

-  No me importa una mierda Edward. Necesitamos Lennox y sus recursos para salvar Salvatore y pagar nuestra deuda con Rusia. De otra forma los Domanov nos cortaran la cabeza y se quedarán con Salvatore. De por sí Nikolai estuvo a punto de perder la paciencia y mandarnos a la mierda en cuanto le dije sobre los planes de casarte con Rose. No está nada feliz de que Valery y tú terminaran.

No puedo responder porque por fin llegamos al restaurante y no sé como sentirme.

El matrimonio no es tan pésima idea, la verdad, pero no pienso admitirlo en voz alta. Sin lugar a dudas disfrutaré tener a Rose Lennox en mi poder y por supuesto disfrutaré asesinarla y ver cómo la vida se escapa poco a poco de sus ojos.

Quiero Lennox, y mi padre está completamente loco si cree que se lo daré todo a Nikolai.

Esperamos veinte largos minutos para que los Lennox lleguen, y cuando finalmente lo hacen estoy más que listo para largarme de aquí.

La gente hace sus estúpidas reverencias y lo que sea que hagan aquí para recibir a los monarcas, honestamente no me pueden importar menos las costumbres de este reino.

Los reyes se adentran al lugar con seguridad, seguidos de Charles, hijo mayor y futuro heredero de Lennox, a quien claramente también matare en su debido momento, y finalmente, justo detrás de su hermano está mi futura esposa, Rose Lennox.

Mentiría enormemente si dijera que no es jodidamente hermosa.

Lleva un vestido majestuosamente grande que la hace ver poderosa, como si la heredera fuera ella y no Charles. El vestido es rojo, tan rojo como su cabello y el labial que adorna sus carnosos labios.

Me pregunto cómo se verían esos labios alrededor de mi pene.

Sus ojos son azul celeste, más claros que el mismísimo cielo. Son un azul que jamás en mi vida había visto.