Mi nombre es Tn y hace unos meses mi mejor amiga me convenció de escribir historias luego de comentarle que había pensado en una sólo porque tenía ganas de llorar, así que mi cabecita loca la creó con el precioso J Hope de BTS para llorar y tener dr...
La cita con Taehyung, al igual que la de Hobi era de las que más me emocionaba, pues era mi segundo Bias y me moría por estar con él.
No que no esperara estar con los demás, pero, ustedes me entienden.
Nuestro plan inicial era ir a un restaurante que a Taehyung le gustaba mucho, pero de último momento Yeontan se enfermó y tuvimos que pasar la mañana en su departamento mientras el veterinario estaba libre para poder ir a dejarlo con él.
Tae pasó por mí, pero yo no quería perder tiempo y dejar a Yeontan mucho tiempo solo así que estuve viendo por la ventana de mi habitación para ver cuando Tae llegara, cuando me vió sonrió y me saludó desde la calle, algo que me pareció muy lindo, bajé corriendo y lo encontré a mitad de camino.
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V: no debiste bajar, yo quería llegar por ti - dijo apenado.
Tn: no hace falta, no quiero que dejes a Yeontan tanto tiempo solo, vamos.
Me dedicó su gran sonrisa cuadrada y me deshizo, llevaba años soñando con el momento de verla en persona y por fin había llegado, si esa tarde no llegaba a tener sexo con él por tener que quedarnos a cuidar al pequeño Yeontan yo ya me habría dado por bien servida.
Llegamos y su departamento era hermoso y sumamente lujoso.
V: ven, vamos a que conozcas a nuestro hijo - escucharlo decir eso casi hace que me desmaye y por pensar en eso, cuando me tomó de la mano y me hizo caminar choqué de frente con la pared haciendo que Taehyung comenzara a reírse.
Tn: deja de reírte, duele - me quejé y él comenzó a frotar mi frente con cuidado.
V: ya, ya pequeña, estarás bien - me consoló y me dió un beso y por si no era ya lo suficientemente torpe ante el nerviosismo que ya sentía, ese gesto casi hace que me dé un infarto.
Entramos a su habitación y a ese punto ya no podía ni siquiera respirar con normalidad, había demasiadas cosas que Tae estaba haciendo con tanta naturalidad, pero que a mí me iban a matar, por ejemplo, cuando fue por mí al hotel llevaba un pants y al llegar se lo quitó frente a mí como si fuéramos los más cercanos y se puso un short, y no es que me asustara, después de todo lo vería totalmente desnundo en unas horas, pero él no se detenía a pensar en lo que mi corazón sentía y que éste quería salirse de mi pecho.
Yeontan estaba en la cama como el príncipe que era y Tae se recostó a su lado, lo abrazó y luego me hizo una seña para que me acostara también.
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