Omnipotencia [Poder #3].

3. Al borde de la locura.

28 de febrero, 2222.

Por fin hemos llegado a Salvatore, y se siente raro.

Es mi hogar, pero debo de admitir que me molestó bastante la forma en la que recibieron a Rose. Me molestó tanto que terminé asesinando a un hombre frente a todo mundo. Mi padre me ha dicho que me estoy yendo a los extremos con el plan de enamorarla, y me alivia que no se imagine ni por un momento que fue porque de verdad me molestó.

¿Me cae bien Rose? No, de hecho aun considero que es insoportable y mis planes no han cambiado. Voy a acabar con ella y con toda su maldita familia, pero ese es un honor y satisfacción que me quiero llevar yo.

La quiero muerta, pero no a manos de cualquiera. No todos son dignos de matar a una princesa con porte de reina.

Ahora bien, tal vez me siento un poco culpable e irritado por el ataque que hubo en el palacio de Lennox. Es bastante obvio que fue planeado por mi padre y los Domanov, porque se perfectamente bien que mi padre ya le conto nuestros planes a Nikolai, sin embargo, jamás, ni en un millón de años, me hubiera imaginado que iban a atacar los calabozos e iban a liberar a todos los reos, incluyendo al hijo de puta que intentó matar y abusar de Rose, Alan creo que se llama.

Nada de esto fue parte de mi plan inicial. Le aclaré a mi padre que quería que los ataques fueran pequeños, pero no, decidió tomar el asunto en sus sucias y asquerosas manos y joderlo todo desde el principio. Necesito encontrar a Alan y asesinarlo, porque no estoy de acuerdo en lo absoluto en que esté libre. Esto ya ni siquiera se trata de Rose, sino del hecho de que si pudo entrar a la habitación de una PRINCESA, entonces significa que podrá con facilidad atacar a otras mujeres que no tiene la protección que tiene Rose.

En fin, en este momento me encuentro bailando con mi futura esposa. Nos han hecho una fiesta de bienvenida.

- ¿Por qué me miran así? - Me pregunta Rose en un susurro mirando a todas las personas que tienen los ojos llenos de rabia y envidia puestos en nosotros.

- Los hombres por el poder que tendrás, las mujeres porque me tendrás a mí.

Decide guardar silencio, mientras sigue viendo a su alrededor.

Me sorprendió bastante lo fascinada que estuvo todo el camino aquí. Lennox es una nación preciosa, así que nunca pensé que se sorprenderia tanto con Salvatore.

- ¿Quién es ella? - Cuestiona con curiosidad enfocando la mirada en una persona en específico.

Dirijo la mirada hacia la dirección que ella está mirando y no me sorprende ver a Valery asesinandola con la mirada.

Me tenso de inmediato y ni siquiera sé por qué.

- Valery Miller, hija de los duques más prestigiosos de Salvatore - Le miento sin apartar la mirada de mi ex novia.

- ¿Estás bien? - Me pregunta. Supongo que mi mirada se ha mantenido sobre Valery durante más tiempo del necesario, pero su presencia causa algo en mi. Supongo que es normal.

Ella tampoco separa esos ojos heterocromáticos de mi, y joder, se ve jodidamente bien en ese vestido color crema.

- Volveré enseguida. Trata de conocer a todas las personas que puedas - Le pido a Rose antes de soltarla y alejarme.

Trato de ser lo más disimulado posible al salir de la habitación. Me pongo a platicar un momento con uno de los duques hasta que veo a Valery salir, y cuando pasa un poco de tiempo también salgo yo de la sala de baile.

Veo su vestidito crema adentrándose a una de las habitaciones y sin dudarlo yo también lo hago. Los pasillos estan completamente desiertos, todas las personas y la mayor parte del personal están en la sala de baile cuidando a las figuras que tenemos presentes en el palacio.