8 - Séptima Cita

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⚠️Este capítulo contiene escenas explícitas +18⚠️

Finalmente había llegado el día de mi última cita, era con Jungkook, así que sabía que según lo que había escrito me esperaba algo intenso.

Llegó por mí en su motocicleta y por poco se me cae la ropa interior y se me abren las piernas al verlo tan sexy montado en esa moto, mientras me extendía un casco para que pudiera subir.

Al sentarme tras él sólo me sujeté de su chamarra, con toda la intención de que tomará mis brazos y los pusiera alrededor de su cintura, la cual era por mucho, más pequeña que la mía.

Mi plan funcionó, pero él lo llevó un paso más allá.

Jk: tienes que sujetarte bien para no caer - tomó mis brazos y me hizo rodearlo con éstos, pero lo que me dijo después me hizo reír y también me provocó ganas de no querer soltarlo nunca más - y aquí hay algo de lo que te puedes sujetar muy bien - y dicho eso me hizo poner las manos sobre su miembro que, podía notar, ya estaba erecto debajo de su ajustado pantalón.

Retiré mis manos algo avergonzada, pero no mentiría, me había encantado, sobre todo porque lo que toqué no se sentía pequeño, Jk podría parecer inocente, pero de inocente no tenía absolutamente nada.

Como todos, me llevó a almorzar, conversamos un poco, pero en realidad sabía que ninguno tenía muchas ganas de hablar de trivialidades de la vida, él era el último en estar conmigo y debía estar desesperado, o quizá era sólo lo que yo creía porque moría por saber qué era lo que el golden Maknae podría hacer.

En cuanto terminé de comer pidió la cuenta y nos fuimos, eso me confirmaba que yo no era la única que estaba desesperada.

El escenario principal de nuestra cita sería un gimnasio, yo moría por ver en acción a Jk, lo primero que hicimos fue recorrer el lugar, era sombrío, pero elegante, era el lugar adecuado para Jungkook.

Jk: espero que estés preparada para lo que va a pasar - me sonrió inocentemente - espero no te moleste, pero cuando me ejercito la ropa me estorba - volvió a sonreír, pero ahora de forma cínica y se quitó la camisa y subió a una escaladora, me senté junto a él en uno de los aparatos del gimnasio y lo admiré, yo no sabía que podía ser adicta a los tatuajes, pero ver su brazo me hizo desbloquear una adicción nueva.

Jungkook se exigía demasiado al hacer deporte, y aunque quería pedirle que parara, verlo sudado y gruñendo ante el cansancio me excitaba más y más y él lo sabía, me daba cuenta porque volteaba a verme y sonreía al ver cómo casi salivaba sólo de verlo.

Luego de un rato bajó y se dejó caer al piso totalmente agotado, me asusté un poco y me acerqué.

Tn: ¿estás bien? - estiró una mano hacia mí, creí que quería ayuda para levantarse, pero no, me jaló y me hizo caer sobre él.

Jk: lo estoy, esto no es nada - me dió un beso rápido - acompáñame - me abrazó por la cintura y nos levantó a ambos, era la primera vez que sentía que mi peso no era problema para alguien.

Tn: ¿a dónde vamos?

Jk: a las regaderas, me tengo que dar una ducha y no te pienso dejar aquí sola, aquí hay fantasmas - dijo riéndose y tomándome de la mano.

Tn: pero a mí no me dan miedo los fantasmas - dije segura de mí.

Jk: entonces vamos a que veas algo que sí te asustará - dijo entre risas y al entender sus palabras me sonrojé y él se rió más fuerte - eres linda - apretó mi mejilla y me hizo caminar.

Al llegar me senté afuera de la regadera, quería darle su espacio, aunque no me servía de nada considerando que todo a su alrededor era transparente y podía ver con gran claridad todo lo que pasaba dentro.

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